La abstenci¨®n masiva marca las elecciones regionales en Francia

La alta abstenci¨®n va camino de convertirse en una constante en las elecciones en Francia cuando no se trata de las presidenciales. Este domingo estaban llamados a las urnas 47,7 millones de franceses en la primera vuelta de las elecciones regionales y departamentales, pero m¨¢s de dos de cada tres electores decidieron abstenerse, seg¨²n las estimaciones.

Al cierre de los ¨²ltimos colegios electorales, a las 20.00, las estimaciones de abstenci¨®n rondaban entre el 66,1 y el 68,6%, seg¨²n los diversos sondeos. Si se confirma, es un r¨¦cord de abstenci¨®n en Francia, con la excepci¨®n del refer¨¦ndum para reducir el mandato presidencial de siete a cinco a?os en 2000. Entonces la abstenci¨®n fue del 69,8%.

¡°El nivel de abstenci¨®n es particularmente preocupante¡±, escribi¨® en la red social Twitter el ministro del Interior, G¨¦rald Darmanin. ¡°Nuestro trabajo colectivo debe volcarse hacia la movilizaci¨®n de los franceses para la segunda vuelta [de las elecciones, el pr¨®ximo domingo]¡±.

La renuncia al derecho a ejercer el voto en algunas convocatorias no es nueva, aunque s¨ª en estas proporciones. La participaci¨®n tambi¨¦n se derrumb¨® en las elecciones m¨¢s recientes, celebradas durante la pandemia de la covid-19. En la primera vuelta de los comicios municipales, en v¨ªsperas del primer confinamiento en marzo de 2020, la abstenci¨®n fue del 55,3%. En la segunda, que se aplaz¨® y acab¨® celebr¨¢ndose en junio, todav¨ªa fue a¨²n m¨¢s elevada: un 58,4%.

Ahora Francia se encuentra en una situaci¨®n muy distinta. La pandemia est¨¢ bajo control, la vacunaci¨®n avanza a ritmo acelerado, los comercios, restaurantes y espect¨¢culos han reabierto y, desde esta semana, ya no es obligatorio llevar mascarilla en la calle y se acaba de levantar el toque de queda.

La pandemia y la campa?a a medio gas, en este contexto, solo justifica en parte la alta abstenci¨®n. El buen tiempo y las ganas de disfrutar del aire libre y el verano tras meses de reclusi¨®n tambi¨¦n podr¨ªan explicar el vac¨ªo de los colegios electorales.

Pero hay causas m¨¢s profundas, tendencias que la covid-19 no ha hecho m¨¢s que consolidar. Una de ellas es la desafecci¨®n hacia la pol¨ªtica por parte de un segmento de la poblaci¨®n. Otra, la indiferencia ante la posibilidad de que la extrema derecha conquiste el poder: en otros tiempos quiz¨¢ habr¨ªa movilizado a muchos votantes; hoy esta opci¨®n asusta menos.

Las caracter¨ªsticas de las elecciones regionales y departamentales tampoco ayudan a la movilizaci¨®n. En un pa¨ªs hipercentralizado, donde el jefe de Estado acapara un poder considerable comparado con otras democracias occidentales, las elecciones que cuentan, para muchos ciudadanos, son las presidenciales. Quiz¨¢ tambi¨¦n las municipales, donde el alcalde encarna el poder de proximidad.

Sin embargo, las elecciones de este domingo, y su segunda vuelta el 27 de junio, est¨¢n a medio camino entre ambas, por lo que tienen contornos m¨¢s difusos. Si a todo esto se a?ade que las competencias de las regiones son escasas, o en todo caso poco conocidas por los votantes, se re¨²nen todos los ingredientes para batir r¨¦cords de abstenci¨®n.