El centrista Lapid asume el reto de formar Gobierno en Israel tras el fiasco de Netanyahu

El conservador Benjam¨ªn Netanyahu ha visto amenazada su continuidad como primer ministro despu¨¦s de 12 a?os ininterrumpidos en el poder tras haber fracasado en el empe?o de formar Gobierno con las fuerzas de la derecha. Horas despu¨¦s de que expirara su plazo legal, el presidente de Israel, Reuven Rivlin, ha encargado este mi¨¦rcoles al l¨ªder centrista Yair Lapid, de 57 a?os, la ardua misi¨®n de configurar una coalici¨®n gubernamental en menos de cuatro semanas. Su ¨²nica alternativa para evitar las quintas elecciones legislativas desde 2019 ¨Clas ¨²ltimas se celebraron el 23 de marzo¨C consiste en pactar un Ejecutivo de unidad nacional con siete partidos de oposici¨®n, varios de los cuales presentan programas abiertamente enfrentados.

¡°Est¨¢ claro que el diputado Lapid puede llegar a formar un Gobierno con la confianza de la mayor¨ªa de la Kneset (Parlamento) a pesar de las numerosas dificultades que tiene por delante¡±, anunci¨® Rivlin en un discurso televisado a la naci¨®n en la tarde del mi¨¦rcoles, despu¨¦s de haber mantenido durante la jornada consultas con los l¨ªderes de los partidos. El presidente israel¨ª precis¨® que el candidato centrista a primer ministro contaba con el aval de 56 de los 120 esca?os de la C¨¢mara.

Lapid cuenta en principio con su propio partido, Yesh Atid, que fue el segundo m¨¢s votado en los ¨²ltimos comicios, con 17 esca?os. Adem¨¢s, dos formaciones conservadoras escindidas de la ¨®rbita del Likud de Netanyahu le han avalado ante el presidente; al igual que el Partido Laborista, Meretz (izquierda pacifista) y cinco de los seis diputados de la Lista Conjunta (coalici¨®n ¨¢rabe), que junto a otra peque?a fuerza islamista represan al 21% de los israel¨ªes con or¨ªgenes palestinos. Por primera vez desde 1992, cuando contribuy¨® a la investidura del laborista Sim¨®n Peres, el voto ¨¢rabe puede resultar determinante en el Estado jud¨ªo.

Para sumar mayor¨ªa absoluta Lapid precisar¨¢ tambi¨¦n de los siete parlamentarios del movimiento nacionalista religioso Yamina, encabezado por el exministro Naftali Bennett, de 49 a?os. Este se mostr¨® este mi¨¦rcoles partidario de ¡°un Gobierno amplio de unidad nacional para evitar las quintas elecciones¡±. Los analistas de la prensa hebrea apuntan a que Lapid y Bennet van a negociar un acuerdo de coalici¨®n en el que ambos rotar¨¢n en el cargo de primer ministro a mitad del mandato. ¡°Despu¨¦s de dos a?os de par¨¢lisis pol¨ªtica, la sociedad israel¨ª est¨¢ sufriendo. Un Gobierno de unidad no es un compromiso ni un ¨²ltimo recurso, sino lo que necesitamos¡±, dijo el dirigente centrista en un comunicado citado por Efe.

Tocado, pero no hundido, Netanyahu, de 71 a?os, devolvi¨® el encargo de formar Gobierno al jefe del Estado poco antes de la medianoche del martes, al haber sumado solo el respaldo de 52 diputados en una alianza de su partido, el Likud, con dos fuerzas ultraortodoxas y otra de la extrema derecha. El veterano gobernante, que suma 15 a?os como primer ministro si se a?ade el mandato de la legislatura 1996-1999, seguir¨¢ ejerciendo el cargo funciones mientras el aspirante centrista no logre su objetivo.

Netanyahu dio a entender en la tarde del mi¨¦rcoles que intentar¨¢ persuadir a los diputados de la derecha asentados en el bando de Lapid para que regresen al bloque conservador de la Kneset. ¡°La verdad es simple: esa coalici¨®n (de la oposici¨®n) se convertir¨¢ en un peligroso Gobierno izquierdista¡±.

Lapid salt¨® a la pol¨ªtica en 2013 desde la plataforma de su popularidad como presentador de la televisi¨®n. Impuls¨® desde el Gobierno (entre 2013 y 2015) reformas legales en favor del laicismo que le convirtieron en el gran rival de los ultrarreligiosos. Su oferta de Ejecutivo de amplia coalici¨®n, centrado en la gesti¨®n de la crisis econ¨®mica que se deriva de la pandemia, cuenta con el apoyo del 43% de los ciudadanos, seg¨²n una encuesta del canal 13 de la televisi¨®n israel¨ª, que tambi¨¦n rechazan otra repetici¨®n de los comicios.

Despu¨¦s de m¨¢s de dos a?os de bloqueo pol¨ªtico y de cuatro comicios legislativos consecutivos sin resultados concluyentes, Netanyahu hab¨ªa apostado por una nueva convocatoria a las urnas en oto?o. Pero la clase pol¨ªtica y la sociedad israel¨ª no parecen estar esta vez dispuestas a permitir que el bucle electoral se eternice.

El primer ministro que m¨¢s tiempo ha gobernado en la historia de Israel lo ha intentado casi todo con tal de seguir blindado desde el poder frente al juicio por corrupci¨®n que se desarrolla en su contra en Jerusal¨¦n. Pero no ha logrado sumar el voto de 61 esca?os en la Kneset: condici¨®n ineludible para seguir manejando el tim¨®n de Israel.