La oposici¨®n israel¨ª ultima un pacto de Gobierno dirigido por un ultranacionalista
Una heterog¨¦nea coalici¨®n de partidos se dispone a apartar del poder a Netanyahu
Los l¨ªderes de siete partidos de la oposici¨®n israel¨ª se reunieron en la noche del martes en Tel Aviv para ultimar un acuerdo de coalici¨®n destinado a desalojar del poder al primer ministro en funciones, Benjam¨ªn Netanyahu. Aunque el centrista Yair Lapid fue quien recibi¨® el encargo oficial de formar un nuevo Ejecutivo, la oposici¨®n est¨¢ dispuesta a que sea el ultranacionalista Naftali Bennett quien ocupe el puesto de primer ministro en la primera mitad de la legislatura.
Lapid, que encabeza la segunda formaci¨®n pol¨ªtica m¨¢s votada para la Kneset (Parlamento) en las urnas el pasado marzo, tiene previsto ejercer como ministro de Exteriores, para rotar despu¨¦s en su puesto con Bennett a mediados de 2023, si el acuerdo de coalici¨®n se cierra definitivamente antes de la medianoche de este mi¨¦rcoles, cuando se agota el plazo concedido al l¨ªder centrista el pasado 4 de mayo por el presidente del Estado de Israel, Reuven Rivlin.
El reparto final de carteras y altos cargos se presentaba como el ¨²ltimo gran escollo para la finalizaci¨®n del acuerdo pol¨ªtico. Tras las negociaciones entre los equipos de los partidos, la reuni¨®n de sus l¨ªderes en un hotel de las afueras de Tel Aviv intentaba solventar los obst¨¢culos en ¡°un esfuerzo final¡±, seg¨²n un comunicado citado por France Presse, para trasladar de inmediato al jefe del Estado el principio de acuerdo.
El partido Likud, dirigido por Netanyahu intent¨® durante la jornada una nueva maniobra dilatoria para impedir la formaci¨®n de un Gabinete alternativo. Sus responsables reclamaron al presidente Rivlin que vetara la eventual designaci¨®n de Bennett como jefe del Ejecutivo, ya que no hab¨ªa recibido el encargo formal para ello. Los servicios jur¨ªdicos de la presidencia respondieron poco despu¨¦s que las leyes b¨¢sicas que hacen la funci¨®n de texto constitucional en Israel avalaban su designaci¨®n, sostenida por un pacto con mayor¨ªa suficiente en la Kneset.
Las negociaciones de paz con los palestinos o el papel de la religi¨®n en el Estado son cuestiones que quedar¨¢n previsiblemente excluidas del programa del futuro Gobierno, que se centrar¨¢ en el consenso sobre la recuperaci¨®n de la econom¨ªa tras la pandemia y la modernizaci¨®n del sistema sanitario.
Bennett y Lapid cuentan con el respaldo de 57 diputados de tres partidos conservadores, dos de centro y dos de izquierdas, por lo que deber¨¢n recabar el voto de al menos cuatro parlamentarios de la minor¨ªa ¨¢rabe para garantizarse la mayor¨ªa en la investidura. El partido Raam cuenta precisamente con esos cuatro esca?os y se ha mostrado favorable a sumarlos a los del resto de la oposici¨®n, a cambio de puestos menores en el Gabinete y el control de una comisi¨®n financiera clave en la Kneset.
La votaci¨®n de confianza para el nuevo Gobierno est¨¢ prevista en principio para el d¨ªa 9, aunque el actual presidente de la Kneset, Yariv Levin, del partido Likud de Netanyahu, ha advertido de que puede aplazar la sesi¨®n una semana m¨¢s por cuestiones de forma. La prensa hebrea apunta a que el primer ministro en funciones y sus partidarios tratan de ganar tiempo para lograr que varios diputados conservadores deserten de las filas de la oposici¨®n y retornen a la disciplina del Likud.
Amenazas de extremistas
Los parlamentarios conservadores que se han sumado a la operaci¨®n para apear del poder a Netanyahu est¨¢n recibiendo amenazas y acusaciones de ¡°traici¨®n¡± desde las filas de grupos extremistas. El Shin Bet (servicio de seguridad interior) ha reforzado la protecci¨®n de Bennett y de algunos de sus seguidores, como la exministra Ayelet Shaked, con m¨¢s equipos de guardaespaldas.
Netanyahu ha acusado a la oposici¨®n de ¡°poner en peligro la seguridad nacional¡± con el intento de constituci¨®n de un Ejecutivo sostenido por diputados pacifistas y ¨¢rabes, comunidad que representa a una quinta parte de la poblaci¨®n de Israel, pocos d¨ªas despu¨¦s de la escalada b¨¦lica que ha enfrentado al Ej¨¦rcito israel¨ª con las milicias islamistas palestinas de la franja de Gaza.
En las redes sociales de Israel circula una foto manipulada de Bennett vestido con atuendo ¨¢rabe, informa la agencia Reuters, en una imagen que recuerda a las difundidas por los detractores del primer ministro laborista Isaac Rabin ¡ªque suscribi¨® los acuerdos de paz de Oslo con los palestinos¡ª antes de su asesinato en 1995 a manos de un extremista jud¨ªo.
Si Bennett, Lapid y el resto de los l¨ªderes de la oposici¨®n fracasan en su iniciativa de coalici¨®n, a partir del mi¨¦rcoles, la potestad de designar candidato a formar Gobierno pasar¨¢ a la propia Kneset, donde empezar¨ªa la cuenta atr¨¢s para la convocatoria autom¨¢tica de nuevos comicios legislativos en oto?o.
Un inopinado l¨ªder para el cambio en Israel
En la polarizada sociedad de castas de Israel, de tribus aparentemente irreconciliables, Naftali Bennett, de 49 a?os, se presenta como un inopinado l¨ªder reunificador tras el fin de la era de Benjam¨ªn Netanyahu, de 71 a?os, para marcar el relevo generacional en el poder. Adelant¨® al primer ministro conservador por la derecha, despu¨¦s de haberle servido entre 2006 y 2008 como fiel jefe de Gabinete en la oposici¨®n, para abrazar la fe del ultranacionalismo y la defensa de los asentamientos en los territorios palestinos.
En un ¨²ltimo volantazo a su carrera, ahora se dispone a sucederle al frente de un Gobierno de coalici¨®n con otros seis partidos que se sit¨²an todos a su izquierda. En su af¨¢n por alcanzar lo m¨¢s alto del poder, ha girado durante m¨¢s de una d¨¦cada a favor del viento pol¨ªtico hasta arrebatarle el puesto a quien fue su mentor.
Nacido en Haifa (al norte del Estado hebreo) en el seno de una familia jud¨ªa emigrada de Estados Unidos, Bennett encarna el ideal del ¨¦xito israel¨ª como soldado de una unidad de ¨¦lite de comandos, a la que tambi¨¦n perteneci¨® Netanyahu en su juventud, y promotor de start-ups tecnol¨®gicas, que liquid¨® por una suma multimillonaria antes de entrar en pol¨ªtica con su propio partido en 2012. Tambi¨¦n simboliza las contradicciones del Israel contempor¨¢neo como jud¨ªo ortodoxo de rito moderno que se muestra al mismo tiempo tolerante ante la diversidad sexual.
Apoyado por apenas siete esca?os en una coalici¨®n que estar¨ªa sostenida por al menos 61 diputados (la mitad m¨¢s uno de la C¨¢mara) de la derecha, el centro y la izquierda, tendr¨¢ que aparcar sus sue?os de anexi¨®n parcial de Cisjordania al Estado jud¨ªo. Desde que irrumpi¨® en la Kneset, Bennet casi siempre ha sido un aliado menor en el bloque conservador de Netanyahu, quien en ocasiones intent¨® fagocitar a sus votantes y expulsarle del juego pol¨ªtico.
A pesar de su discurso radical ¡ªfue presidente de los colonos de Cisjordania¡ª y de sus etapas de asociaci¨®n con la ultraderecha m¨¢s extrema de la C¨¢mara ¡ª¡±no ceder¨¦ ni un cent¨ªmetro de tierra a los ¨¢rabes¡±, proclamaba¡ª, Bennett es visto en general por la opini¨®n p¨²blica israel¨ª como un gestor eficaz ¡ªavalado por su experiencia de ¨¦xito en los negocios¡ª y de orientaci¨®n pragm¨¢tica a su paso por los ministerios de Econom¨ªa, Educaci¨®n y Defensa.
Casado y con cuatro hijos, se licenci¨® en Derecho por la Universidad Hebrea de Jerusal¨¦n. Habla ingl¨¦s con acento norteamericano heredado de sus padres y afinado al frente de varias empresas en Nueva York, donde se afili¨® al neoliberalismo econ¨®mico.
Su veto a unas quintas elecciones desde 2019, estrategia que favorec¨ªa Netanyahu para mantenerse a salvo de su juicio por corrupci¨®n, ha sido clave para aceptar la oferta del centrista Yair Lapid de encabezar un Gobierno de coalici¨®n, aunque solo durante la primera mitad de la legislatura. Su decisi¨®n de sumarse a la alianza de casi toda la oposici¨®n, que presumiblemente incluir¨¢ el respaldo de un partido ¨¢rabe, tratar¨¢ de poner fin a los m¨¢s de 12 a?os de hegemon¨ªa de Netanyahu.
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