Facebook bloquea en Myanmar las cuentas vinculadas al Ej¨¦rcito

La empresa tecnol¨®gica Facebook ha anunciado este jueves que bloquea al Ej¨¦rcito de Myanmar, que tom¨® el poder tras un golpe de Estado el 1 de febrero, en sus plataformas, tanto en la propia red social Facebook como en Instagram con ¡°efecto inmediato¡±. El conglomerado estadounidense admiti¨® en el pasado haber fallado en interceptar el uso de sus redes con fines de ¡°incitaci¨®n al odio y la violencia¡±, despu¨¦s de que fuera acusado de permitir la propaganda contra la minor¨ªa musulmana rohiny¨¢, v¨ªctima de un posible genocidio por parte de las Fuerzas Armadas birmanas tras una campa?a militar entre 2016 y 2017.

¡°Los eventos ocurridos desde el golpe del 1 de febrero, incluyendo la violencia y las v¨ªctimas mortales, han precipitado la necesidad de esta prohibici¨®n¡±, ha asegurado Facebook. ¡°Creemos que los riesgos de permitir al Tatmadaw [como se conoce al Ej¨¦rcito birmano] que utilice Facebook e Instagram¡± son demasiado altos¡±, a?ade.

El Ej¨¦rcito birmano dio un golpe de Estado el 1 de febrero, alegando un fraude no fundamentado durante los comicios del pasado noviembre, que dieron la victoria a la Liga Nacional para la Democracia (NLD, por sus siglas en ingl¨¦s) de la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi. Desde entonces, Suu Kyi y centenares de pol¨ªticos, activistas y civiles se encuentran detenidos y la Junta ha formado un Gobierno no reconocido por la comunidad internacional. El golpe se enfrenta a masivas protestas en Myanmar, donde centenares de miles de personas han tomado las calles de ciudades de todo el pa¨ªs. Al menos tres manifestantes han fallecido debido a varios episodios de violencia policial vividos durante las protestas, adem¨¢s de un polic¨ªa, seg¨²n las autoridades.

El gigante tecnol¨®gico estadounidense ha asegurado que tambi¨¦n bloquear¨¢ a todas ¡°las entidades vinculadas con el Tatmadaw¡± en sus plataformas. Aparte de ser el mayor terrateniente del pa¨ªs, el Ej¨¦rcito controla buena parte de los sectores m¨¢s lucrativos birmanos a trav¨¦s de conglomerados empresariales. Su decisi¨®n, a?ade la compa?¨ªa, sucede a ¡°los severos abusos contra los derechos humanos y al claro riesgo de que Myanmar caiga en una espiral de violencia incitada por los militares¡±. Asimismo, responde al ¡°largo historial del Ej¨¦rcito de violar las normas de Facebook, antes y despu¨¦s del golpe¡±.

Facebook es profusamente utilizado en Myanmar, donde hoy en d¨ªa los 54 millones de birmanos tienen acceso a internet y 22 millones disponen de cuentas en dicha red social. Tras admitir no haber hecho lo suficiente para frenar una campa?a de incitaci¨®n al odio a trav¨¦s de sus plataformas contra la minor¨ªa rohiny¨¢ ¡ªv¨ªctima de asesinatos, violaciones y persecuciones por parte de las Fuerzas Armadas, que deriv¨® en la huida de m¨¢s de 700.000 personas al vecino Banglad¨¦s entre agosto y septiembre de 2017¡ª, promovida en gran parte por el Tatmadaw, Facebook aument¨® su contacto con la sociedad civil birmana y los grupos pol¨ªticos democr¨¢ticos.

En 2018, prohibi¨® su uso al comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y actual hombre fuerte del r¨¦gimen birmano, Min Aung Hlaing, y a otros 19 miembros del Ej¨¦rcito y organizaciones, y censur¨® centenares de p¨¢ginas vinculadas al Tatmadaw. Antes de las elecciones del pasado noviembre tambi¨¦n anunci¨® la suspensi¨®n de 70 cuentas falsas que publicaban propaganda del Ej¨¦rcito y contra Suu Kyi.

El propio Ej¨¦rcito ha tomado tambi¨¦n medidas contra Facebook y otras redes sociales, muy utilizadas por los manifestantes para convocar las protestas. Poco despu¨¦s del golpe, orden¨® el bloqueo de Facebook, actualmente solo accesible ¡ªas¨ª como Instagram o Twitter¡ª a trav¨¦s de redes privadas virtuales o VPN, por sus siglas en ingl¨¦s, que permiten establecer conexiones cifradas. Los militares mantienen cortadas las telecomunicaciones durante la noche, y preparan una controvertida ley de ciberseguridad que dar¨ªa al r¨¦gimen acceso a la informaci¨®n personal de los usuarios por razones de seguridad, vista por sus cr¨ªticos como una herramienta m¨¢s de represi¨®n.