No viajar¨¢s sola desde Gaza sin permiso de tu guardi¨¢n masculino
La justicia isl¨¢mica, controlada por Ham¨¢s, impone restricciones de movimientos a las mujeres que buscan trabajo en el exterior tras la reapertura de la frontera con Egipto
¡°Las mujeres v¨ªrgenes (solteras) o que estuvieron casadas (divorciadas y viudas) de cualquier edad no podr¨¢n viajar sin permiso de su guardi¨¢n masculino (padre, abuelo o hermano)¡±. Hasan al Jojo, presidente del Consejo Supremo de la Shar¨ªa (ley isl¨¢mica) en la franja de Gaza, public¨® hace una semana este edicto tras declararse preocupado por el creciente n¨²mero de ¡°muchachas que se marchan sin el consentimiento de sus padres¡±. En su dictamen se sobreentend¨ªa que las casadas solo van donde les deja su marido.
Declarada t¨¦cnicamente inhabitable por la ONU, dentro de Gaza no hay ad¨®nde ir. Los dos millones de palestinos hacinados en la estrecha franja costera de 365 kil¨®metros cuadrados se desesperan desde 2006 a consecuencia del bloqueo impuesto por Israel, jalonado por tres devastadoras guerras. Como gesto de buena voluntad ante las elecciones legislativas del 22 de mayo, las primeras convocadas en 15 a?os, Egipto reabri¨® a comienzos de mes el paso fronterizo de Rafah, la ¨²nica salida al exterior no controlada por las tropas israel¨ªes, y los hombres j¨®venes empezaron a escapar de un enclave con una tasa de desempleo del 45,5%, que para los menores de 30 a?os se eleva al 62,1%. Las j¨®venes tambi¨¦n.
En la ma?ana del martes, el magistrado Al Jojo ¡ªdesignado por el movimiento islamista Ham¨¢s, que gobierna de facto en Gaza¡ª, se vio sorprendido por una manifestaci¨®n de protesta ante su oficina. ¡°Hemos acordado volver a redactar esta decisi¨®n¡±, se apresur¨® a declarar a la prensa ante el revuelo causado por su decisi¨®n de imponer un tutor a todas las gazat¨ªes, que ¨¦l hab¨ªa juzgado ¡°equilibrada y conforme con las leyes religiosas y civiles¡±. La autorizaci¨®n del guardi¨¢n debe quedar depositada en el Consejo de la Shar¨ªa y los agentes de seguridad pueden exigir a las mujeres que viajen solas una copia del documento.
¡°En un clima de conservadoras normas sociales, las familias son m¨¢s proclives a aplicar la prohibici¨®n de viajar a las mujeres¡±, resalta la investigadora de Human Rights Watch Rothna Begun. ¡°Pero como advierten las organizaciones palestinas de defensa de los derechos humanos, la resoluci¨®n viola el derecho a la libertad de movimientos de toda persona mayor de edad recogido en la Ley B¨¢sica (texto de rango constitucional) palestina¡±, advierte esta experta en cuestiones de g¨¦nero en Oriente Pr¨®ximo de la ONG con base en Nueva York. ¡°Solo cabe aplicar restricciones de viaje individuales, que sean proporcionales y tengan base legal¡±, concluye.
En agosto de 2019, Arabia Saud¨ª puso fin a las limitaciones a los desplazamientos de mujeres adultas, que hasta entonces necesitaban la autorizaci¨®n de sus tutores para viajar, como si fueran menores de edad, despu¨¦s de a?os de cr¨ªticas internacionales al sistema de tutela masculino sobre las mujeres.
La decisi¨®n del Consejo Supremo de la Shar¨ªa se ha producido en plena campa?a para las legislativas palestinas, en las que los islamistas de Ham¨¢s aspiran a revalidar su hegemon¨ªa en la franja de Gaza. Tambi¨¦n pretenden ampliar su influencia en Cisjordania, donde mantiene las riendas del poder el partido nacionalista Fatah, liderado por el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas. Tras haber ganado en los ¨²ltimos comicios celebrados, Ham¨¢s desaloj¨® del Gobierno del enclave mediterr¨¢neo a los representantes de Fatah por la fuerza de las armas en 2007. Las facciones palestinas intentan cerrar ahora las viejas heridas para organizar los comicios.
¡°La sociedad de Gaza es tradicional, pero no tanto como la gente cree¡±, precisa B¨¢rbara Demurtas, delegada en Palestina de la ONG espa?ola Mundubat, que este domingo ha podido viajar por primera vez al enclave costero desde el inicio de la pandemia, cuya declaraci¨®n cerr¨® el territorio a la mayor¨ªa de los observadores internacionales y a toda la prensa extranjera. ¡°Despu¨¦s de las protestas, el presidente del Consejo anunci¨® que iba a revisar el edicto, pero las organizaciones de mujeres de Gaza no tienen constancia de que se haya derogado e insisten en que no es jur¨ªdicamente aplicable¡±, refiere Demurtas.
¡°Tanto las mujeres como los hombres quieren viajar para buscar trabajo, y eso no siempre est¨¢ bien visto, especialmente si hablamos de las mujeres¡±, destaca la representante de la fundaci¨®n vasca Mundubat. Muy pocas gazat¨ªes¡ªalgunos centenares de cristianas y un pu?ado de laicas¡ª no se cubren con el pa?uelo o velo isl¨¢mico.
Unos 35.000 palestinos abandonaron la franja palestina en 2018, seg¨²n estimaciones israel¨ªes que la ONU redujo a 23.500, a trav¨¦s de la frontera con Egipto. En 2019, Naciones Unidas contabiliz¨® 10.000 salidas por encima de las entradas, aunque en noviembre de ese a?o ya se hab¨ªan contabilizado 23.000 en el recuento de entradas y salidas de los responsables de Rafah. La mayor¨ªa de los que se van alegan visitas a familiares, tratamiento de una enfermedad o estudios en pa¨ªses ¨¢rabes vecinos con el compromiso de regresar al enclave. Los Estados del Golfo y Europa occidental suelen ser, sin embargo, destinos finales para quienes buscan empezar de nuevo. El a?o pasado apenas se produjeron salidas a causa de la situaci¨®n sanitaria, aunque la frontera egipcia permaneci¨® ocasionalmente abierta para el retorno de residentes en Gaza, a pesar del riesgo de contagio por coronavirus.
¡°El edicto de Consejo de Shar¨ªa ha a?adido (para las mujeres) un nuevo obst¨¢culo en la complicada carrera para poder salir de la Franja¡±, analiza Amira Hass, corresponsal de asuntos palestinos del diario Haaretz. ¡°Pero tambi¨¦n ha suscitado una r¨¢pida condena¡±, recalca, ¡°y llamamientos a su inmediata rescisi¨®n por las organizaciones palestinas defensoras de los derechos humanos¡±.
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