Venom, la cuestionada arma de los antidisturbios en Colombia
Los defensores de derechos humanos han alertado sobre los peligros del sistema de lanzamiento de cohetes que la polic¨ªa ha utilizado para dispersar las protestas
Las protestas mayoritariamente pac¨ªficas contra el Gobierno de Iv¨¢n Duque en Colombia, que ya cumplen tres semanas, han dejado tambi¨¦n varias escenas de guerra urbana. Los violentos enfrentamientos entre manifestantes y polic¨ªas el pasado fin de semana en Popay¨¢n fueron particularmente perturbadores, con una ciudad iluminada de madrugada por los fuegos que a¨²n ard¨ªan, tanquetas que embest¨ªan civiles a toda velocidad y polic¨ªas antidisturbios que utilizaban un sofisticado sistema de lanzamiento m¨²ltiple de cohetes.
Sobre el asfalto de Popay¨¢n muri¨® este viernes otro manifestante. El estudiante Sebasti¨¢n Quintero Munera, de 23 a?os, sufri¨® el impacto en el cuello de una granada aturdidora lanzada por los antidisturbios. A ra¨ªz de esa muerte, la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hizo un llamado para que el Estado de Colombia respete la vida y los derechos humanos, y advirti¨® sobre el uso indiscriminado de armas consideradas ¡°menos letales¡± por las fuerzas p¨²blicas. Ese uso, sostiene la CIDH, debe desaconsejarse por la imposibilidad de controlar la direcci¨®n del impacto y sus efectos.
En esa ca¨®tica jornada, las im¨¢genes de agentes del Escuadr¨®n M¨®vil Antidisturbios que lanzan proyectiles m¨²ltiples desde el suelo y de forma horizontal inundaron las redes sociales. Es el sistema Venom, cuestionado por varias organizaciones. Human Rights Watch ya hab¨ªa denunciado el uso de ese artefacto para dispersar multitudes y hab¨ªa corroborado que tambi¨¦n en Bogot¨¢ la fuerza p¨²blica ha usado tanquetas con esos proyectiles dirigidos a manifestantes.
¡°No conocemos antecedentes del uso de este lanzador de proyectiles m¨²ltiples en ning¨²n otro pa¨ªs de Am¨¦rica Latina¡±, afirma Jos¨¦ Miguel Vivanco, director para las Am¨¦ricas de HRW. ¡°Se trata de un arma con efectos indiscriminados y que, por lo tanto, es completamente inapropiada para manifestaciones pac¨ªficas o mayoritariamente pac¨ªficas. Adem¨¢s, la polic¨ªa colombiana est¨¢ empleando esta arma de forma peligrosa. Los cartuchos de gas lacrim¨®geno y aturdidoras siempre deber¨ªan dispararse de forma parab¨®lica, y no de forma directa contra los manifestantes, como est¨¢ ocurriendo en Colombia¡±, se?ala. Aunque son consideradas armas ¡°menos letales¡±, emplearlas de esta forma es riesgoso y podr¨ªa causar lesiones graves e incluso muertes, alerta.
El sistema Venom puede diseminar grandes cantidades de sustancias qu¨ªmicas irritantes en un ¨¢rea amplia casi al instante. Utilizarlo en zonas residenciales, y durante la pandemia, puede ser especialmente peligroso, advierte la Omega Research Foundation, con sede en Inglaterra, que investiga la fabricaci¨®n y el comercio de armas y su uso en violaciones de derechos humanos. La organizaci¨®n coincide en que ¡°el uso de estas armas en la aplicaci¨®n de la ley no es necesario desde el punto de vista t¨¢ctico y tiene, por naturaleza, un efecto indiscriminado¡±.
En una respuesta al Congreso, el ministerio de Defensa ha detallado que el sistema Venom, compuesto por 30 tubos lanzadores, cuesta 118.000 d¨®lares, y cada cartucho, que puede producir estruendos, destellos o efectos lacrim¨®genos, otros 71 d¨®lares. ¡°El lanzamiento es parab¨®lico, por lo tanto, no se produce un impacto directo¡±, ha defendido la polic¨ªa nacional, que asegura que est¨¢ contemplado en los protocolos internacionales. La idea es que el cartucho estalle en el aire y no golpee a las personas, pero en muchos de los videos no se observan esas precauciones.
Aunque el Venom es una novedad en esta oleada de protestas, las armas te¨®ricamente ¡°no letales¡± de la polic¨ªa colombiana ya han sido cuestionadas en otros sonados episodios de uso excesivo de la fuerza. En las manifestaciones de 2019, un proyectil de los antidisturbios mat¨® durante una marcha pac¨ªfica en el centro de Bogot¨¢ al estudiante de bachillerato Dilan Cruz, y el pasado septiembre dos patrulleros sometieron al estudiante de Derecho Javier Ord¨®?ez a incesantes descargas de t¨¢ser a pesar de sus s¨²plicas, en unas im¨¢genes que desataron la ira ciudadana. Ord¨®?ez muri¨® despu¨¦s bajo custodia policial, v¨ªctima de m¨²ltiples torturas, y ese crimen provoc¨® dos noches de disturbios en la capital colombiana.
La controversia por el lanzador de proyectiles forma parte del debate m¨¢s amplio sobre la brutalidad policial que ha dominado la discusi¨®n p¨²blica en las ¨²ltimas semanas. Los abusos de los uniformados llevaron a que tanto el Senado como la C¨¢mara de Representantes citaran el lunes y martes al ministro de Defensa, Diego Molano, a sendos debates de moci¨®n de censura por ¡°el tratamiento de guerra que se le ha dado a la movilizaci¨®n social¡±. La Procuradur¨ªa ha informado que adelanta 71 indagaciones contra integrantes de la polic¨ªa por presuntas violaciones de derechos humanos, mientras que HRW ha recibido denuncias que consideran cre¨ªbles sobre 55 muertes desde que comenzaron las protestas el pasado 28 de abril. Las evidencias indican que la fuerza p¨²blica ser¨ªa responsable de 14 homicidios.
Tambi¨¦n se produce en medio de una oleada de cr¨ªticas externas a Colombia por la represi¨®n, que provocaron la renuncia de la canciller. Como parte de los m¨²ltiples reparos que ha ventilado la comunidad internacional, m¨¢s de medio centenar de congresistas estadounidenses enviaron una carta al secretario de Estado, Antony Blinken, en la que le ped¨ªan a la Administraci¨®n de Joe Biden suspender la asistencia a la polic¨ªa de Colombia. ¡°Las fuerzas de seguridad de Colombia, especialmente su Polic¨ªa Nacional, est¨¢n m¨¢s desatadas de lo que jam¨¢s hemos visto: cientos de videos ciudadanos muestran el uso agresivo e indiscriminado de armas letales y no letales contra ciudadanos en formas que violan tanto la ley colombiana como las normas internacionales de derechos humanos¡±, aseguran.
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