Chile se prepara para elegir a los redactores de su nueva Constituci¨®n

Chile celebrar¨¢ el pr¨®ximo fin de semana una de las elecciones m¨¢s importantes de las ¨²ltimas d¨¦cadas. En medio de una crisis pol¨ªtica, social e institucional que se suma a la sanitaria y la econ¨®mica, los chilenos elegir¨¢n a los 155 constituyentes que redactar¨¢n la nueva Ley Fundamental, la primera nacida en democracia y que sustituir¨¢ a la de Augusto Pinochet. El ¨®rgano ser¨¢ paritario entre hombres y mujeres y habr¨¢ 17 esca?os reservados para los pueblos originarios.

Las revueltas de octubre de 2019 empujaron al Gobierno de Sebasti¨¢n Pi?era (2018-2022), y a pr¨¢cticamente todas las fuerzas pol¨ªticas con representaci¨®n en el Congreso, a ofrecer un itinerario para elaborar una nueva Constituci¨®n. Fueron d¨ªas de marchas pac¨ªficas y protestas violentas en los que la democracia chilena estuvo en peligro. Aunque las fechas de las elecciones han debido modificarse en dos ocasiones a causa de la pandemia, en octubre pasado se celebr¨® el plebiscito, donde ocho de cada 10 chilenos respaldaron el cambio de la Constituci¨®n. La actual fue redactada en 1980 por el r¨¦gimen militar de Pinochet, pero ha sufrido una cincuentena de modificaciones, tanto al final de la dictadura (1989), como en el Gobierno de Ricardo Lagos (2005), cuya firma est¨¢ estampada en la actual Constituci¨®n. Pero en sus cuatro d¨¦cadas de vida, el texto no ha logrado ni legitimidad ni convertirse en un elemento de uni¨®n entre los chilenos.

¡°Se han generado expectativas muy altas respecto del cambio que pueda significar la Constituci¨®n. Fue una gran salida pol¨ªtica en 2019, pero los problemas seguir¨¢n, simplemente porque no es posible que se resuelvan con una nueva redacci¨®n¡±, opina el acad¨¦mico Iv¨¢n Jaksic, premio nacional de Historia 2020. ¡°Temas que pueden importarle a la gente, como la equidad, la dignidad o la empat¨ªa son dif¨ªciles de constitucionalizar, o cuando lo hacen, como en otros pa¨ªses, generan nuevos problemas¡±, asegura Jaksic. Para el historiador, ¡°esto nos remite a un viejo problema: la Constituci¨®n escrita y el pa¨ªs real¡±, aunque asegura que las elecciones del fin de semana son ¡°un buen ejercicio c¨ªvico¡±.

Los 155 redactores comenzar¨¢n a trabajar desde una hoja en blanco y, de acuerdo con las reglas fijadas, se necesitar¨¢ del respaldo de dos tercios de la convenci¨®n para aprobar las normas que se incluyan en el nuevo texto. ¡°Para bajar los temores de los diferentes sectores se acordaron algunos marcos de trabajo que el ¨®rgano constituyente debe respetar: el r¨¦gimen democr¨¢tico, republicano, los tratados internacionales vigentes y las sentencias judiciales ejecutoriadas¡±, explica Tom¨¢s Jord¨¢n, del Observatorio Nueva Constituci¨®n, plataforma de seguimiento del proceso.

Redefinici¨®n de pa¨ªs

De la correlaci¨®n de fuerzas que salga elegida en la votaci¨®n de este fin de semana depender¨¢, en buena medida, el pulso de la nueva etapa que inaugura Chile, 31 a?os despu¨¦s del fin de la dictadura de Augusto Pinochet.

Pese a las cautelas de algunos expertos, Chile se redefinir¨¢ en asuntos fundamentales. La convenci¨®n discutir¨¢ su r¨¦gimen pol¨ªtico y sistema de Gobierno, porque existe alg¨²n consenso en que el presidencialismo a la chilena mostr¨® deficiencias con las revueltas de octubre de 2019. Se debatir¨¢ sobre la descentralizaci¨®n y regionalizaci¨®n, en un Estado unitario y fuertemente centralizado en la capital como el chileno.

Los 155 constituyentes deber¨¢n acordar, asimismo, asuntos relativos a los pueblos originarios, como su reconocimiento expreso en la Constituci¨®n o la plurinacionalidad. Un tema central, dados los hist¨®ricos problemas de relaci¨®n entre el pueblo mapuche y el Estado chileno. El ¨®rgano constituyente discutir¨¢ el modelo de desarrollo econ¨®mico, el destino de instituciones como el Tribunal Constitucional, el modelo del Estado ¡ªlos derechos econ¨®micos y sociales son debates calientes¡ª y asuntos especialmente sensibles para los mercados como la autonom¨ªa del Banco Central.

De los 1.268 candidatos a integrar la convenci¨®n, un 68% no milita en ning¨²n partido. La participaci¨®n es una gran inc¨®gnita, en un pa¨ªs con alta abstenci¨®n y voto voluntario. El plebiscito de octubre pasado concit¨® al 51% de los electores, levemente por encima de las ¨²ltimas elecciones.

Un texto cerrado para junio de 2022

El presidente Sebasti¨¢n Pi?era deber¨¢ convocar la sesi¨®n inaugural de la convenci¨®n en junio, como tarde. La convenci¨®n arrancar¨¢ en los 15 d¨ªas siguientes y elegir¨¢, en su primera sesi¨®n, la presidencia y vicepresidencia. ¡°Desde la fecha de su instalaci¨®n empieza a correr el plazo de nueve meses para redactar y aprobar el texto constitucional que ser¨¢ objeto del plebiscito de salida. Este plazo puede ser prorrogado, por una sola vez, por tres meses¡±, explica Lucas Sierra, investigador del Centro de Estudios P¨²blicos (CEP), en su texto El reglamento de la convenci¨®n y el riesgo de la hoja en blanco. Eso significa que el nuevo texto constitucional debe estar terminado, a m¨¢s tardar, en junio de 2022.

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