El cruce de cartas entre Santos y ¡®Timochenko¡¯: ¡°Lo m¨¢s preocupante son los asesinatos de exguerrilleros¡±
El Nobel de la Paz contesta una carta de Rodrigo Londo?o, quien admiti¨® que las FARC contemplaron atentar en su contra cuando era presidente
¡°Entre las m¨²ltiples fallas, vac¨ªos e incumplimientos en la implementaci¨®n de los acuerdos de paz lo m¨¢s preocupante, sin duda, son los asesinatos de los exguerrilleros de las FARC y de los l¨ªderes sociales¡±, concede Juan Manuel Santos, el expresidente de Colombia y Nobel de paz que llev¨® a buen puerto los di¨¢logos de La Habana, al responder este jueves una carta de Rodrigo Londo?o, Timochenko, el m¨¢ximo l¨ªder de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Ambos han mantenido un animado intercambio epistolar pese a que han admitido recientemente que durante la guerra contemplaron atentar contra el otro.
¡°Comparto su angustia y su dolor por la muerte a todas luces condenable e inaceptable de sus antiguos compa?eros de lucha que dejaron las armas de buena fe¡±, le escribe Santos, que se confiesa conmovido por la m¨¢s reciente misiva de Londo?o, hoy presidente de Comunes, el rebautizado partido que surgi¨® del acuerdo de paz. ¡°Hoy, para muchos de nosotros, el acuerdo de paz se parece m¨¢s a la muerte que a la vida. Especialmente para aquellos cuyos nombres son casi an¨®nimos, mujeres y hombre de a pie, y hoy sin botas de guerra, personas que jam¨¢s estar¨¢n en los titulares de los diarios, hasta el d¨ªa que mueran, asesinados en cualquier calle o rinc¨®n de Colombia¡±, le escrib¨ªa Timochenko el pasado martes en una carta abierta en la que le ped¨ªa interceder con el presidente Iv¨¢n Duque.
El incesante asesinato de l¨ªderes sociales, ambientalistas y exguerrilleros ¡ªya van m¨¢s de 250 desde que firmaron la paz¡ª ¡°no es culpa de los acuerdos, como algunos han querido insinuar, sino de su falta de implementaci¨®n, que est¨¢ a cargo de los gobiernos de turno¡±, valora Santos en su escrito. ¡°?ramos totalmente conscientes de que el fin de la guerra con las FARC no eliminar¨ªa otras fuentes de violencia¡±, prosigue el exmandatario, y por eso el pacto que firm¨® con Timochenko a finales de 2016 en el Teatro Col¨®n de Bogot¨¢ aborda expresamente en uno de sus puntos las garant¨ªas de seguridad. ¡°El cumplimiento de ese punto¡±, se?ala Santos en un dardo a su sucesor, ¡°resolver¨ªa el problema, pero para eso se requiere liderazgo, capacidad de coordinaci¨®n y voluntad pol¨ªtica¡±.
La paz por encima de los partidos. Mi respuesta a la carta abierta de Rodrigo Londo?o: https://t.co/pksrjV64XT pic.twitter.com/n37nBLUXAi
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) February 12, 2021
¡°El presidente Duque y su Gobierno deben escuchar las m¨²ltiples voces que reclaman una acci¨®n m¨¢s decidida y eficaz para protegerlos¡±, se?ala Santos. El Nobel de la Paz recuerda, entre otras, el demoledor informe que Human Rights Watch public¨® esta semana en el que considera insuficientes los esfuerzos del Gobierno de Duque para detener los asesinatos de defensores de derechos humanos.
El exmandatario tambi¨¦n se refiere al s¨®lido respaldo de la comunidad internacional a los esfuerzos de los colombianos para doblar la p¨¢gina de la violencia. Destaca que la naciente Administraci¨®n de Joe Biden en Estados Unidos ha considerado la implementaci¨®n de la paz una de las prioridades de la relaci¨®n binacional, y que incluso el secretario general de la ONU, Ant¨®nio Guterres, se refiri¨® a los acuerdos esta semana cuando apareci¨® en Prevenci¨®n y Acci¨®n, el programa televisivo diario de Duque, dedicado a la crisis sanitaria desatada por la pandemia.
¡°Nadie, nadie entender¨ªa que el Gobierno se mantuviera sordo y en estado de negaci¨®n frente a esta avalancha de cr¨ªticas y reclamos para que se cumplan los acuerdos de paz, en particular el tema de la seguridad, porque se corre el peligro de que Colombia se escurra de nuevo a la nefasta lista de pa¨ªses parias, con todo lo que esto implica, despu¨¦s de haber logrado salir de ese fangoso pantano con tanto esfuerzo y dificultad¡±, subraya Santos. Confiesa que no mantiene las mejores relaciones con Duque, un f¨¦rreo cr¨ªtico de las negociaciones, pero se muestra dispuesto a reunirse con el mandatario como lo ped¨ªa Timochenko. ¡°Ser¨ªa lo ideal, pero no me hago muchas ilusiones¡±, manifiesta. ¡°Basta una se?al del Palacio de Nari?o para proceder a solicitar la reuni¨®n formalmente por los conductos regulares¡±.
En una reciente audiencia ante la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz, el sistema de justicia transicional encargado de juzgar los peores cr¨ªmenes de la guerra, Londo?o reconoci¨® que las FARC consideraron atentar contra la vida de Santos cuando era presidente, pero finalmente descartaron esa opci¨®n. ¡°Yo no fui tan magn¨¢nimo y por eso autoric¨¦ las operaciones contra todos los miembros de las FARC considerados objetivos de alto valor¡±, escribe en la carta Santos, que puso en marcha la operaci¨®n que acab¨® con la vida de Alfonso Cano, para entonces m¨¢ximo l¨ªder de las FARC, al comienzo de su mandato. ¡°Contra usted nunca tuvimos la inteligencia suficiente, pero lo habr¨ªa autorizado¡±, le escribe el expresidente a Timochenko. ¡°Eran las reglas de la guerra, esa abominable guerra que en buena hora terminamos¡±.
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