Colombia: diez miradas para enfrentar la crisis
Representantes de la sociedad civil, la empresa, la pol¨ªtica y la academia dan ideas para superar la confrontaci¨®n en el pa¨ªs sudamericano


M¨¢s de veinte d¨ªas de protestas, marchas en el d¨ªa y disturbios y violencia policial en las noches, medio centenar de muertos, una cifra no determinada de desaparecidos, bancos y estaciones de transporte p¨²blico destruidos en varias ciudades, bloqueo de v¨ªas y desabastecimiento de ox¨ªgeno y algunos alimentos en medio del pico m¨¢s agudo de la pandemia: la situaci¨®n que vive Colombia es tan compleja como las razones que llevaron al estallido social. En el medio han ca¨ªdo la reforma tributaria y la reforma a la salud y renunciaron el ministro de Hacienda y la Canciller. El Gobierno negociar¨¢ con el comit¨¦ del paro, que agrupa a las centrales obreras, pero las agitaci¨®n en las calles es dispersa. EL PA?S convers¨® con representantes del empresariado, la academia, la pol¨ªtica y con l¨ªderes juveniles en busca de propuestas que ayuden a destrabar la crisis y para medir el impacto de las protestas en el rumbo pol¨ªtico del pa¨ªs.

Francia M¨¢rquez: generaci¨®n dignidad
L¨ªder ambiental que se ha enfrentado a las multinacionales que han querido entrar a los territorios de ind¨ªgenas y afrodescendientes. Premio Goldman, conocido como el Nobel del Medioambiente. Ha estado en terreno en los barrios de Cali:
Esta es la acumulaci¨®n de una crisis . Lleg¨® un momento en el que la gente siente que ya no puede m¨¢s, que todo se viene abajo, est¨¢ m¨¢s empobrecida, racializada y con menos condiciones en medio de la pandemia. En las calles lo que hay es una generaci¨®n que ha despertado, la generaci¨®n de la dignidad. La m¨ªa creci¨® en medio de la guerra, pero estos j¨®venes est¨¢n dispuestos a jug¨¢rselo todo por el cambio. Se cansaron de ver c¨®mo se beneficia al sector financiero mientras ellos no saben si un d¨ªa comen o no. La reforma tributaria fue la gota que llen¨® la copa y la rebos¨®, pero tambi¨¦n se trata de haber dicho s¨ª a la paz y que la hayan hecho trizas. Entonces, la crisis no se resuelve con un acuerdo cosm¨¦tico, ya sabemos que el gobierno empe?a la palabra del Estado y pierde el recibo.
?Qu¨¦ hacer? Tres cosas b¨¢sicas para avanzar: lo primero, desmilitarizar la ciudad (Cali). Si no se hace, es dif¨ªcil desescalar la crisis. A m¨¢s agresiones, m¨¢s gente sale a la calle. En segundo lugar, el Gobierno debe reconocer que se equivoc¨® al militarizar la movilizaci¨®n social, admitir la violaci¨®n a los derechos humanos, porque los muertos hablan, no son fake news, el dolor es real. Y en tercer lugar desmilitarizar el lenguaje, el que se usa valida la violencia. Hay que crear una comisi¨®n internacional independiente para garantizar que esos hechos no queden en la impunidad. De otro lado, el Comit¨¦ del Paro tiene una oportunidad grand¨ªsima de ampliar la agenda laboral por una de vida y dignidad. Despu¨¦s de estos d¨ªas nada va a ser lo mismo, incluso los pol¨ªticos que ven¨ªan con la idea de usar la miseria y el miedo van a tener que repensarse, porque estos muchachos sienten que el Estado les fall¨® y van a resistir.

Juli¨¢n Dom¨ªnguez: ¡°Seguir con las reglas del juego de la democracia¡±
Presidente de la Confederaci¨®n Colombiana de C¨¢maras de Comercio y del Consejo Gremial Nacional. Abogado y l¨ªder empresarial miembro de juntas directivas de distintas compa?¨ªas.
Colombia es un pa¨ªs que a lo largo de su vida republicana ha pasado por varias crisis de distinta envergadura. Las hemos superado porque somos un pa¨ªs resiliente. La convulsi¨®n que ha vivido nuestro pa¨ªs presenta una oportunidad hist¨®rica para que como colombianos evolucionemos en las formas de entendernos y en c¨®mo dar tr¨¢mite a la demanda social, necesaria para crecer como sociedad. Hay temas que necesitan ser atendidos con urgencia, como el de las oportunidades laborales, educativas y de creaci¨®n de empresas para los j¨®venes. Tambi¨¦n es una gran oportunidad abrir el di¨¢logo en las regiones que componen nuestra geograf¨ªa, entendiendo que el camino correcto es la b¨²squeda sin descanso de oportunidades de mejor¨ªa a trav¨¦s del di¨¢logo y los consensos, y que la protesta pac¨ªfica no se puede retroalimentar de la violencia y los bloqueos, cuya permanencia es criminal. Es una conexi¨®n perversa donde el rechazo de la sociedad es total.
Colombia es reconocida como una de las democracias m¨¢s antiguas de Latinoam¨¦rica, por su tradici¨®n electoral y su estabilidad institucional. Estamos convencidos de que bajo estas reglas de juego debemos continuar resolviendo nuestras diferencias porque, sin duda, el pa¨ªs debe estar por encima de cualquier otro tipo de inter¨¦s. La crisis econ¨®mica que ha generado la pandemia ha generado perturbaciones no solo en Colombia sino en el plano global.

Fabio Rubiano: ¡°Esto es una revoluci¨®n cultural¡±
Dramaturgo, director de teatro, actor y cofundador del Teatro Petra.
El estallido y las marchas no responden a un liderazgo concreto, no est¨¢n guiadas. El Gobierno puede decir que son los marcianos- porque van a inventar lo que sea para deslegitimarlas-, pero la realidad es que no est¨¢n orientadas por ning¨²n partido, ni por personas; es un estallido natural, de una nueva generaci¨®n que ha crecido en medio del uribismo y no cree en sus gobernantes. Las antiguas generaciones dec¨ªan ¡®esto siempre ha sido as¨ª¡¯; estos j¨®venes dicen, ¡®no me aguanto esto as¨ª¡¯. ?Nos deja marchar sin matarnos? Lo primero que piden es el derecho a la vida. Es entonces una revoluci¨®n cultural, no es pol¨ªtica en el sentido estricto.
Nadie est¨¢ haciendo peticiones absurdas: la gente dice ¡®d¨¦jenos trabajar, queremos ganar dignamente¡¯. Los j¨®venes piden lo b¨¢sico, solo depende del cambio de mentalidad que el l¨ªder no crea que es un favor, que no es decir no es decir, ¡®agradezca que le doy un empleo¡¯.
Para avanzar, lo primero es que se cumpla la ley. ?Cu¨¢l es la raz¨®n de la fractura para que un polic¨ªa le dispare a un ciudadano que est¨¢ protestando? ?por qu¨¦ le tira a matar? ?cu¨¢l es el origen de ese enfrentamiento? No creo que todos disfruten hacerlo, algunos dir¨¢n ¡®otro d¨ªa que tengo que salir a reventar estos pelaos que son los de mi barrio, con los que crec¨ª, que tal vez nos gustan las mismas cosas¡¯. El uribismo es experto en dividir el pa¨ªs, ese es su gran logro, es cuando m¨¢s votos tiene. Ahora hay un cambio de mentalidad: estos muchachos no siguen l¨ªderes. Un ejemplo es lo que han hecho los k-popers en estas protestas. Puede parecer un ejemplo banal, pero habla de c¨®mo se organizan los j¨®venes, tienen nuevas formas de relaciones democr¨¢ticas que cada sector tendr¨¢ que escuchar.

Maria del Rosario Guerra: ¡°Hubo demoras para frenar el vandalismo¡±
Senadora por el Centro Democr¨¢tico, partido fundado por el expresidente ?lvaro Uribe.
Estas marchas ya estaban previstas antes de la reforma tributaria. Claramente eso fue solo un pretexto para el paro y las marchas. Una evidencia es que si el Gobierno tom¨® la decisi¨®n de quitar el proyecto era de esperar que se suspendieran las marchas. Pero la intenci¨®n es mantener una agitaci¨®n, desestabilizar y tumbar el Gobierno. Hoy, los ciudadanos est¨¢n cansados y hastiados de los bloqueos y el desabastecimiento que afectan la seguridad alimentaria. Esto est¨¢ permeado por el vandalismo y fuentes criminales con un inter¨¦s claro por mostrar que las fuerzas militares est¨¢n contra la gente. La Constituci¨®n y la Ley nos llaman a preservar la institucionalidad y el orden. No se puede decir que hay 450.000 polic¨ªas que violan derechos fundamentales. Ha habido casos, pero el grueso ha sido el vandalismo.
Todos los gobiernos han tenido protestas, pero no todos han tenido un opositor diciendo que no lo dejar¨¢n gobernar. Es valioso que los colombianos se expresen pac¨ªficamente, pero eso no le conviene a aquellos que quieren agitaci¨®n social. Hubo demoras para frenar el vandalismo, puedo entender que no se hizo para evitar que esto derivara en masacres y que los ¨¢nimos se exacerbaran a¨²n m¨¢s. El Gobierno ha sido abierto a escuchar a los promotores del paro. Pero hay cosas que el gobierno puede hacer y otras que no. No se puede hacer creer que este ha sido un Gobierno genocida o que es un Estado fallido. Con imperfecciones, ha sido cuidadoso.
Tenemos que sacar adelante este pa¨ªs. Yo analic¨¦ los 18 puntos del paro y hay unos que est¨¢n en la agenda del Gobierno, como el de la reforestaci¨®n o el del acceso a la educaci¨®n. Antes de esto, el Gobierno hab¨ªa hablado de la gratuidad educativa y de un plan de empleo para j¨®venes. Hay cosas imposibles, como acabar el Escuadr¨®n M¨®vil Antidisturbios (Esmad). No podemos aceptar esa reforma, esta es una fuerza p¨²blica que lleva a?os depur¨¢ndose. Tampoco podemos poner en marcha la totalidad de los acuerdos de paz, porque la mayor¨ªa de los colombianos dijimos no.

Bruce Mac Master: ¡°No todo se reduce a violencia policial¡±
Presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Industriales (Andi). Propuso una contrareforma tributaria en la que no se no tocara la canasta familiar y la renta de los colombianos y se aplazaran por un tiempo los beneficios que tuvieron las empresas durante la reforma de 2019.
Esta crisis se parece a las protestas de 2019 en componentes como el uso de redes sociales y de informaci¨®n-nos enteramos por ciudadanos y no tanto por reporteros- pero esta es potenciada por los efectos econ¨®micos de la pandemia. Entonces, se suma la tensi¨®n relacionada a las condiciones econ¨®micas. No se ha documentado el desabastecimiento o la falta de medicamentos. El Gobierno ha intentado activar algunos mecanismos de di¨¢logo, pero hay estrategias como los bloqueos para presionar a la ciudadan¨ªa y generar zozobra, lo que nos pone en una situaci¨®n distinta a la de 2019. El Gobierno ha quedado en una situaci¨®n muy inc¨®moda, muy compleja de administrar.
Hay que concentrarse en tres principios b¨¢sicos: activar un di¨¢logo efectivo, no puede ser cosm¨¦tico. Desescalar las violencias: Colombia no se puede dar el lujo de caer en una espiral. El pa¨ªs tiene una historia dolorosa que no se puede permitir repetir; tercero, asegurarnos de poder garantizar los derechos a la mayor¨ªa, a la vida, al trabajo y a la movilidad. Estamos tratando de salir del proceso de paz, eso no se puede olvidar, esto no es algo que le pas¨® a un pa¨ªs que no atendi¨® cosas. Nosotros (los empresarios) hab¨ªamos previsto que la mejor forma de atender las necesidades fiscales era no afectar a la clase media, sino concentrarse en una reforma eficaz, en la que est¨¢bamos dispuestos a hacer el aporte solidario. Esa puede ser una soluci¨®n que ayude a dispersar tensiones.
Me preocupa que se trate de simplificar lo de la violencia policial, es todo muy distinto para cada regi¨®n. Los abusos hay que condenarlos y castigarlos, pero hay otros problemas no se reducen a eso. Para eso se tienen que activar los mecanismos para que las violencias sean castigadas. Pero no hay que renunciar al Esmad, ese cuerpo es incre¨ªblemente ¨²til para acompa?ar las protestas.

J¨®venes de Convergencia por la paz, Coxpaz: ¡°La respuesta represiva es m¨¢s gasolina a la indignaci¨®n¡±
Integran una plataforma de comunicaci¨®n en las zonas del Oriente, Sur y ladera de Cali, y en Palmira. @coxpazcol son j¨®venes universitarios y profesionales de las humanidades formados en la educaci¨®n p¨²blica que participan de procesos de base comunitaria. Decidieron responder como colectivo.
Hay tres cosas que caracterizan este estallido. La duraci¨®n y la permanencia de la movilizaci¨®n y jornadas de protesta marcan un hito en nuestro pa¨ªs. En segundo lugar, la existencia de barricadas o lo que se ha llamado puntos de resistencia, que representan una resignificaci¨®n de los espacios cambiando el nombre a varios (Paseo del Aguante, Puerto Resistencia, La loma de la dignidad, en Cali; o el Parque de la Resistencia en Medell¨ªn). Y en tercer lugar, la espontaneidad como forma de organizaci¨®n. Los movimientos cl¨¢sicos o partidos no logran ocupar un lugar directivo ni dominar la agenda de la movilizaci¨®n, no logran dirigirlas ni tener un grado de influencia que les permita recoger en un pliego de exigencias ¨²nico todas las particularidades de los diferentes puntos de resistencia.
Tambi¨¦n es un hito que sea la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable la que se moviliza. Las mueve el puro sentimiento de indignaci¨®n de estar aguantando hambre, no solo por la pandemia sino por pol¨ªticas del Gobierno que afectan a la clase media y golpean con m¨¢s fuerza a los que viven del d¨ªa a d¨ªa; as¨ª como la indignaci¨®n por los abusos sistem¨¢ticos de represi¨®n de las fuerzas del Estado. Toda esa respuesta represiva que ha desencadenado el Gobierno de Duque le ha echado m¨¢s gasolina a este sentimiento de indignaci¨®n y rabia.
El panorama (de soluciones) es complejo por la falta de voluntad del gobierno de asumir errores. No reconoce haber cometido ninguno y es arrogante cuando criminaliza la protesta. Ese empecinamiento en la v¨ªa autoritaria podr¨ªa aumentar el n¨²mero de muertos. No muestra voluntad de venir a sentarse con los j¨®venes ac¨¢, ni habla de renta b¨¢sica universal, ni de reforma a la polic¨ªa, temas que consideramos urgentes para tramitar esta crisis. Queremos hacer un llamado a defender la vida, esa es la m¨¢xima en los puntos de resistencia.
Con este paro se ha legitimado la protesta social en Colombia. Hace 10 a?os estaba estigmatizada. Muchas personas pensaban que salir a protestar era de guerrilleros. Creemos que de la contundencia de la protesta social se derivar¨¢ en una apertura democr¨¢tica de las instituciones, en una polic¨ªa m¨¢s civil. Creemos que podr¨ªa dar pie a una reconfiguraci¨®n de las clases dominantes en el Congreso y probablemente el ascenso de un gobierno progresista comprometido con la implementaci¨®n de los acuerdos de paz.

Monse?or Fabio Henao: ¡°La pol¨ªtica no ten¨ªa presente a estos j¨®venes en las calles¡±
Director de Pastoral Social de la Iglesia Cat¨®lica. Junto a Naciones Unidas ha sido uno de los mediadores en la mesa de negociaci¨®n entre el gobierno de Iv¨¢n Duque y el comit¨¦ del paro.
Esta crisis recoge las inequidades y diferencias entre la poblaci¨®n colombiana y la falta de oportunidades para los sectores juveniles que se han agravado con la pandemia. Mucha gente se siente desesperanzada. Es muy sensible el tema de las violencias desde todos los horizontes. A la Iglesia le preocupa que haya una din¨¢mica creciente de violencia. Nuestra petici¨®n es que el Gobierno y el Comit¨¦ del paro se sienten a negociar sin detenerse, que tengan la capacidad de encontrar soluciones al pliego de peticiones, adem¨¢s de las urgencias como las derivadas de la pandemia. Ha habido una primera fase previa a la mesa de negociaci¨®n y el Comit¨¦ present¨® un pliego de peticiones para que el Gobierno las analizara. Las garant¨ªas para la protesta social y los derechos humanos est¨¢n en el centro. Esta vez, a diferencia de 2019, no ser¨¢ un esquema de conversaci¨®n nacional; es otra metodolog¨ªa m¨¢s de elaboraci¨®n de consenso que de escuchar.
Los j¨®venes que est¨¢n en las calles son un actor din¨¢mico con muchas propuestas y en serias condiciones de pobreza. No eran un actor que la pol¨ªtica ten¨ªa presente y que posee una gran capacidad de elevar su voz. Eso podr¨ªa cambiar la cultura pol¨ªtica del pa¨ªs.

Rodrigo Londo?o, ¡®Timochenko¡¯: ¡°En el acuerdo de paz est¨¢n las bases m¨ªnimas para arrancar¡±
Ex jefe de las extintas FARC, hoy presidente del partido Comunes, que re¨²ne a los firmantes del acuerdo de paz y dejaron las armas.
Lo diferente de esta crisis es el contexto en el cual se desenvuelve, tanto a nivel coyuntural como estructural. La desafortunada atenci¨®n que ha tenido el Gobierno nacional con respecto a los impactos negativos de la covid-19 no solo ha profundizado m¨¢s la brecha entre ricos y pobres sino que ha regresado a cientos de miles de colombianos a la pobreza. Colombia experimenta un cambio pol¨ªtico desde la firma del Acuerdo de Paz, lo que ha permitido, pese a la creciente violencia contra l¨ªderes y lideresas, as¨ª como contra firmantes de la paz, una mayor participaci¨®n pol¨ªtica.
En esto no hay que inventar la rueda. Colombia viene de una negociaci¨®n exitosa entre dos partes enfrentadas por m¨¢s de 50 a?os. La propuesta no puede ser otra que el di¨¢logo, pero el di¨¢logo ¨²til, aquel que conduce a decisiones y compromisos serios, verificables y sujetos a seguimiento, en el mejor de los casos, internacional. En el acuerdo de paz est¨¢n las bases m¨ªnimas para arrancar. La participaci¨®n de la comunidad internacional se hace indispensable, fundamentalmente para el esclarecimiento de los hechos de uso desproporcionado de la fuerza por parte de integrantes de la fuerza p¨²blica y la b¨²squeda de verdad y justicia. Las autoridades en Colombia est¨¢n profundamente deslegitimadas e insistir en que estas sean los canales es un desprop¨®sito.
A estas alturas de la movilizaci¨®n resulta fundamental que se gesten en los territorios din¨¢micas organizativas, en una especie de cabildos abiertos, para recoger y sistematizar las reivindicaciones de la poblaci¨®n, las cuales, a vuelo de p¨¢jaro tienen un claro factor com¨²n: el agotamiento del modelo neoliberal en Colombia y su necesaria y urgente superaci¨®n para dotar de futuro a una sociedad que anhela dejar atr¨¢s la violencia, la pobreza y la desigualdad.

Angela Mar¨ªa Robledo: ¡°Este es un quiebre democr¨¢tico, la salida tiene que ser democr¨¢tica¡±
Congresista y miembro de la Coalici¨®n de la Esperanza.
Esta es la fuerza de la ciudadan¨ªa en la calle: no son solo los estudiantes universitarios, sino j¨®venes de los barrios que no tienen acceso y vienen con consignas muy duras, que piden vivir con dignidad en uno de los pa¨ªses m¨¢s desiguales. La pregunta es c¨®mo recoger ese estallido que va m¨¢s all¨¢ del comit¨¦ del paro. Hay muchas voces y hay que abrir una agenda que las tenga en cuenta.
No han reconocido la honda crisis y :la respuesta de este gobierno ha sido plomo. En este momento las actuaciones del Esmad est¨¢n desbordadas, les quitan manejo de orden p¨²blico a los alcaldes locales.
Se ha pedido la visita de una comisi¨®n de la CIDH. El mundo entero ha observado la barbarie. De todas maneras. ha habido hechos criminales que requieren investigaci¨®n para diferenciar marchas pac¨ªficas de actos criminales que no sabemos muy bien de d¨®nde vienen. Hay que avanzar con una renta b¨¢sica como un elemento para paliar el hambre, que tenga como prioridad a las mujeres. Hay que parar la masacre y generar una comisi¨®n mixta porque hay ¨®rganos de control que no operan porque son cercanos a Duque.
El pliego del paro que se ha ido cumpliendo: se hundi¨® la reforma tributaria, la de salud, renunci¨® el ministro Alberto Carrasquilla. Creo este es un quiebre democr¨¢tico, entonces la salida tiene que ser democr¨¢tica. Necesitamos que el Gobierno escuche y admita que hay excesos, que no se trata de manzanas podridas. Una mirada positiva de esto es lo que algunos han llamado la primavera colombiana si se logra llegar a un camino de dignidad. La lectura negativa es que esto puede seguir deterior¨¢ndose y pueda haber una salida no democr¨¢tica. Vemos unas fuerzas militares que act¨²an en clave de guerra. Esto se ha enfrentado como una guerra cuando es un enorme malestar social¡±.

Dolly Montoya: ¡°Dialogar con humildad sin buscar caudillos ni mes¨ªas¡±
Rectora de la Universidad Nacional de Colombia.
A esta generaci¨®n le toc¨® solucionar problemas estructurales de tiempo atr¨¢s. Tuvimos la Constituci¨®n, luego los acuerdos de paz que no se han cumplido, se sum¨® el empobrecimiento y la covid-19. Me parece que es un momento muy oportuno para hacer un di¨¢logo con humildad, sin buscar caudillos ni mes¨ªas. Debemos ser muy creativos para no caer en lo que ofrecen los polarizadores.
Los rectores de siete universidades proponemos algunas ideas para superar la crisis y nos ofrecemos como acompa?antes del debate nacional. Un punto fundamental es que se respete el derecho a la protesta y se rechace la violencia, no importa de d¨®nde venga. Proponemos una comisi¨®n acad¨¦mica para avanzar en un estatuto de uso y verificaci¨®n de fuerza del Estado; que la pr¨®xima Ley de salud sea consensuada; se implemente el acuerdo de paz; se cree una renta b¨¢sica, un punto en el que coinciden el Gobierno y el comit¨¦ del paro; un plan de emergencia para el empleo juvenil y que se avance con la vacunaci¨®n masiva.
Es fundamental que el Gobierno diga que se van a esclarecer los cr¨ªmenes y ganar la confianza de la ciudadan¨ªa. La Universidad Nacional de Colombia ofrece poner al servicio de la negociaci¨®n la plataforma de debate que se us¨® durante los di¨¢logos de La Habana y en la que todos los colombianos puedan aportar ideas, que se entienda a las universidades como centros de confianza.
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