China confirma la detenci¨®n de una periodista australiana como sospechosa de espionaje

China ha confirmado este lunes la detenci¨®n formal de la periodista de nacionalidad australiana Cheng Lei, que se encontraba incomunicada desde el pasado 13 de agosto, como sospechosa de ¡°divulgar secretos de Estado a pa¨ªses extranjeros¡±. Cheng, nacida en China pero que se traslad¨® a Australia a los nueve a?os, trabajaba hasta el momento de su desaparici¨®n como presentadora del canal en ingl¨¦s de la televisi¨®n estatal china, CGTN. Es la segunda ciudadana de esta nacionalidad y origen chino que afronta acusaciones de espionaje, despu¨¦s de que el escritor Yang Hengjun ¡ªque como Cheng se hab¨ªa mostrado muy cr¨ªtico con las autoridades chinas en comentarios p¨²blicos¡ª fuera imputado formalmente por cargos similares en agosto.

Cheng, de 45 a?os, qued¨® formalmente detenida el pasado d¨ªa 5, seg¨²n ha indicado el portavoz del Ministerio de Exteriores chino Wang Wenbin. Hasta entonces, la presentadora hab¨ªa permanecido bajo custodia de las autoridades en el r¨¦gimen conocido como ¡°vigilancia residencial en lugar designado¡±. Este tipo de arresto permite mantener al sospechoso incomunicado hasta un m¨¢ximo de seis meses, un tiempo durante el cual no se notifica a su familia sobre su paradero ni tiene derecho a asistencia de un abogado. En este caso, la periodista s¨ª pudo recibir asistencia consular, en seis ocasiones distintas. La ¨²ltima de ellas, el 27 de enero.

El Gobierno australiano tambi¨¦n ha confirmado la detenci¨®n de su ciudadana. ¡°Las autoridades chinas han indicado que fue arrestada como sospechosa de proporcionar de modo ilegal secretos de Estado al exterior¡±, ha declarado la ministra de Exteriores de ese pa¨ªs, Marisa Payne. Canberra, agreg¨®, ¡°ha planteado sus graves preocupaciones sobre la detenci¨®n de la se?ora Cheng, incluido su bienestar y sus condiciones de detenci¨®n, a niveles altos de Gobierno¡±.

¡°Esperamos que se respeten est¨¢ndares b¨¢sicos de justicia, imparcialidad en el procedimiento y un trato humano, de acuerdo con las normas internacionales¡±, ha reclamado Payne. Los familiares de la presentadora han subrayado en un comunicado que est¨¢n ¡°completamente convencidos de su inocencia¡±.

El Ministerio chino de Exteriores, por su parte, ha sostenido que las investigaciones se han llevado a cabo de acuerdo con la ley china y que los derechos legales de la detenida est¨¢n garantizados.

La cadena de televisi¨®n australiana ABC ha se?alado que Cheng fue detenida en agosto cuando se preparaba para viajar a su pa¨ªs para reunirse con sus dos hijos, de corta edad, que se encontraban en Melbourne desde el comienzo de la pandemia global de coronavirus. Desde entonces se encuentra en una celda en un centro de detenci¨®n en Pek¨ªn, sin luz natural ni aire corriente, a?ade ABC.

Cheng se hab¨ªa mostrado muy cr¨ªtica con la gesti¨®n de la pandemia por parte del Gobierno chino, en una serie de comentarios p¨²blicos en su perfil de Facebook. En febrero escrib¨ªa, entre otras cosas: ¡°Leo meticulosamente las 6.000 palabras del ¨²ltimo discurso del Querido L¨ªder al Comit¨¦ Permanente del Politbur¨®, especialmente los p¨¢rrafos sobre propaganda. Las palabras ¡®tono amable¡¯ y ¡®energ¨ªa positiva¡¯ me dan escalofr¨ªos. Esto llega despu¨¦s de que dos de los canales digitales de Phoenix [una emisora de televisi¨®n hongkonesa] recibieran la orden de cerrar quince d¨ªas por ¡®cuarententa¡¯ tras mostrar un v¨ªdeo en honor del doctor Li [Wenliang]¡±. Este oftalm¨®logo fue quien alert¨® a sus c¨ªrculos de conocidos sobre la peligrosidad del nuevo virus al comienzo de la pandemia y acab¨® falleciendo de covid.

La periodista se incorpor¨® a CGTN en 2012, despu¨¦s de haber trabajado durante nueve a?os para el canal de informaci¨®n financiero estadounidense CNBC. En la televisi¨®n estatal china presentaba el programa Global Business (Empresa Global), entrevistaba a personalidades y participaba en proyectos especiales. Tambi¨¦n era muy activa entre la comunidad australiana en Pek¨ªn.

El 8 de septiembre, dos corresponsales australianos, Bill Birtles, de la cadena de televisi¨®n ABC, y Mike Smith, de la publicaci¨®n Australian Financial Review, aterrizaron en S¨ªdney tras salir de China precipitadamente por temor a ser detenidos. Ambos hab¨ªan recibido sendas visitas de la Polic¨ªa china, que les consideraba ¡°personas de inter¨¦s¡± en la investigaci¨®n sobre Cheng.

La detenci¨®n de la periodista es uno de los factores que han contribuido a un marcado deterioro a lo largo del ¨²ltimo a?o en las relaciones bilaterales entre Pek¨ªn y Canberra, especialmente tensas desde que el Gobierno australiano exigi¨® una investigaci¨®n independiente sobre el origen de la covid la primavera pasada. China ha impuesto una serie de represalias comerciales a su importante socio econ¨®mico. Tras la salida de Birtles y Smith, que dej¨® a Australia sin corresponsales en la segunda econom¨ªa del mundo, Canberra elev¨® su alerta de viajes al gigante asi¨¢tico, puntualizando que los australianos residentes en China corren el riesgo de sufrir detenciones arbitrarias.