Macron anuncia a medio a?o de las elecciones inversiones millonarias para reindustrializar Francia

Emmanuel Macron ya est¨¢ en campa?a para seguir en el Palacio del El¨ªseo hasta 2027. El presidente franc¨¦s anunci¨® este martes un plan 30.000 millones de euros para reindustrializar Francia y convertirla de nuevo en un pa¨ªs l¨ªder en innovaci¨®n y tecnolog¨ªa punta.

A seis meses de las elecciones presidenciales en las que, previsiblemente, buscar¨¢ la reelecci¨®n, Macron quiere cerrar el cap¨ªtulo de la pandemia y proyectarse hacia el futuro con inversiones masivas en sectores como la energ¨ªa nuclear, el hidr¨®geno no contaminante, la agricultura limpia, los biomedicamentos o en la carrera espacial.

Todo puede ocurrir hasta el pr¨®ximo abril, fecha de la primera vuelta de las elecciones. Pero, por ahora, el presidente tiene el viento a favor. S¨ª, hay nubes en el horizonte, como la subida del precio de la energ¨ªa, pero la econom¨ªa crecer¨¢ m¨¢s de un 6% en 2021, el desempleo baja, el pol¨¦mico plan del presidente para animar a los franceses a vacunarse contra la covid-19 ha resultado un ¨¦xito, y en los sondeos domina con comodidad, mientras que sus rivales a izquierda y derecha se dividen.

Francia, la Francia pol¨ªtica y medi¨¢tica, lleva d¨ªas discutiendo sobre la identidad, la inmigraci¨®n y los discursos que agitan el miedo a un declive imparable, como el de la nueva estrella de la extrema derecha y posible candidato al El¨ªseo, el polemista ?ric Zemmour. Este acaba de publicar un libro titulado La France n¡¯a pas dit son dernier mot (Francia no ha dicho su ¨²ltima palabra), una versi¨®n aut¨®ctona del trumpiano Make America great again (Que Am¨¦rica sea grande de nuevo). Una de sus tesis es que los inmigrantes musulmanes han invadido silenciosamente Francia y que el pa¨ªs resucitar¨¢ con mano dura contra los extranjeros y volviendo a un pasado idealizado. Macron, con el plan Francia 2030, tambi¨¦n afirma, a su manera, que este pa¨ªs ¡°no ha dicho su ¨²ltima palabra¡±, pero la decadencia de la que habla el presidente es econ¨®mica e industrial, y la soluci¨®n es modernizar la econom¨ªa e innovar.

¡°No estoy hablando de un sue?o imposible¡±, dijo Macron al anunciar, en un discurso en el El¨ªseo, el plan bautizado como Francia 2030. ¡°Estoy hablando de un sue?o factible si nos dotamos de los medios adecuados¡±.

La pandemia de 2020 oblig¨® a Macron a reformatear su programa. Hasta el invierno de 2020, promovi¨® reformas que pod¨ªan considerarse liberales en el contexto de un pa¨ªs con una tradici¨®n de intervencionismo estatal: rebajas de impuestos, flexibilizaci¨®n del mercado laboral, reforma de los ferrocarriles p¨²blicos.

La covid-19 y los confinamientos lo cambiaron todo. La que deb¨ªa ser la madre de todas reformas, la de las pensiones, qued¨® archivada. El Estado se puso al mando con los ERTE (Expediente de Regulaci¨®n Temporal de Empleo) y las ayudas a las empresas que, como en otros pa¨ªses, evitaron el desplome econ¨®mico. El acuerdo con la canciller alemana, Angela Merkel, permiti¨® la adopci¨®n de un plan de recuperaci¨®n en la Uni¨®n Europea. Macron acu?¨® un nuevo eslogan: ¡°Cueste lo que cueste¡±.

El resultado que no es exclusivo de Francia: se han limitado los da?os y la econom¨ªa se ha reactivado. El otro resultado, m¨¢s particular del pa¨ªs: un cambio en la doctrina econ¨®mica.

Macron, que parec¨ªa un presidente liberal, se ha metamorfoseado en presidente colbertista. Es decir, en la tradici¨®n de Jean-Baptiste Colbert, ministro de Luis XIV y fundador de la econom¨ªa francesa moderna en la que un Estado fuerte dirige la actividad productiva y protege la industria nacional para reforzarla ante la competencia internacional.

El plan Francia 2030 es colbertismo puro. El argumento es que Francia se equivoc¨® hace a?os al pensar que, pese al cierre de f¨¢bricas, pod¨ªa seguir siendo puntera en innovaci¨®n. Industria e innovaci¨®n van de la mano. Por eso, seg¨²n el presidente de la Rep¨²blica, el Estado debe detectar los sectores donde este pa¨ªs puede ser puntero e invertir en su desarrollo.

En contraste con el apag¨®n nuclear de la vecina Alemania, Macron anunci¨® la inversi¨®n de 1.000 millones de euros en mini-reactores: la energ¨ªa at¨®mica es el pilar de la independencia energ¨¦tica de Francia. Se ha propuesto hacer de Francia el l¨ªder en la producci¨®n de hidr¨®geno verde para reducir las emisiones. Y en la pr¨®xima d¨¦cada quiere construir el primer avi¨®n ecol¨®gico. Tambi¨¦n promete, entre otras medidas, 6.000 millones de euros para doblar la producci¨®n electr¨®nica ante la escasez de semiconductores.

La lista es larga, pero hay un denominador com¨²n. Se trata de recobrar el esp¨ªritu del general Charles de Gaulle, quien, junto a otros dirigentes de la posguerra mundial, convirti¨® Francia en una potencia nuclear, civil y militar. O el del presidente Georges Pompidou, que en los a?os setenta impuls¨® el tren de alta velocidad. ¡°La clave es nuestra independencia y la capacidad de retomar el control del destino de Francia¡±, dijo Macron. ¡°Y de Europa¡±.

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