Una banda criminal asesina a 88 personas en el noroeste de Nigeria

Al menos 88 personas fueron asesinadas este jueves en ocho localidades pr¨®ximas entre s¨ª del noroeste de Nigeria en un ataque protagonizado por un grupo de hombres armados, seg¨²n inform¨® este s¨¢bado a los medios de comunicaci¨®n el portavoz de la polic¨ªa del Estado de Kebbi, Nafiu Abubakar. Aunque nadie ha reclamado la autor¨ªa de estos asesinatos, las autoridades sospechan que se trata de una de las bandas de delincuentes que desde hace a?os aterrorizan a la poblaci¨®n del centro y noroeste de Nigeria con secuestros, extorsiones, robo de ganado y asesinatos.

Seg¨²n el relato del portavoz policial, los hechos ocurrieron el pasado jueves de madrugada en la comunidad local de Danko/Wasagu cuando decenas de hombres armados llegaron en motocicletas y atacaron a los habitantes de los pueblos de Koro, Kimpi, Gaya, Dimi, Zutu, Rafin, Gora e Iguengue. Cientos de personas residentes en la zona han huido a la cercana ciudad de Ribah en busca de protecci¨®n. Abubakar asegur¨® que las autoridades han enviado a agentes de polic¨ªa a la zona. ¡°Estamos peinando el ¨¢rea para detener a los responsables de este horrible incidente¡±, manifest¨®.

Los Estados del centro, norte y noroeste de Nigeria se enfrentan desde hace a?os a un incremento de la violencia protagonizada por grupos de delincuentes armados que han intensificado su actividad en los ¨²ltimos meses. Seg¨²n un informe del International Crisis Group (ICG) del pasado 26 de mayo, ¡°el noroeste de Nigeria se est¨¢ hundiendo cada vez m¨¢s en una crisis. Las bandas criminales, algunas de las cuales comenzaron como milicias ¨¦tnicas o grupos parapoliciales, han proliferado en la regi¨®n. Estas bandas est¨¢n ganando fuerza, reclutando personas, arm¨¢ndose m¨¢s fuertemente y llevando a cabo ataques mucho m¨¢s audaces contra objetivos civiles y militares que hace unos a?os¡±.

Dos de las grandes preocupaciones manifestadas por los expertos son la posible conexi¨®n de estas bandas con los grupos yihadistas que operan en el noreste del pa¨ªs, Boko Haram y sobre todo el Estado Isl¨¢mico de ?frica Occidental (ISWAP, por sus siglas en ingl¨¦s), y el contagio de la actividad delictiva al suroeste del vecino N¨ªger, en la zona fronteriza comprendida entre Marad¨ª y Doutchi, donde grupos de bandidos armados tambi¨¦n llevan a cabo secuestros y robo de ganado siguiendo el mismo modus operandi que las bandas nigerianas. ¡°Es el inicio de un contexto insurreccional del que se podr¨ªan aprovechar los grupos yihadistas¡±, asegura el ICG en otro informe del pasado mes de abril.

Una grave crisis humanitaria

El pasado viernes, M¨¦dicos sin Fronteras (MSF) alertaba de la existencia de una grave crisis humanitaria en el estado de Zamfara, en el noroeste de Nigeria, debido precisamente a ¡°la violencia aleatoria de grupos armados que usan el secuestro y el saqueo como una fuente de ingresos¡±, seg¨²n dijo la organizaci¨®n mediante un comunicado. En concreto, MSF manifest¨® que la poblaci¨®n necesita con urgencia alimentos, agua potable, cobijo, servicios sanitarios y protecci¨®n y que, fruto de todo ello y del desplazamiento forzoso, se ha producido un alarmante incremento de las enfermedades prevenibles. En los primeros cuatro meses de este a?o sus equipos m¨¦dicos detectaron un incremento de un 54% de la desnutrici¨®n, sarampi¨®n, malaria, diarreas e infecciones respiratorias en ni?os respecto al mismo periodo de 2020.

Los secuestros tambi¨¦n se han disparado de manera espectacular. El pasado domingo, unos 200 alumnos de una escuela cor¨¢nica del estado de N¨ªger, vecino de Kebbi y Zamfara, fueron secuestrados por hombres armados que se desplazaban en motocicletas. Casi un millar de escolares de todos los niveles, desde Primaria hasta universitarios, han sido raptados desde finales del a?o pasado en el centro y noroeste de Nigeria por estos grupos de delincuentes que, en la mayor parte de los casos, obtienen un rescate por su liberaci¨®n. El presidente nigeriano, Muhammadu Buhari, y su Gobierno han recibido duras cr¨ªticas en los ¨²ltimos meses por parte de los propios afectados por esta inseguridad debido a su incapacidad para poner freno a este tipo de delincuencia, que se suma a la insurgencia yihadista del noreste y al conflicto del Delta del N¨ªger, en el sur.