Turqu¨ªa investiga una red de tr¨¢fico de personas a Alemania que utilizaba pasaportes oficiales

El pasado septiembre, 45 personas partieron hacia Alemania en un viaje del Ayuntamiento de Yesilyurt, municipio de la provincia turca de Malatya. Iban a participar en un proyecto de concienciaci¨®n medioambiental en la ciudad de Hannover. Solo dos de ellos regresaron a Turqu¨ªa. Cuando trascendi¨® la noticia, a mediados de abril, las redes sociales se llenaron de chanzas sobre lo que parec¨ªa una escena de la Guerra Fr¨ªa en la que los participantes de un viaje oficial ¡ªpara m¨¢s inri organizado por una alcald¨ªa del AKP, el partido que gobierna Turqu¨ªa¡ª desertan en territorio enemigo.

Pero las investigaciones de la prensa turca han revelado que tras este incidente se esconde algo mucho m¨¢s oscuro: un sistema de tr¨¢fico ilegal de personas mediante el uso de pasaportes oficiales. En esta red ¡ªo redes, seg¨²n otras fuentes¡ª est¨¢n supuestamente implicados ayuntamientos, asociaciones, pol¨ªticos y empresarios en Turqu¨ªa y Alemania. ¡°Sabemos que siempre ha habido redes dedicadas al tr¨¢fico de personas que llevaban turcos a Francia y Alemania, lo grave de este caso es que se hace a trav¨¦s de ayuntamientos y con pasaportes oficiales¡±, denunci¨® el analista Rusen ?akir en su medio digital Medyascope. ¡°Es un ejemplo claro de la podredumbre en que nos hallamos¡±, a?adi¨®.

Tras saltar la pol¨¦mica, el Gobierno turco ha ordenado el despido de varios cargos provinciales y que, de forma temporal, los pasaportes grises no se otorguen a nadie que no trabaje para la Administraci¨®n. El Ministerio del Interior ha iniciado una investigaci¨®n y la ha extendido a varios municipios en manos de la oposici¨®n. Irem Himam, el alcalde de uno de ellos, reconoce que una empresa de viajes convenci¨® a su ayuntamiento de que pidiese pasaportes de servicio para que 34 personas participasen el pasado febrero en un festival folcl¨®rico en Macedonia del Norte. Solo regresaron 13: ¡°Uno de los veh¨ªculos regres¨®, el otro no. Incluso el conductor se qued¨®... ?Nos enga?aron!¡±. Sin embargo, los dem¨¢s ayuntamiento de la oposici¨®n investigados han dejado claro que sus viajes al extranjero fueron para participar en actividades ¡°reales¡± y que sus vecinos s¨ª regresaron. ¡°Esto se hace para cubrir el esc¨¢ndalo de tr¨¢fico de personas que afecta a los municipios del AKP¡±, critic¨® Ferhat Yilmaz, alcalde de Yerk?y.

Los diarios turcos S?zc¨¹ y Habert¨¹rk han publicado documentos que apuntan a una docena de municipios ¡ªla mayor¨ªa en manos del AKP¡ª que supuestamente han enviado al menos a 500 inmigrantes de forma irregular a Alemania durante los ¨²ltimos dos a?os. Sin embargo, la periodista Sevilay Yilman asegura que, de acuerdo con sus fuentes, m¨¢s de 2.000 turcos han emigrado irregularmente con este sistema. De hecho, hay pruebas de que al menos a otros 11 ayuntamientos y diversas asociaciones (desde organizaciones de ayuda a personas con diversidad funcional a clubes de f¨²tbol amateur) se les propuso participar de este trama, pero los viajes no se llegaron a producir.

El m¨¦todo funcionaba de la siguiente manera: los traficantes propon¨ªan a un Ayuntamiento ¡ªgeneralmente peque?o y con pocos recursos¡ª organizar una visita a Alemania y la participaci¨®n en talleres de formaci¨®n o seminarios (inexistentes), y ofrec¨ªan el nombre de una empresa o asociaci¨®n (real en algunos casos, ficticia en otros) que se har¨ªa cargo de los gastos del viaje. Las listas de quienes iban a viajar las ofrec¨ªan los traficantes, pero se inclu¨ªa tambi¨¦n a personal del Ayuntamiento, que, a su vez, solicitaba a la delegaci¨®n del Gobierno la emisi¨®n de pasaportes de servicio para todos los participantes. Estos documentos, conocidos como ¡°pasaportes grises¡±, est¨¢n destinados a miembros de la Administraci¨®n que tienen que hacer viajes cortos al extranjero y permiten entrar en la Uni¨®n Europea sin necesidad de visado. En ocasiones, tambi¨¦n se otorgan a personal no administrativo y a periodistas.

Los inmigrantes pagaban a los traficantes entre 5.000 y 20.000 euros que dejaban depositados en un negocio de la localidad de la que part¨ªan. ¡°Nos dieron los pasaportes grises expedidos a nuestros nombres. Nuestro viaje en autob¨²s dur¨® una semana y no tuvimos ning¨²n problema¡±, asegur¨® un inmigrante turco que utiliz¨® esta v¨ªa para salir de Turqu¨ªa en enero de 2020 y fue entrevistado por el medio turcoalem¨¢n ArtiGer?ek. Al llegar a Alemania, todos eran obligados a devolver los pasaportes a los organizadores y cada uno part¨ªa hacia diferentes ciudades germanas.

Seg¨²n varios testigos citados por la prensa turca, incluidas fuentes policiales, el jefe de la trama es presuntamente Ali Ayranci, antiguo alcalde del pueblo de Servi, en la provincia oriental de Bing?l, y miembro del AKP. De hecho, estas fuentes afirman que ha participado en varios viajes de este tipo. ¡°Es el arquitecto de este sistema. Es un tipo con importantes conexiones en la regi¨®n¡±, asegur¨® un turco emigrado a Alemania por este sistema en julio de 2019, que el diario Habert¨¹rk identific¨® solo por sus iniciales, H. B. ¡°Todos los que viven en Bing?l saben que este es el modo de ir a Alemania. Basta que pagues 6.000 euros. Entre 2019 y 2020 salieron de Bing?l entre 450 y 500 personas, yo mismo conozco a unas 150¡±, afirm¨®. Bing?l es una provincia pobre de Anatolia Oriental y parte de su poblaci¨®n comenz¨® a emigrar a Alemania en la d¨¦cada de 1970 (cuando, adem¨¢s, un terremoto da?¨® considerablemente la capital provincial). En los noventa, cuando arreciaba la insurgencia del grupo armado kurdo PKK, la pol¨ªtica de tierra quemada de las fuerzas de seguridad turcas empuj¨® a muchos habitantes a emigrar a las grandes ciudades de Turqu¨ªa y Alemania.

A cambio de un cami¨®n de segunda mano

Este sistema de inmigraci¨®n ilegal tambi¨¦n se ha extendido a otros municipios de provincias vecinas. Sabahttin Kaya, alcalde de Ak?akiraz (provincia de Elazig) y tambi¨¦n del AKP, explic¨® al diario S?zc¨¹ que se le ofreci¨® tres o cuatro veces un viaje as¨ª y finalmente acept¨®. De hecho, reconoci¨® saber cu¨¢l era el objetivo final: ¡°No tenemos universidades ni industria, nuestros ciudadanos est¨¢n en paro. Cre¨ªmos que los j¨®venes pod¨ªan encontrar un trabajo all¨ª [en Alemania]. Aqu¨ª son una carga para Turqu¨ªa. Me pareci¨® un buen arreglo¡±. A cambio de facilitar las gestiones, los traficantes regalaron al Ayuntamiento un cami¨®n de segunda mano valorado en unos 10.000 euros.

En los protocolos firmados por los ayuntamientos aparece varias veces otro nombre: Ersin Kilit, de origen turco y residente en Hannover, y varias empresas de su familia, Nord Bau y Mega Kilit. Ahora la Fiscal¨ªa de Hannover ha abierto una investigaci¨®n sobre Kilit, al que acusa de ¡°falsedad documental¡±, ¡°violaci¨®n de las leyes de extranjer¨ªa¡± y ¡°tr¨¢fico internacional de seres humanos¡±. Kilit, que ha respondido a las entrevistas de varios medios turcos, niega ser el culpable y alega que se limit¨® a enviar una carta de invitaci¨®n a un Ayuntamiento a petici¨®n del propio consistorio. En su opini¨®n, son los alcaldes, concejales y las oficinas provinciales de los gobernadores (designados por el Gobierno central y encargados de autorizar los pasaportes de servicio) quienes est¨¢n involucrados en la trama, e incluso apunt¨® a la exministra del AKP y actual alcaldesa metropolitana de Gaziantep, Fatma Sahin, que lo niega y ha anunciado una querella contra Kilit. Un ex alto funcionario del Ministerio del Interior turco citado por el diario Habert¨¹rk afirma que todo el asunto huele mal: ¡°Si incluso antes de otorgar un pasaporte ordinario investigamos a la persona por arriba y por abajo, resulta imposible entender por qu¨¦ no se han investigado en este caso de los pasaportes grises¡±.

Este asunto, adem¨¢s de aumentar las suspicacias sobre la comunidad turca en Alemania (1,4 millones de personas), amenaza con alejar la perspectiva de la exenci¨®n de visados para los ciudadanos turcos que viajen a la zona Schengen, una antigua aspiraci¨®n que el Gobierno de Ankara ha reiterado recientemente a la Uni¨®n Europea para mejorar las relaciones.