¡°Los viajeros de la UE al Reino Unido deben saber que las cosas han cambiado con el Brexit¡±

Wendy Morton (Yorkshire, el Reino Unido, 53 a?os) es una pieza fundamental del Ministerio de Exteriores del Reino Unido desde el anterior Gobierno conservador de Theresa May. Su apoyo al Brexit convenci¨® a Boris Johnson para mantenerla en el Ejecutivo. Convers¨® este lunes con EL PA?S, justo cuando Londres hab¨ªa decidido prohibir a las l¨ªneas a¨¦reas brit¨¢nicas que sobrevuelen el espacio a¨¦reo de Bielorrusia. Llueve sobre mojado. Downing Street ya hab¨ªa decidido imponer sanciones a decenas de miembros del Gobierno de Alexandr Lukashenko. La maniobra forma parte de una batalla diplom¨¢tica m¨¢s dura contra el Gobierno de Rusia, aliado del dirigente bielorruso. Preguntada sobre la pol¨¦mica relacionada con los espa?oles que han sido retenidos en el Reino Unido por no tener los papeles en regla para trabajar, Morton se limita a recordar que las reglas han cambiado desde que Londres dej¨® la UE.

Pregunta. ?Es necesario ir a¨²n m¨¢s lejos en las sanciones al Gobierno de Bielorrusia?

Respuesta. Lukashenko debe asumir la responsabilidad de sus acciones. Hemos sido muy claros al respecto al exigir la inmediata liberaci¨®n no solo de Roman Protasevich, sino de todos los prisioneros pol¨ªticos que permanecen encerrados en Bielorrusia. Y estamos trabajando de modo muy estrecho con nuestros aliados para preparar un paquete de sanciones. Hemos pedido adem¨¢s una reuni¨®n urgente del consejo de la Organizaci¨®n de Aviaci¨®n Civil Internacional para abordar el asunto.

P. Este podr¨ªa ser un ejemplo del empe?o del Gobierno de Boris Johnson en marcar un ritmo diferente al de la UE en su pol¨ªtica exterior.

R. Cuando contemplo la situaci¨®n actual, as¨ª como la Revisi¨®n Integral de Pol¨ªtica Exterior y Defensa que el Gobierno acaba de presentar, creo que tenemos una oportunidad, no solo de expresar nuestros valores y principios en la escena internacional, y explicar as¨ª en qu¨¦ consiste el proyecto de Global Britain [Gran Breta?a global], sino de actuar, como un Estado soberano, con algo m¨¢s de agilidad y destreza de lo que pod¨ªamos hacer antes. Sin olvidar nunca que asuntos como el de Bielorrusia requieren una respuesta internacional, y por tanto que trabajemos con nuestros socios y aliados.

P. El Gobierno brit¨¢nico ha sido muy persistente y combativo a la hora de se?alar la amenaza rusa.

R. Durante los ¨²ltimos a?os hemos observado una tendencia de lo que se podr¨ªa denominar un ¡°comportamiento maligno¡± por parte de Rusia. Han interferido en procesos electorales o han realizado ataques cibern¨¦ticos. Es un comportamiento muy agresivo. En muchos aspectos, sigue siendo la amenaza m¨¢s intensa a la que hacemos frente. El Reino Unido ha demostrado en los ¨²ltimos a?os que se toma muy en serio las amenazas procedentes del Estado ruso, y las hemos denunciado p¨²blicamente, pero tambi¨¦n tiene claro que un desaf¨ªo de tal dimensi¨®n requiere una respuesta internacional, y un esfuerzo de cooperaci¨®n con nuestros aliados. Por cierto, tambi¨¦n conviene recordar que el problema no lo tenemos con el pueblo ruso. La relaci¨®n que tenemos actualmente con el Gobierno ruso no es la que quisi¨¦ramos tener, y su vuelta a la normalidad va a requerir un cambio de comportamiento.

P. Volvamos a la Uni¨®n Europea. Tensi¨®n por el protocolo de Irlanda del Norte, tensi¨®n por la pesca, tensi¨®n por las vacunas. Ciudadanos europeos retenidos en centros de inmigrantes. ?Debemos acostumbrarnos a esta tensi¨®n o son, como dec¨ªa un miembro del Gobierno de Johnson, ¡°problemas de crecimiento¡±?

R. Como en cualquier relaci¨®n, habr¨¢ cosas que no veremos del mismo modo, y otras en las que estaremos de acuerdo. Pero la realidad es que el Reino Unido est¨¢ fuera de la Uni¨®n Europea. Seguimos siendo parte de Europa, obviamente, y habr¨¢ ¨¢reas en las que querremos seguir colaborando. Ya sean problemas de crecimiento, como usted los denomina, o problemas m¨¢s serios, no nos quedar¨¢ m¨¢s remedio que trabajar en ellos. Es verdad, por ejemplo, que el Gobierno ha tenido un especial ¨¦xito con el programa de vacunaci¨®n, pero tambi¨¦n ha sido uno de lo mayores contribuyentes a Covax, el esfuerzo internacional por distribuir la estrategia de inmunizaci¨®n por todo el mundo.

P. Pero no le preocupa la imagen exterior del Reino Unido cuando vemos a ciudadanos europeos retenidos durante d¨ªas en centros de inmigraci¨®n.

R. Cuando haya casos concretos, como los que ha habido, trabajaremos con nuestros socios para solucionarlos. Pero lo importante es recordar que hemos estado actualizando constantemente la informaci¨®n de viajes del Gobierno, desde que la situaci¨®n cambi¨® a partir del Brexit. Los futuros viajeros deben tenerlo en cuenta. Las cosas han cambiado, y deben atender las recomendaciones oficiales previas antes de emprender su viaje.

P. Hablando de viajes, el Reino Unido mantiene a Espa?a en la ¡°lista ¨¢mbar¡± de pa¨ªses, e incluso desalienta las vacaciones a ese destino. ?Va a cambiar esta situaci¨®n?

R. Las listas se revisan cada tres semanas. No puedo especular, porque no tengo una bola de cristal. Pero soy la primera en reconocer que son millones los brit¨¢nicos que acuden cada a?o a Espa?a. Yo misma he sido una de ellos en muchas ocasiones. Lo que hemos hecho ha sido basar nuestro sistema sem¨¢foro de listas verde, ¨¢mbar o roja en los ¨²ltimos datos cient¨ªficos de que disponemos, as¨ª como en la valoraci¨®n de riesgo que nos proporciona el Comit¨¦ Conjunto de Vacunas e Inmunizaci¨®n. Y as¨ª es como debemos seguir haci¨¦ndolo, con una revisi¨®n constante. Creo que adem¨¢s todos debemos admitir que los viajes internacionales van a ser diferentes, no van a volver r¨¢pidamente a como eran antes de que llegara la pandemia. Y creo que lo correcto es adoptar un planteamiento precavido y pragm¨¢tico. Pero para m¨ª, lo m¨¢s importante es recordar que la lista se halla sometida a una supervisi¨®n constante. Y por supuesto soy consciente de que la gente desea irse de vacaciones.

P. Hasta el ex primer ministro, David Cameron, ha criticado la decisi¨®n del Gobierno de eliminar el departamento de Ayuda al Desarrollo y diluir esa partida presupuestaria en la de Exteriores. ?Perder¨¢ el Reino Unido su influencia internacional si recorta su ayuda exterior?

R. Es cierto que el a?o pasado redujimos en el presupuesto la ayuda al desarrollo del 0,7% al 0,5%. Pero conviene recordar que el Reino Unido ha sido uno de los pa¨ªses cuya econom¨ªa ha sufrido un impacto mayor por culpa de la pandemia. Hemos sufrido un serio retroceso que nos ha obligado a adoptar decisiones duras, y esta es una de ellas. Es una decisi¨®n dura, pero es temporal. En cuanto podamos, regresaremos al 0,7%. Y el Reino Unido sigue firmemente comprometido en su voluntad de ayudar a las naciones m¨¢s pobres. Hemos establecido los siete pilares en los que queremos basar nuestra ayuda exterior. El primero de ellos es la lucha global contra la covid-19, pero tambi¨¦n queremos centrarnos en la lucha contra el cambio clim¨¢tico, la defensa de la biodiversidad o las causas humanitarias. A pesar de los recortes, seguimos destinando un gasto presupuestario de casi 12.000 millones de euros en ayuda exterior.