Mitos del Brexit que pierden gasolina

En primer lugar, el mito de que lo ¨²nico importante de la pertenencia a la Uni¨®n Europea era el comercio sin aranceles, olvidando que el mercado ¨²nico da f¨¢cil acceso a una oferta laboral ampliada. La pandemia no ha creado ning¨²n problema nuevo: tan solo ha acentuado el tradicional d¨¦ficit de profesionales del sector log¨ªstico, al estimular el retorno de trabajadores a sus pa¨ªses, acelerar jubilaciones o ralentizar la certificaci¨®n de nuevos camioneros. El Brexit simplemente ha convertido en un grave problema lo que antes se solucionaba r¨¢pidamente contratando trabajadores europeos. Y los que se fueron por la covid ya no vuelven por el Brexit.

En segundo lugar, el mito de que los trabajadores europeos estaban quitando empleo a los brit¨¢nicos, cuando el promedio de edad de 55 a?os de sus conductores indica que las nuevas generaciones no est¨¢n muy dispuestas a heredar esa dura profesi¨®n. Conseguir que 100.000 brit¨¢nicos m¨¢s se dediquen a manejar camiones no parece ni eficiente ni factible, porque la oferta dom¨¦stica no es infinita ni suficientemente el¨¢stica a unos salarios que solo subir¨¢n lo que permita la rentabilidad del sector.

En tercer lugar, el mito de que las necesidades laborales podr¨ªan cubrirse perfectamente con un sistema de visados por puntos, poco fluido para un mercado din¨¢mico y complejo como el brit¨¢nico y escasamente atractivo para picos temporales de demanda de trabajadores con certificaci¨®n y experiencia.

En cuarto lugar, el mito de que el Brexit convertir¨ªa al Reino Unido en el para¨ªso de los negocios. Ahora no s¨®lo es un pa¨ªs relativamente peque?o ¡ªcomo argumenta Estados Unidos para descartar priorizar un acuerdo comercial¡ª, sino lleno de enojoso papeleo: a muchos no les compensar¨¢ tramitar un visado de trabajo s¨®lo para unos meses. As¨ª pues, si las dificultades de exportaci¨®n en los primeros meses del Brexit demostraron los costes de pasar de una uni¨®n aduanera a una zona de libre comercio con complejas reglas de origen, los actuales problemas de abastecimiento demuestran que pasar de un mercado ¨²nico con libre circulaci¨®n de trabajadores a un r¨ªgido sistema de control de inmigraci¨®n va en contra del principio de especializaci¨®n y de eficiencia econ¨®mica. Nada que no supi¨¦ramos, pero claro, Brexit y racionalidad nunca han ido asociados.

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