Vacunas y fondo de recuperaci¨®n: el legado ¡®expr¨¦s¡¯ de Ursula von der Leyen
La presidenta de la Comisi¨®n llega a su segundo discurso del Estado de la Uni¨®n este mi¨¦rcoles con el viento de cola tras varios tropiezos en el arranque de un mandato marcado por la crisis sanitaria
Ursula von der Leyen, la primera mujer que preside la Comisi¨®n Europea, ha logrado acumular en menos de dos a?os un legado que algunos de sus antecesores no consiguieron en una d¨¦cada. La pandemia de covid-19, que se inici¨® solo dos meses despu¨¦s de que la conservadora alemana llegara al cargo, amenazaba con arruinar su mandato. Pero la presidenta de la Comisi¨®n ha logrado darle la vuelta a la crisis con tres iniciativas ¡ªfondo de recuperaci¨®n, campa?a de vacunas y certificado digital¡ª que ya le garantizan un lugar destacado en la historia de la Uni¨®n Europea.
La dirigente comunitaria har¨¢ balance este mi¨¦rcoles durante su discurso sobre el estado de la Uni¨®n ante el Parlamento Europeo. Su intervenci¨®n abordar¨¢ los retos por delante, desde la explosiva situaci¨®n geopol¨ªtica tras la ca¨ªda de Afganist¨¢n en manos de los talibanes a la continuaci¨®n de una lucha contra el virus de la covid-19. Pero a pesar de las dificultades que le esperan en 2022, Von der Leyen llegar¨¢ al meridiano de su mandato de cinco a?os con la tranquilidad de haber superado con holgura las pruebas de un per¨ªodo sanitario, econ¨®mico y social sin precedentes en la historia de la UE. Y a sabiendas de que, al menos por ahora, cuenta con un apoyo firme no solo de su grupo pol¨ªtico (el Partido Popular Europeo), sino tambi¨¦n de socialistas y liberales.
¡°Von der Leyen ha jugado un papel muy positivo en la respuesta a la pandemia¡±, se?ala la l¨ªder del grupo socialista en el Parlamento Europeo, la eurodiputada Iratxe Garc¨ªa. ¡°Una medida como el plan de recuperaci¨®n recoge muchas de las demandas que llev¨¢bamos a?os planteando y que nos parec¨ªan inalcanzables¡±, reconoce.
Este fondo inyectar¨¢ en la econom¨ªa europea 800.000 millones de euros para intentar compensar el tremendo da?o causado por la pandemia en el tejido productivo, econ¨®mico y social de la UE. Por primera vez en la historia del club, la financiaci¨®n de esas ayudas, incluidas las que son a fondo perdido, se har¨¢ con una emisi¨®n de deuda conjunta respaldada por los 27 Estados miembros. Se trata de un paso sin precedentes hacia la fortaleza del euro como referencia internacional en los mercados financieros y convierte a la Comisi¨®n Europea, encargada de colocar la deuda, en el embri¨®n de un posible Tesoro para la zona euro.
La estrategia de vacunas puesta en marcha por Von der Leyen sin ni siquiera tener competencias claras para ello tambi¨¦n marca un hito hacia la uni¨®n sanitaria que podr¨ªa surgir como respuesta a la pandemia. La presidenta de la Comisi¨®n se puso al frente de un programa conjunto de compras de dosis que evit¨® que los pa¨ªses con m¨¢s recursos ¡ªcomo Alemania, Francia, Italia y los Pa¨ªses Bajos¡ª lanzaran una compra conjunta al margen de la UE que podr¨ªa haber acaparado la mayor¨ªa de viales disponibles.
El tercer tanto anotado por Von der Leyen desde el inicio de la pandemia ha sido igual de inesperado. La presidenta se empe?¨® en el establecimiento de un certificado digital para el covid que facilitase la movilidad dentro de la UE, permitiendo a los usuarios demostrar f¨¢cilmente en cualquier pa¨ªs del club si han sido vacunados, han superado un test o han pasado la enfermedad.
¡°Me parec¨ªa imposible que el certificado saliera adelante y menos a¨²n en un tiempo r¨¦cord de apenas cuatro meses¡±, confiesa un veterano diplom¨¢tico que particip¨® en la negociaci¨®n del proyecto legislativo. En la propia Comisi¨®n, seg¨²n reconocen fuentes del organismo, hubo voces partidarias de optar por una simple recomendaci¨®n, que permitiese a cada Gobierno decidir si introduc¨ªa o reconoc¨ªa el certificado. ¡°Pero Von der Leyen exigi¨® ir a por todas para evitar que el proyecto se estrellase contra la libre interpretaci¨®n de cada capital¡±, recuerdan fuentes comunitarias. El certificado entr¨® en vigor el 1 de julio, con un sistema de verificaci¨®n digital interoperable entre los 27 Estados miembros y va camino de convertirse en un salvoconducto imprescindible y en un precedente tecnol¨®gico para posibles armonizaciones de documentos oficiales en toda la UE.
Otro elemento positivo es el cierre del acuerdo de cooperaci¨®n y comercio con Londres, que puso fin al Brexit el pasado 31 de diciembre. O la aprobaci¨®n de la llamada Ley Clim¨¢tica, un texto que ha hecho vinculantes los objetivos de neutralidad de di¨®xido de carbono para 2050.
Nada anticipaba esta serie de ¨¦xitos cuando Von der Leyen lleg¨® a Bruselas catapultada desde el Ministerio de Defensa de Alemania, donde su gesti¨®n despertaba continuas cr¨ªticas. La alemana llegaba a la capital comunitaria de rebote, despu¨¦s de que los vetos cruzados en el Consejo Europeo frustrasen las aspiraciones a presidir la Comisi¨®n del conservador alem¨¢n Manfred Weber y del socialista holand¨¦s Frans Timmermans.
Von der Leyen fue acogida con evidente malestar en el Parlamento Europeo, dado que ni siquiera hab¨ªa participado en las elecciones europeas de las que se supon¨ªa que deb¨ªa salir el presidente de la Comisi¨®n. La conservadora alemana salv¨® el voto de investidura por los pelos, con 382 votos a favor, 327 en contra y 22 abstenciones.
Tras varios tropiezos en la formaci¨®n de su equipo, que incluy¨® el rechazo del Parlamento a la persona elegida por Francia como comisaria europea, Von der Leyen logr¨® tomar el relevo de Jean-Claude Juncker el 1 de diciembre de 2019, un mes m¨¢s tarde de lo previsto.
La nueva presidenta, que se hizo construir un peque?o apartamento en el edificio de la Comisi¨®n para vivir junto a su despacho, despert¨® serias reticencias entre los funcionarios del organismo. Las cr¨ªticas apuntaban a su desconocimiento de la cultura pol¨ªtica y administrativa de la Comisi¨®n, a su confianza casi exclusiva en un reducido grupo de alemanes llegados tambi¨¦n de repente desde Berl¨ªn y a su tendencia a imponer su criterio con escaso respeto a la colegialidad que se supone debe reinar entre los comisarios.
En el entorno de la presidenta se reconoce que tiene un cierto car¨¢cter presidencialista y que el poder se ha centralizado cada vez m¨¢s en el Berlaymont, el edificio donde Von der Leyen vive y trabaja. Pero aseguran que esa tendencia ya comenz¨® hace m¨¢s de una d¨¦cada, durante los mandatos de Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso (2004-2014).
Al presunto aislamiento de Von der Leyen y su equipo m¨¢s cercano se atribuyen sus errores m¨¢s graves. Estuvo a punto de provocar un incidente grave con Londres al invocar un precepto de los acuerdos del Brexit para evitar la salida de vacunas de la UE a trav¨¦s la frontera entre Irlanda y la provincia brit¨¢nica de Irlanda del norte. El percance fue corregido en cuesti¨®n de horas y la medida nunca lleg¨® a tener efecto real. Pero el ejecutivo de Boris Johnson se agarr¨® a ese patinazo para culpar a Bruselas de la renovada tensi¨®n en el Ulster y del da?o que el Brexit ha causado a la convivencia entre las dos partes de la isla irlandesa. Algunas fuentes apuntan que Von der Leyen podr¨ªa haberse ahorrado tama?o derrape si hubiera consultado m¨¢s abiertamente con el resto de miembros de la Comisi¨®n.
La campa?a de vacunaci¨®n tambi¨¦n comenz¨® con tropiezos. Von der Leyen anunci¨® a finales de 2020 a bombo y platillo el arranque de los pinchazos despu¨¦s de la compra conjunta, pero tanto ella como el resto de la Comisi¨®n parecieron desentenderse de la llegada del suministro. A la vuelta de las vacaciones de Navidad era evidente que, a diferencia de Reino Unido y EE UU, en Europa las campa?as de vacunaci¨®n no despegaban y los viales no acababan de llegar. Von der Leyen tom¨® cartas en el asunto y tras varias medidas de presi¨®n sobre las farmac¨¦uticas el torrente de dosis empez¨® a fluir, sobre todo a partir de abril de 2021.
La presidenta de la Comisi¨®n se juega ahora el ¨¦xito del resto de su mandato en torno a expedientes muy espinosos. Sobre la mesa, un pacto de migraci¨®n que disgusta a los pa¨ªses de primera l¨ªnea como Espa?a, Italia o Grecia, por considerar que les carga con toda la tarea de la gesti¨®n de entradas irregulares, y que cobra un nuevo significado ante el previsible desastre humanitario en Afganist¨¢n.
En su discurso de este mi¨¦rcoles se espera tambi¨¦n que hable de la defensa com¨²n, otra eterna reivindicaci¨®n de la UE. Se ha convertido en pieza central del debate sobre la autonom¨ªa estrat¨¦gica tras la espantada del avispero de Asia central y la constataci¨®n de la dependencia militar de Estados Unidos y la OTAN. Desde entonces, Bruselas ha resucitado la idea de un batall¨®n comunitario de respuesta r¨¢pida dotado con 5.000 soldados.
El futuro no ser¨¢ f¨¢cil. En menos de dos semanas perder¨¢ el apoyo de su mentora, Angela Merkel, a ra¨ªz de las elecciones del 26 de septiembre en Alemania. El apoyo de la canciller y del presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, han sido cruciales para el ¨¦xito de la presidenta de la Comisi¨®n. Una circunstancia que, por cierto, la emparenta con uno de sus grandes predecesores. Jacques Delors, considerado hasta ahora como el mejor presidente del organismo, tambi¨¦n supo explotar la complicidad con los l¨ªderes del eje franco-alem¨¢n de su ¨¦poca (Helmut Kohl y Fran?ois Mitterrand). Quiz¨¢ a Delors le ha llegado el turno de compartir su trono hist¨®rico con la primera mujer que ha presidido la Comisi¨®n.
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