Los socios del este de la UE frenan el plan de Merkel y Macron para retomar el di¨¢logo con Putin
Francia y Alemania defienden que la relaci¨®n con el Kremlin, rota desde la anexi¨®n rusa de Crimea en 2014, es imprescindible para garantizar la estabilidad del continente
La iniciativa franco-alemana para que la Uni¨®n Europea retome el di¨¢logo al m¨¢s alto nivel con el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, ha cosechado este jueves la inquietud manifiesta y la precavida desconfianza de los socios comunitarios m¨¢s pr¨®ximos geogr¨¢ficamente al gigante vecino. Durante la primera jornada de la cumbre europea que se celebra en Bruselas y que concluye este viernes, los socios del este han impedido que se abra la posibilidad de un encuentro al m¨¢s alto nivel entre la UE y el presidente ruso similar al celebrado el pasado 16 de junio en Ginebra entre Putin y el presidente de EE UU, Joe Biden. Los socios reacios, capitaneados por Polonia y los pa¨ªses b¨¢lticos, recuerdan que el di¨¢logo se rompi¨® despu¨¦s de que Rusia se apoderase del territorio ucraniano de Crimea y temen que cualquier gesto de distensi¨®n refuerce a Putin y le envalentone para cometer nuevas agresiones.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha lamentado el resultado de la cumbre. ¡°Me hubiera gustado que se diesen pasos m¨¢s valientes¡±, reconoci¨® al t¨¦rmino de unas discusiones que concluyeron a las dos de la madrugada del viernes. Merkel celebra, no obstante, que se haya aceptado la necesidad de revisar el formato de di¨¢logo con Mosc¨². ¡°Esto tambi¨¦n es ok y seguiremos trabajando¡±, se?al¨® la canciller.
Merkel y el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, consideran imprescindible retomar el contacto con el presidente ruso, m¨¢xime tras el encuentro de Putin con el presidente de EE UU, Joe Biden. Berl¨ªn y Par¨ªs esperan que la cumbre europea que se celebra este jueves y viernes marque un punto de inflexi¨®n hacia el deshielo de las relaciones con Mosc¨².
El borrador de las conclusiones de la cumbre, que requieren el visto bueno de los 27 socios de la Uni¨®n, defend¨ªa la necesidad de ¡°revisar los formatos de di¨¢logo existentes con Mosc¨², incluidos los que se dan en el ¨¢mbito de los l¨ªderes¡±, en alusi¨®n a las cumbres UE-Rusia suspendidas desde hace siete a?os. Numerosos socios, entre ellos Espa?a, apoyan esa apertura de contactos con el Kremlin, que ir¨ªa acompa?ada con una actitud inflexible en la defensa de los valores y libertades fundamentales y en la adopci¨®n de represalias en caso de violaci¨®n de estos.
Como s¨ªmbolo de ese doble planteamiento, la UE ha aprobado este jueves las primeras sanciones econ¨®micas contra Bielorrusia en un intento de asfixiar al r¨¦gimen de Aleksandr Lukashenko, estrecho aliado de Putin, del que depende en gran parte su supervivencia pol¨ªtica. El castigo, que llega tras el aterrizaje forzado de un vuelo comercial europeo para detener a un opositor bielorruso, proh¨ªbe o restringe las escasas exportaciones bielorrusas, en particular en el sector energ¨¦tico y en fertilizantes (potasio), y corta en gran parte los lazos financieros con la UE.
La mayor¨ªa de socios comunitarios de Europa central y del este han celebrado la mano dura con Lukashenko. Pero consideran muy peligroso cualquier gesto de acercamiento hacia Mosc¨² que no vaya precedido por un cambio de actitud en el Kremlin. Otros, como el Gobierno holand¨¦s de Mark Rutte, no olvidan el derribo de un avi¨®n comercial en el espacio a¨¦reo de Ucrania, atribuido a fuerzas prorrusas, en el que murieron 298 personas, la mayor¨ªa de ciudadan¨ªa holandesa.
Finalmente, las conclusiones pactadas del c¨®nclave comunitario suprimen la referencia a las cumbres ¡°en el ¨¢mbito de los l¨ªderes¡±. Y se ha a?adido al texto, adem¨¢s, un p¨¢rrafo en el que se reclama expresamente al Kremlin que ¡°demuestre una relaci¨®n m¨¢s constructiva y compromiso pol¨ªtico y que pare las acciones contra la UE y sus Estados miembros, as¨ª como contra pa¨ªses terceros¡±. Los socios del este logran as¨ª frenar, o al menos aplazar, el punto de inflexi¨®n buscado por el eje franco-alem¨¢n.
¡°Es como si nos abraz¨¢ramos a un oso para proteger un bote de miel¡±, ha ilustrado su reticencia el presidente de Lituania, Gitanas Naus¨¦da. El primer ministro let¨®n, Krisjanis Karins, cree que ¡°el Kremlin entiende el poder pol¨ªtico, pero no entiende las concesiones gratuitas como una se?al de fortaleza¡±. Los vecinos europeos de Rusia consideran que la reanudaci¨®n del di¨¢logo con Putin al m¨¢ximo nivel debe estar supeditada a que Rusia muestre su voluntad de iniciar una desescalada tras a?os de tensi¨®n marcados por agresiones territoriales, injerencias en asuntos internos de pa¨ªses europeos, ciberataques contra organismos p¨²blicos e, incluso, ataques con armas qu¨ªmicas en territorio comunitario. Esos pa¨ªses consideran imprescindible, como m¨ªnimo, resolver el asunto de Crimea y poner fin al conflicto armado que late en el este de Ucrania.
Francia y Alemania, en cambio, consideran que la normalizaci¨®n de relaciones no llegar¨¢ si no se recuperan los contactos. ¡°El di¨¢logo [con Rusia] es necesario para la estabilidad del continente¡±, asegur¨® Macron este jueves a su llegada a Bruselas para asistir a la primera jornada de la cumbre europea. El presidente franc¨¦s cree que ¡°no podemos seguir con una l¨®gica reactiva caso por caso mientras asistimos di¨¢logo leg¨ªtimo entre el presidente Biden y el presidente Putin¡±.
Merkel tambi¨¦n ha aludido a la cumbre de EE UU y Rusia del 16 de junio para justificar la b¨²squeda de ¡°una conversaci¨®n abierta con Rusia¡± porque ¡°el di¨¢logo es la mejor forma de resolver los conflictos¡±. Ni Merkel ni Macron han roto nunca del todo con Mosc¨² y Berl¨ªn y Par¨ªs han mantenido abiertos los canales de comunicaci¨®n. Alemania incluso ha seguido adelante con la construcci¨®n de un segundo gasoducto a trav¨¦s del B¨¢ltico (Nord Stream 2) para importar con mayor facilidad gas ruso a pesar de que tanto Bruselas como Washington consideran que esa infraestructura agravar¨¢ la dependencia energ¨¦tica de Europa.
Pero Francia y Alemania ya no se conforman con su limitada relaci¨®n bilateral con Mosc¨² y quieren revitalizar tambi¨¦n el di¨¢logo entre la UE y Rusia para volver a una situaci¨®n lo m¨¢s similar posible a la que exist¨ªa antes de la crisis de Crimea. Hasta entonces, la UE y Rusia hab¨ªan celebrado 32 cumbres bilaterales, iniciadas en 1997 tras la firma del acuerdo de asociaci¨®n y cooperaci¨®n como marco para estrechar las relaciones.
La ¨²ltima cita tuvo lugar en Bruselas en enero de 2014, cuando la tensi¨®n ya era evidente por el rechazo de Mosc¨² a la estrategia europea de acercamiento a Ucrania y al resto de pa¨ªses de la ¨®rbita rusa. Bruselas ofrec¨ªa a esos pa¨ªses un futuro prometedor blandiendo el ¨¦xito econ¨®mico de la ampliaci¨®n de la UE.
El entonces presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, repet¨ªa un ejemplo que regalaba los o¨ªdos ucranianos y hac¨ªa chirriar los de Mosc¨². ¡°En 1990, Polonia y Ucrania ten¨ªan el mismo nivel de prosperidad. Hoy, [tras 10 a?os en la UE] la riqueza de Polonia triplica la de Ucrania¡±, subrayaba Van Rompuy. Las revueltas proeuropeas, con la plaza Maidan de Minsk como s¨ªmbolo, derrocaron al Gobierno de Viktor Yanukovich, que tuvo que buscar la protecci¨®n de Mosc¨².
El giro prooccidental de Ucrania parec¨ªa imparable. Pero a principios de marzo, apenas mes y medio despu¨¦s de la ¨²ltima cumbre con la UE, el Parlamento ruso autorizaba a Putin a usar la fuerza militar para proteger los intereses rusos en Ucrania. La anexi¨®n de Crimea y la desestabilizaci¨®n de Ucrania, que ha puesto al pa¨ªs al borde de la escisi¨®n, se consumaba en cuesti¨®n de d¨ªas. La Rusia de Putin fue excluida del G-8, las cumbres con la UE suspendidas y la relaci¨®n de Mosc¨² con Occidente cay¨® hasta el punto m¨¢s bajo desde el final de la Guerra Fr¨ªa y la desaparici¨®n de la URSS.
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