Myanmar endurece la represi¨®n contra los manifestantes tras 10 d¨ªas de protestas masivas

Dos semanas despu¨¦s de la asonada que puso punto y aparte a 10 a?os de transici¨®n democr¨¢tica, la situaci¨®n en Myanmar (la antigua Birmania) contin¨²a avanzando por una peligrosa senda. En Mandalay, la segunda ciudad m¨¢s grande del pa¨ªs, la polic¨ªa y militares dispersaron a la multitud con palos, balas de goma, tirachinas y disparos al aire. Desde el domingo, el Ej¨¦rcito mantiene desplegados veh¨ªculos blindados por varias ciudades del pa¨ªs, entre ellas la principal, Yang¨®n, mientras miles de manifestantes exigen por d¨¦cimo d¨ªa consecutivo la salida de los militares y la liberaci¨®n de los l¨ªderes del Gobierno civil, entre ellos su jefa de facto, Aung San Suu Kyi. Aunque la orden de arresto sobre la Nobel de la Paz expiraba este lunes, se ha extendido hasta el pr¨®ximo mi¨¦rcoles.

M¨¢s de mil personas se hab¨ªan congregado este lunes frente al Banco Econ¨®mico de Myanmar en Mandalay (norte del pa¨ªs), cuando al menos 10 camiones con soldados y polic¨ªas llegaron a la zona para dispersar las protestas, disparando con tirachinas y atacando a los manifestantes con palos y balas de goma, seg¨²n Channel News Asia. Este medio tambi¨¦n afirma que, seg¨²n testigos, la polic¨ªa fue vista disparando al aire con armas de fuego y apuntando con ellas a los manifestantes. Por su parte, Frontier Myanmar, un digital birmano independiente, asegura que la polic¨ªa y los soldados dispararon tambi¨¦n contra viviendas, si bien se desconoce si hay heridos. Muchos manifestantes han sido detenidos, a?ade este medio.

Se trata de una de las actuaciones m¨¢s violentas por parte de las fuerzas de seguridad desde que comenzaron las protestas hace 10 d¨ªas. La pasada semana, la polic¨ªa utiliz¨® ca?ones de agua, gases lacrim¨®genos y balas de goma contra los manifestantes en la capital, Naypyidaw, dejando a una joven en estado cr¨ªtico.

La escalada de la respuesta militar se percibe con claridad en las escenas que salen de Yang¨®n, la principal ciudad de Myanmar, convertida en la viva imagen de una ciudad sitiada; adem¨¢s de hileras de veh¨ªculos blindados ocupando sus calzadas, polic¨ªas y militares se movilizaron este lunes hasta la sede de la Liga Nacional para la Democracia (NLD, por sus siglas en ingl¨¦s), la formaci¨®n de Suu Kyi, vencedora de los comicios del pasado noviembre, para forzar su entrada en el inmueble. En Yang¨®n, miles de personas continuaron este lunes las protestas, desafiando al Ej¨¦rcito tras una noche en la que los servicios de telecomunicaciones fueron cortados (desde la 1 hasta las 9 de la ma?ana, hora local) y los arrestos a funcionarios, abogados y otros ciudadanos acusados de participar en un movimiento de desobediencia civil aumentaron. Pese a ello, muchos manifestantes mostraron este lunes pancartas en apoyo a este movimiento.

Mientras, en la capital, Naypyidaw, centenares de manifestantes protestaron fuera de una comisar¨ªa exigiendo la liberaci¨®n de un grupo de entre 20 y 40 estudiantes de instituto que hab¨ªan sido detenidos por participar en actividades anti-golpistas.

La nueva junta militar, con el general Min Aung Hlaing al mando, est¨¢ teniendo dificultades para hacerse con el control del pa¨ªs desde la asonada, llevada a cabo bajo el pretexto de que los comicios del pasado mes de noviembre fueron ama?ados, una alegaci¨®n sin ning¨²n apoyo institucional y carente de pruebas. As¨ª, los militares han ido recurriendo a diversos m¨¦todos desde el pasado fin de semana; desde cortar de forma espor¨¢dica internet a enmendar las cl¨¢usulas legales que imped¨ªan a las autoridades detener a sospechosos durante m¨¢s de 24 horas sin orden judicial, cambios que se mantendr¨¢n durante el a?o de estado de emergencia declarado. Los militares tambi¨¦n han advertido este lunes que los manifestantes pueden enfrentarse hasta a 20 a?os de prisi¨®n si se considera que obstruyen la labor de las Fuerzas Armadas o incitan al ¡°odio¡± contra los l¨ªderes golpistas.

Asimismo, la junta ha propuesto una nueva ley de ciberseguridad que podr¨ªa ser empleada para encarcelar y multar a usuarios de redes sociales que divulguen informaci¨®n que cree ¡°p¨¢nico social¡±. Los militares tambi¨¦n han advertido a los medios que no se refieran al golpe como tal, pues el estado de emergencia se declar¨®, alegan, en l¨ªnea con lo contemplado por la Constituci¨®n de 2008, redactada por las propias Fuerzas Armadas.

Entretanto, los manifestantes contin¨²an pidiendo la liberaci¨®n de Suu Kyi y de otros l¨ªderes pol¨ªticos, que se encuentran entre los cerca de 400 detenidos desde el golpe, una cifra que aumenta cada d¨ªa. Aunque la orden de arresto sobre la jefa del Gobierno civil expiraba este lunes, y se esperaba que apareciera a declarar en el juzgado, su abogado inform¨® de que se ha extendido hasta el mi¨¦rcoles, cuando se cumplen dos semanas de los cargos en su contra.

Khin Maung Zaw, que representa a la Nobel y al presidente Win Myint, declar¨® este lunes que ambos comparecer¨¢n a trav¨¦s de videoconferencia en una vista en Naypyidaw el mi¨¦rcoles. Los dos est¨¢n acusados de cargos que pueden acarrear hasta tres a?os de c¨¢rcel por delitos que sus defensores consideran infundados; Suu Kyi de violar la ley de importaciones y exportaciones por la supuesta compra ilegal de unos walkie talkies, y Win Myint de transgredir la ley de gesti¨®n de desastres por no respetar ciertas regulaciones previstas para frenar la pandemia de coronavirus.