Guatemala, la apuesta de Biden y Harris en Centroam¨¦rica por descarte

En su primer viaje al extranjero como vicepresidenta, Kamala Harris deber¨¢ enfrentarse a un rompecabezas. La primera mujer en ocupar el segundo m¨¢s alto cargo de la pol¨ªtica estadounidense llegar¨¢ este domingo a Guatemala con una misi¨®n que ninguno de los ¨²ltimos ocupantes de la Casa Blanca ha podido cumplir: frenar la migraci¨®n de centroamericanos que desbordan la frontera sur de Estados Unidos desde hace a?os. La llegada de cientos de miles de migrantes que huyen de un c¨®ctel de violencia, pobreza, los efectos del cambio clim¨¢tico y la falta de oportunidades se ha convertido en la primera gran crisis para el presidente Joe Biden, que le encarg¨® a su n¨²mero dos combatir las causas de la migraci¨®n desde el origen, igual que hizo Barack Obama con ¨¦l cuando era su vicepresidente.

Tras cuatro a?os de presidencia de Donald Trump, en los que el republicano bas¨® su pol¨ªtica con la regi¨®n en medidas coercitivas para frenar la migraci¨®n sin preocuparse mucho por lo que pasaba de puertas adentro, al mirar a los Gobiernos de los tres pa¨ªses del norte de Centroam¨¦rica emisores del ¨¦xodo de familias hacia EE UU ¡ªGuatemala, Honduras y en menor medida El Salvador¡ª Harris no encuentra con qui¨¦n hablar. No hay interlocutores con los que compartir el enfoque de su administraci¨®n, que quiere supeditar las ayudas para que la gente no tenga que migrar a la lucha contra la corrupci¨®n y el fortalecimiento del Estado de derecho.

Con el presidente de Honduras, Juan Orlando Hern¨¢ndez, acusado por un fiscal de Nueva York de haber pactado con un cartel para traficar miles de kilos de coca¨ªna a Estados Unidos y el de El Salvador, Nayib Bukele, criticado por Washington por sus giros autoritarios y en un progresivo acercamiento a China, la administraci¨®n Biden le est¨¢ apostando, por descarte, a Guatemala, el primer pa¨ªs que visitar¨¢ Harris en su viaje, que la llevar¨¢ tambi¨¦n a M¨¦xico el martes.

Pero en Guatemala, donde Harris prev¨¦ reunirse el lunes con el presidente Alejandro Giammattei y otros miembros de su gabinete, a la administraci¨®n Biden tampoco le espera un camino f¨¢cil. En los ¨²ltimos a?os, organizaciones internacionales han denunciado un debilitamiento del Estado de derecho, as¨ª como ¡°retrocesos¡± en la lucha contra la corrupci¨®n, especialmente desde la salida de la CICIG, la misi¨®n de Naciones Unidas que, tras 12 a?os combatiendo la impunidad, tuvo que abandonar el pa¨ªs en 2018 por decisi¨®n del expresidente Jimmy Morales. Desde entonces, se han multiplicado las denuncias de persecuci¨®n a los operadores de la justicia y ¡°el ritmo de las investigaciones se ha desacelerado¡°, lo que ¡°ha limitado la posibilidad de rendici¨®n de cuentas¡±, indica el informe de 2020 de Human Rights Watch.

¡°Que [los estadounidenses] tengan claro que est¨¢n durmiendo con el enemigo¡±, afirma la soci¨®loga Carmen Rosa de Le¨®n, directora del Instituto de Ense?anza para el Desarrollo Sostenible (Iepades), una de las 12 personas de la sociedad civil que se reuni¨® de manera virtual con Kamala Harris en la preparaci¨®n de su visita y que repetir¨¢ encuentro presencial el lunes en Ciudad de Guatemala. Para ella, su pa¨ªs est¨¢ ¡°en un proceso de retroceso acelerado¡±, con un ambiente de inestabilidad similar al de antes de la firma de los acuerdos de paz de 1996.

¡°Guatemala no se est¨¢ diferenciando mucho de otros pa¨ªses de la zona, particularmente El Salvador¡±, coincide el excanciller Edgar Guti¨¦rrez. ¡°La diferencia puede ser que aqu¨ª ha venido madurando una suerte de dictadura corporativa. No tenemos un l¨ªder carism¨¢tico que la encarne, pero el sistema se est¨¢ moviendo justamente para anular la separaci¨®n de poderes y para inyectar miedo a la disidencia, a la oposici¨®n. Adem¨¢s, el compromiso en la lucha contra el crimen organizado y contra la corrupci¨®n es ret¨®rico hasta ahora¡±.

Este domingo, antes de la llegada de Harris, el procurador de Derechos Humanos guatemalteco Jord¨¢n Rodas, public¨® una carta abierta a la vicepresidenta en la que le dice que hay un sector del pa¨ªs al que se refiere como ¡°transformador¡± que ve en ella una ¡°importante aliada para contener la consolidaci¨®n de una dictadura corporativa que comienza a provocar una nueva di¨¢spora de asilados y refugiados pol¨ªticos¡±. En el caso de la instituci¨®n a la que representa, denuncia una ¡°asfixia financiera¡± que la tiene paralizada desde agosto pasado. ¡°La ¨²nica manera de que Guatemala sea un factor de estabilidad y progreso, y no un Estado fallido es presionando al Gobierno a cumplir compromisos internacionales de Estado, respeto a los derechos humanos, lucha contra la corrupci¨®n y crimen organizado¡±, a?ade.

Pese a estas cr¨ªticas, tanto De Le¨®n como Guti¨¦rrez coinciden en que el hecho de que Guatemala haya sido la apuesta de Biden en la regi¨®n les da a las autoridades del pa¨ªs una sensaci¨®n de poder en las conversaciones con EE UU. ¡°El Gobierno de Giammattei tiene la percepci¨®n de que Estados Unidos necesita m¨¢s a Guatemala que Guatemala a Estados Unidos¡±, apunta el excanciller.

Para la soci¨®loga De Le¨®n, esa sensaci¨®n de control de la situaci¨®n por parte de los grupos de poder qued¨® reflejada con la luz verde para la aprobaci¨®n de una pol¨¦mica reforma por la que el Gobierno podr¨ªa regular y controlar la financiaci¨®n de las organizaciones no gubernamentales. ¡°Cuando la vicepresidenta [Harris] habl¨® con el presidente Giammattei le plante¨® su preocupaci¨®n por la ley de ONGs y ya est¨¢ lista para entrar en vigor¡±, dice la soci¨®loga. La directora de Iepades tambi¨¦n menciona que, pocos d¨ªas despu¨¦s de que el enviado del presidente Joe Biden al Tri¨¢ngulo Norte, Ricardo Z¨²?iga, se reuni¨® con la entonces presidenta de la Corte de Constitucionalidad, Gloria Porras, como muestra apoyo a una magistrada reconocida por su lucha anticorrupci¨®n, el Congreso la inhabilit¨® para renovar su cargo.

Tras denunciar que era v¨ªctima de persecuci¨®n por las opiniones judiciales emitidas en el ejercicio de sus funciones, Porras viaj¨® a Washington a la espera de que se den las condiciones para recuperar el cargo para el que fue nombrada. En la capital de Estados Unidos, la exmagistrada fue invitada por Harris a una reuni¨®n en la Casa Blanca en la que tambi¨¦n participaron otras abogadas guatemaltecas que lucharon contra la corrupci¨®n y tuvieron que exiliarse. ¡°Ella [Harris] est¨¢ buscando salidas integrales de corto, mediano y largo plazo que tengan un enfoque muy humano hacia hacia los guatemaltecos y hacia todos los ciudadanos de la regi¨®n. Y cuando se piensa en resolver de ra¨ªz el problema, obviamente tenemos que entrar a hablar de resolver temas profundos, de corrupci¨®n, de narcotr¨¢fico y, en el caso m¨ªo, pues temas pol¨ªticos¡±, le dijo Porras a EL PA?S por tel¨¦fono.

Precisamente parte de la estrategia del Gobierno de Biden en la regi¨®n es aliarse con quienes est¨¦n dispuestos a subirse al tren de la lucha contra la corrupci¨®n y la impunidad, sean Gobiernos, instituciones, empresas u organizaciones civiles. De sus encuentros con Harris y su equipo, tanto Porras como De Le¨®n destacan que ¡°conocen perfectamente el ¨¢rea del que est¨¢n hablando¡± y que, en su b¨²squeda de respuestas pragm¨¢ticas a una situaci¨®n que reconocen muy compleja, est¨¢n tratando de identificar lo que ha funcionado hasta ahora y lo que no.

¡°La gran dificultad de la administraci¨®n Biden va a ser conciliar o administrar la emergencia de las oleadas de migrantes con el tiempo que necesita para madurar la negociaci¨®n de la reforma migratoria en el Congreso¡±, apunta el excanciller Guti¨¦rrez. Para ¨¦l, la soluci¨®n deber¨ªa incluir ¡°un eslab¨®n intermedio¡± para contener la urgencia de los migrantes, como un aumento considerable de visas temporales para que los centroamericanos no tengan que arriesgar la vida para trabajar en Estados Unidos.

Por su parte, la exmagistrada Porras ve en este contexto una oportunidad para que su pa¨ªs abandere una propuesta para atacar las ra¨ªces de la migraci¨®n. ¡°Creo que si el Gobierno de Guatemala abre un espacio adecuado para el di¨¢logo, si el sector econ¨®mico se suma a esta intenci¨®n, y si se abren espacios a organizaciones de la sociedad civil y a la prensa para transparentar todo, podr¨ªa ser una gran oportunidad para Guatemala y para toda la regi¨®n¡±.

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