Suiza rompe las negociaciones para estrechar su relaci¨®n con la UE
Bruselas lamenta el fin del di¨¢logo y advierte de que la ¡°modernizaci¨®n¡± de los pactos existentes no ser¨¢ posible
El Gobierno suizo ha anunciado este mi¨¦rcoles que desiste de firmar el nuevo acuerdo marco institucional con la Uni¨®n Europea que ambas partes comenzaron a negociar en 2014 y que estaba llamado, seg¨²n la Comisi¨®n Europea, ¡°a consolidar y profundizar¡± la relaci¨®n bilateral. Bruselas advierte de que la ruptura provocar¨¢ la erosi¨®n de una profund¨ªsima relaci¨®n comercial y social entre ambas partes, con un impacto previsiblemente muy duro del lado suizo. Las autoridades helv¨¦ticas han enfatizado su deseo de mantener los estrechos v¨ªnculos con la Uni¨®n y conf¨ªan en paliar los posibles da?os con nuevos acuerdos sectoriales en ¨¢reas como el suministro energ¨¦tico o los servicios de salud. Pero fuentes comunitarias rechazan ese planteamiento, que ya fue intentado sin ¨¦xito por Londres durante las negociaciones del Brexit.
La Comisi¨®n Europea ha lamentado la decisi¨®n del Gobierno suizo y ha se?alado en un comunicado que ¡°sin este acuerdo, la modernizaci¨®n de la relaci¨®n no ser¨¢ posible y los acuerdos bilaterales inevitablemente envejecer¨¢n: han pasado 50 a?os desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio, 20 a?os desde los acuerdos bilaterales I y II [los principales entre ambas partes]. Hoy en d¨ªa, no est¨¢n a la altura de lo que deber¨ªan y podr¨ªan ser las relaciones entre la UE y Suiza¡±.
Suiza parece haber cometido el mismo error de c¨¢lculo que el Gobierno brit¨¢nico hizo durante las negociaciones de salida del Reino Unido de la UE. Londres confiaba en obtener un acceso privilegiado y selectivo al mercado comunitario someti¨¦ndose solo a las reglas que considerase oportuno. La propuesta fue rechazada tajantemente por los 27 Ejecutivos de la Uni¨®n.
Berna ya ha sugerido este mismo mi¨¦rcoles buscar acuerdos que permitan al pa¨ªs mantener el cord¨®n umbilical con un club europeo que le rodea por los cuatro costados. ¡°Recuerda mucho al picoteo que sugiri¨® Londres en su propuesta de Chequers¡±, se?ala una fuente europea en alusi¨®n al plan que sugiri¨® la primera ministra brit¨¢nica, Theresa May, para seguir despu¨¦s del Brexit aprovechando las partes que le interesasen del mercado europeo.
El responsable de Exteriores suizo, Ignazio Cassis, rechaz¨® en una rueda de prensa retransmitida por internet el reproche de la UE de que Berna no ha sido suficientemente proactiva en la b¨²squeda de soluciones a las diferencias, al tiempo que acept¨® que no firmar el acuerdo implicar¨¢ ¡°desventajas¡± para el pa¨ªs. Pese a ello, Cassis subray¨®: ¡°Suiza es un socio fiable y comprometido¡±, por lo que Berna ofrece abrir ¡°un di¨¢logo pol¨ªtico¡± que permita establecer una agenda com¨²n y ¡°reforzar la cooperaci¨®n futura¡±.
Suiza, en concreto, ha recordado que est¨¢n pendientes posibles acuerdos en energ¨ªa, sanidad o mercados burs¨¢tiles. Bruselas, al menos en el momento caliente de la ruptura, descarta esa posibilidad. Y subraya que Suiza depende durante m¨¢s de seis meses, incluidos los invernales, de la importaci¨®n de electricidad de los pa¨ªses vecinos. O que el 37% de los m¨¦dicos del sistema sanitario suizo proceden de fuera de sus fronteras, una dependencia que en la construcci¨®n llega al 35%, en la industria al 30% y restaurantes al 45%.
Suiza (8,5 millones de habitantes) dispon¨ªa ya de un trato privilegiado en relaci¨®n con el resto de socios comerciales de la Uni¨®n. La UE es su primer socio comercial. Bruselas asegura que algunos estudios indican que es el pa¨ªs m¨¢s beneficiado por el mercado ¨²nico europeo en t¨¦rminos per c¨¢pita. La estrecha relaci¨®n comercial con la UE le reporta entre 18.000 millones y 27.000 millones de euros al a?o.
¡°Su acceso al mercado europeo es m¨¢s parecido al de los miembros del Espacio Econ¨®mico Europeo [Noruega, Islandia y Liechtenstein] que al de un acuerdo de libre comercio al uso¡±, se?ala una alto cargo de la Comisi¨®n Europea. ¡°Nadie tiene ese acceso privilegiado¡±, remacha la misma fuente.
Los acuerdos actuales han tejido una tupida red de intereses comunes. El 52% de las exportaciones suizas tienen como destino la UE (110.000 millones de euros en 2018), y el 70% de las importaciones llegan del entorno comunitario. La mitad de las inversiones suizas en el exterior se localizan en la Uni¨®n, seg¨²n datos oficiales, y el mercado laboral tambi¨¦n est¨¢ muy entrelazado: cerca de 458.000 suizos trabajan en la UE; 1,4 millones de ciudadanos comunitarios, de Noruega y el Reino Unido viven en Suiza, y 315.000 cruzan a diario la frontera para trabajar en el peque?o pa¨ªs. Suiza es el cuarto socio comercial de la UE.
Adem¨¢s de la libre circulaci¨®n de personas, Suiza puede exportar al mercado europeo numerosos productos industriales sin ning¨²n control ni arancel, simplemente con un certificado suizo que reconocen todos los pa¨ªses de la UE. La Uni¨®n ofreci¨® en 2014 a Berna la firma de un acuerdo marco institucional que permitir¨ªa mantener esos privilegios a cambio del compromiso de que el pa¨ªs alpino mantendr¨ªa ¡°un alineamiento din¨¢mico¡± de sus normas con la legislaci¨®n europea. Las posibles disputas se resolver¨ªan con un sistema de arbitraje que tendr¨ªa al Tribunal de Justicia Europeo como ¨²ltimo recurso para dirimir el conflicto.
El acuerdo se dio por cerrado en 2018, pero su aprobaci¨®n definitiva qued¨® pendiente del lado suizo, donde surgieron discrepancias sobre su ratificaci¨®n. Las reverberaciones del Brexit, puesto en marcha en 2016, tambi¨¦n se hicieron sentir, con Suiza pendiente de cualquier posible concesi¨®n de Bruselas a Londres.
El tira y afloja ha acabado por romper las negociaciones este mi¨¦rcoles y Bruselas advierte de que las repercusiones son inevitable y se notar¨¢n poco a poco. Este mismo 26 de mayo ha entrado en vigor una nueva regulaci¨®n europea sobre equipamiento m¨¦dicos que ya no est¨¢ recogida en los acuerdos vigentes con Suiza. Fuentes comunitarias se?alan que ¡°desde hoy mismo, Suiza ya no puede exportar esos equipamientos sin controles y tendr¨¢ que someterse a los mismos tr¨¢mites y autorizaciones que cualquier pa¨ªs tercero¡±. El mercado europeo absorbe el 46% de las exportaciones suizas de equipamientos m¨¦dicos. La dependencia no es mutua porque esas ventas solo suponen el 10% de las compras europeas de equipamientos m¨¦dicos.
Bruselas considera que lo mismo ocurrir¨¢ con otros productos y con otros sectores, con el financiero entre los m¨¢s sensibles para los intereses suizos. La Comisi¨®n considera inevitable ese deterioro porque la legislaci¨®n europea sigue evolucionando y moderniz¨¢ndose (esta misma semana se ultima una transformaci¨®n de la pol¨ªtica agr¨ªcola com¨²n para hacerla m¨¢s acorde a la atenci¨®n medioambiental) mientras que la relaci¨®n con Suiza se regula por textos muy antiguos.
Las negociaciones para modernizar ese marco, estancadas tras la petici¨®n de Berna de retocar el texto en varios puntos que considera cruciales, han llegado para los suizos a un punto de no retorno. El Ejecutivo no ha logrado superar la divisi¨®n interna en el pa¨ªs, con los partidos y la econom¨ªa enfrentados en torno al documento. Para el Ejecutivo suizo (el Consejo Federal, un ¨®rgano colegiado de siete miembros de los principales partidos), pese a las negociaciones con la Uni¨®n Europea a¨²n hay ¡°diferencias sustanciales¡± y, por tanto, ¡°no se cumplen las condiciones para firmar el acuerdo¡±.
Fuentes europeas acusan a Berna de no haberse implicado de manera activa en salvar el nuevo acuerdo. ¡°Durante dos a?os no tuvimos ni un contacto¡±, recuerdan esas fuentes el par¨®n de la negociaci¨®n entre 2018 y 2020, periodo en el que Suiza lanz¨® una amplia consulta interna sobre el documento. ¡°Y cuando reanudamos, nosotros propusimos dedicar dos o tres d¨ªas por semana a impulsar la negociaci¨®n y los suizos optaron por una reuni¨®n cada 15 d¨ªas¡±, lamentan esas fuentes. Berna asegura haber sido proactiva en la b¨²squeda de soluciones.
Consciente del portazo a Bruselas, el Consejo Federal ha recalcado en una nota que considera ¡°que es de inter¨¦s com¨²n para Suiza y la UE asegurar la cooperaci¨®n bilateral probada y comprobada y continuar de manera coherente con los acuerdos existentes¡±, por lo que pretende ¡°iniciar un di¨¢logo pol¨ªtico con la UE sobre una mayor cooperaci¨®n¡±. La consejera federal de Justicia, Karin Keller-Sutter, insisti¨® este mi¨¦rcoles en el ¨¦xito de la v¨ªa bilateral y en que el pueblo suizo ha ratificado en las urnas una y otra vez los acuerdos con la UE. En septiembre de 2020, adem¨¢s, rechaz¨® una iniciativa de la derecha populista que pretend¨ªa anular la libre circulaci¨®n de personas con la UE. Sin embargo, el acuerdo marco se ha detenido en el Consejo Federal, por lo que no llegar¨¢ esta vez a las urnas.
El pa¨ªs rechaz¨® entrar en la UE en 1992 (en el entonces Espacio Econ¨®mico Europeo), pero ha logrado a lo largo de los a?os con diferentes acuerdos (hay m¨¢s de 120) un acceso amplio al mercado com¨²n. La decisi¨®n de este mi¨¦rcoles abre previsiblemente una etapa de hielo con Bruselas.
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