Los peruanos votan entre el miedo a la covid y la incertidumbre de las encuestas

Los peruanos acuden este domingo a las urnas con miedo por partida doble. El pa¨ªs vive su peor momento de la pandemia, con los hospitales colapsados, el mayor n¨²mero de muertos diarios, m¨¢s de 300 seg¨²n las cifras oficiales, y un n¨²mero indeterminado de enfermos trat¨¢ndose (y muriendo) en las casas. Se une adem¨¢s la incertidumbre por el panorama electoral m¨¢s abierto que se recuerda en Per¨². Hasta seis candidatos se mantienen con opciones de pasar a la segunda vuelta. Ni un solo nombre supera el 13% en estimaci¨®n de voto y la distancia entre los seis primeros es m¨ªnima. Como si se tratara de una marat¨®n, los aspirantes se han ido relevando el primer puesto sin llegar a despertar la m¨¢s m¨ªnima ilusi¨®n entre el electorado. Los votantes eligen tan desencantados que el tema favorito de conversaci¨®n es elucubrar sobre cu¨¢nto puede durar el pr¨®ximo presidente. Un pa¨ªs que en 10 d¨ªas tuvo tres presidentes el pasado noviembre sabe lo ef¨ªmero que puede llegar a ser un mandato.

El miedo al contagio ha complicado las primeras horas de la votaci¨®n y tres horas despu¨¦s de haber abierto los colegios, m¨¢s de un 20% de las mesas electorales segu¨ªan cerradas. Muchas personas a las que les hab¨ªa tocado ser miembro en ellas han optado por pagar una multa (220 soles, unos 50 euros) antes que exponerse ante tanta gente. A lo largo de la ma?ana, las mesas se han ido rellenando con voluntarios que acud¨ªan a las colas para votar y han acabado sentados con mascarilla y pantalla facial para una jornada que se espera que se prolongue unas 12 horas.

La jornada electoral en Per¨², en im¨¢genes

¡°?T¨² conoces a alguien que vote a Pedro Castilllo?¡± es la gran pregunta ante estas las elecciones. El maestro de escuela sindicalista, l¨ªder de Per¨² Libre, es el que llega con m¨¢s opciones este domingo, con un 12,8% en estimaci¨®n de voto, seg¨²n la ¨²ltima encuesta. En Lima, donde reside un cuarto de la poblaci¨®n total (32,5 millones de habitantes), Castillo apenas obtiene un 4% del voto. El profesor, considerado de izquierda radical, se hizo conocido en 2017 por liderar unas multitudinarias protestas contra la evaluaci¨®n peri¨®dica de los docentes. Cuatro a?os despu¨¦s, con su sombrero de ala ancha t¨ªpico de la regi¨®n andina donde naci¨® y subido a un caballo acaricia el sue?o de llegar a la presidencia del pa¨ªs.

¡°Estoy muy nerviosa porque un candidato de extrema izquierda sea uno de los posibles para segunda vuelta. Si llega a pasar con Keiko Fujimori me ver¨ªa obligada a votar por ella, algo que nunca habr¨ªa querido. Pero ella no har¨ªa que Per¨² se estanque mientras Castillo me va a destrozar el pa¨ªs¡±, asegura Julia Valdivia, de 34 a?os, a las puertas de un colegio en el barrio de clase alta de Miraflores (Lima). A 23 kil¨®metros de all¨ª, en el distrito Villa El Salvador Ormilda Yaman¨ª hace cola con una bombona de ox¨ªgeno vac¨ªa en uno de los puntos de venta de la ciudad. Su abuela, contagiada de covid desde hace tres semanas, tiene una saturaci¨®n tan baja que necesita ox¨ªgeno constante. Yaman¨ª va dos veces al d¨ªa a rellenar la bombona. ¡°A veces llego a las siete de la noche y me atienden a las 10 de la ma?ana¡±. Este domingo, entre idas y venidas con el pesado tanque, ir¨¢ a votar por Castillo, al que se refiere como ¡°el del lapicito¡± por el logo de su candidatura. ¡°Me parece que tiene buena propuesta para la educaci¨®n¡±, se explica antes de que le toque el turno.

La decisi¨®n est¨¢ en un total de 25.287.954 personas (en Per¨² el voto es obligatorio). Las voces de los electores en uno y otro punto de la ciudad este domingo parecen avalar lo que han mostrado las ¨²ltimas encuestas. Una elecciones tan complicadas, con tantos candidatos con opciones, que solo un pu?ado de votos marcar¨¢n el resultado final. Castillo, que tiene en su c¨ªrculo m¨¢s cercano a admiradores de l¨ªderes de Corea del Norte, propone tumbar el Tribunal Constitucional si llega al poder y se ha manifestado abiertamente en contra del aborto, el matrimonio homosexual, la eutanasia y del enfoque de g¨¦nero en la escuela. ¡°Hay que defender a la familia en la escuela¡±, dice, preocupado porque se le meta ¡°esa ideolog¨ªa en la cabeza a los ni?os¡±.

Por detr¨¢s del l¨ªder de Per¨² Libre, se sit¨²an los dos candidatos conservadores Keiko Fujimori y Hernando de Soto, a los que apenas separan un pu?ado de votos. Ambos pelean por un mismo nicho de votantes, entre los que se encuentran los irreductibles del fujimorismo y los conservadores que han dado la espalda a la hija del aut¨®crata Alberto Fujimori, envuelta, como su padre encarcelado, en un proceso judicial por corrupci¨®n. A la batalla final en las urnas tambi¨¦n llega el l¨ªder de Renovaci¨®n Popular, Rafael L¨®pez Aliaga. Un pol¨ªtico conservador que se hace llamar Porky, se confiesa c¨¦libe y enamorado de la Virgen y asegura que usa un cilicio a diario. La l¨ªder de izquierda moderada, Ver¨®nika Mendoza, tambi¨¦n parte con posibilidades de llegar a la segunda vuelta, con un 9% de voto seg¨²n las encuestas.

De los seis candidatos que tienen opciones de pasar a la segunda a vuelta de las presidenciales de este domingo, solo dos representan a fuerzas de izquierdas: el propio Castillo, de izquierda radical y conservador en lo social, y Ver¨®nika Mendoza, progresista, en l¨ªnea con una socialdemocracia m¨¢s cl¨¢sica. En enero, en plena segunda ola de la covid, muchas familias peruanas empezaron a vender sus bienes para comprar ox¨ªgeno, un escenario que se ha venido repitiendo hasta ahora. Mendoza anunci¨® entonces que si alcanzaba la presidencia echar¨ªa mano de un art¨ªculo de la Ley general de salud que permite al Estado tomar el control temporal de la producci¨®n de ox¨ªgeno y as¨ª asegurar el abastecimiento. La propuesta caus¨® espanto entre sus detractores y la mayor¨ªa de la prensa peruana, que entendieron la medida como un intento de expropiaci¨®n del sector privado.

¡°Los peruanos tienen que pronunciarse sobre si quieren que el pa¨ªs se convierta en Cuba o en Venezuela¡±, dijo este viernes en una entrevista en la radio Keiko Fujimori, que promete ¡°mano dura para volver a salvar Per¨²¡±. El estigma contra la izquierda sigue muy presente en Per¨². Los pol¨ªticos y prensa conservadora alimentan una campa?a del miedo que trata de relacionar a la izquierda con el terrorismo de Sendero Luminoso, por un parte, y con el chavismo, por otra. Los conservadores meten a Mendoza y a Castillo en el mismo saco de lo que consideran una ¡°izquierda radical¡±.

Durante la campa?a electoral, la pregunta que m¨¢s veces ha respondido la candidata de Juntos por el Per¨² ha sido si Venezuela es una dictadura. La psic¨®loga, que se present¨® por primera vez a la presidencia en 2016, calific¨® entonces al gobierno de Nicol¨¢s Maduro como ¡°una democracia d¨¦bil¡±, pero en febrero de 2018 rectific¨®: ¡°S¨ª, puedo decir que Venezuela es una dictadura¡±. Desde entonces, lo sigue repitiendo en cada entrevista. Mendoza gan¨® los dos debates de candidatos televisados durante la campa?a, seg¨²n los porcentajes que difundieron los canales de televisi¨®n y dos diarios de Lima, pero a¨²n as¨ª nunca ha acabado de despegar en las encuestas. ¡°Es demasiado progresista para la mayor¨ªa del Per¨², su llegada es para un sector m¨¢s educado del pa¨ªs¡±, explic¨® a la prensa extranjera el director de la encuestadora Ipsos Per¨², Alfredo Torres, que aventur¨® que la raz¨®n de que Castillo est¨¦ por delante hay que buscarla en la crisis econ¨®mica y social fruto de la pandemia: ¡°En tiempos de inestabilidad como este, atrae m¨¢s el ¨¢nimo m¨¢s radical¡±.

Per¨² se enfrenta al momento perfecto para la antipol¨ªtica. La credibilidad en las instituciones del pa¨ªs es nula, con seis de los siete ¨²ltimos presidentes acusados por corrupci¨®n. Los partidos tradicionales carecen de ning¨²n peso, arrasados por candidatos que solo responden ante diferentes grupos de intereses ¡ªecon¨®micos o religiosos¡ª y abrazan unas siglas de forma temporal, sin ning¨²n tipo de ideolog¨ªa ni militancia detr¨¢s. El ¨²nico partido con una historia detr¨¢s que compite por llegar a la segunda vuelta, Acci¨®n Popular, da muestra de lo dif¨ªcil que es entender la pol¨ªtica peruana. Se trata de un partido de centro derecha cuyo candidato, Yonhy Lescano, es un populista con algunas propuestas econ¨®micas de izquierdas y conservador en lo social. Lescano lider¨® las encuestas entre febrero y marzo, pero su fuerza se ha ido desinflando en los ¨²ltimos d¨ªas.

¡°Ama quella, ama sua, ama llulla¡± [¡±No seas flojo, no robes, no seas mentiroso¡±] dice el lema de Lescano contra la corrupci¨®n. Una frase que el candidato atribuye al imperio de los Incas en contra de la opini¨®n de los historiadores. La corrupci¨®n es otra de las claves de estas elecciones, causa de la enorme desafecci¨®n de los votantes por la pol¨ªtica y considerado por los peruanos el primer problema del pa¨ªs. El gran esc¨¢ndalo comenz¨® en 2016, cuando el caso Odebrecht destap¨® los contratos ilegales entre la constructora brasile?a y los gobiernos de los expresidentes Alejandro Toledo, Alan Garc¨ªa [que se suicid¨® en 2019 antes de ser detenido], Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski. Pero los expresidentes son solo la punta del iceberg. Alcaldes, jueces, congresistas y fiscales han ido desfilando ante la justicia por ama?os ilegales de todo tipo.

En medio de las entradas y salidas de la c¨¢rcel de los cargos p¨²blicos m¨¢s reconocidos, todo volvi¨® a estallar en noviembre del a?o pasado. Un grupo de congresistas, amparados en un art¨ªculo de la Constituci¨®n, echaron del poder al presidente Mart¨ªn Vizcarra, lo que fue considerado como una especie de golpe de estado. Enormes protestas lideradas por j¨®venes llenaron las calles durante una semana. La violenta represi¨®n policial acab¨® con la vida de dos de ellos y la presi¨®n forz¨® la dimisi¨®n del nuevo presidente interino, lo que oblig¨® a buscar un sustituto, el actual Francisco Sagasti, encargado de conducir el pa¨ªs a las elecciones, cuya segunda vuelta se celebrar¨¢ en junio. Si Per¨² ten¨ªa alguna esperanza de superar la profunda crisis pol¨ªtica que comenz¨® hace cinco a?os, no parece que vaya a ser este domingo.