¡°La gente mand¨® al carajo todo y le dio a Bukele el poder¡±
El vicepresidente de El Salvador, F¨¦lix Ulloa, de visita en Espa?a, afirma que su pa¨ªs est¨¢ viviendo una ¡°revoluci¨®n pasiva¡±, en la que se est¨¢n haciendo transformaciones ¡°sin pegar un tiro¡±
El vicepresidente de El Salvador, F¨¦lix Ulloa (Chinameca, 70 a?os), quiere cambiar la narrativa de los medios y organismos internacionales sobre los dos a?os y medio de mandato del presidente Nayib Bukele, que ¨¦l considera distorsionada. En una entrevista celebrada ayer en Madrid, niega que exista en su pa¨ªs cualquier deriva autoritaria de estilo chavista, como han apuntado Gobiernos como el de Estados Unidos y ONG como Human Rigths Watch (HRW). Este es uno de los objetivos de una gira que le ha llevado por Suecia, Francia y B¨¦lgica, y que incluy¨® una reuni¨®n en Estrasburgo con el Alto Representante para la Pol¨ªtica Exterior de la UE, Josep Borrell.
Para ¨¦l, abogado e hijo de F¨¦lix Ulloa -el llamado rector m¨¢rtir de la Universidad de El Salvador, asesinado por la dictadura en 1980- las controvertidas medidas adoptadas por Bukele desde que su partido, Nuevas Ideas (NI), gan¨® las elecciones legislativas en marzo pasado son solo parte del proceso de cambio en El Salvador. Entre estas medidas est¨¢n las de reemplazar a los magistrados del Tribunal Constitucional por otros afines, cesar a un tercio de los jueces, adoptar el bitcoin como moneda y un proyecto de reforma constitucional del que Ulloa es autor. ¡°Es una revoluci¨®n pasiva, como dec¨ªa Gramsci, sin armas¡±, asegura.
Pregunta. ?Ha logrado tranquilizar a la Uni¨®n Europea? En mayo, el propio Borrell se mostr¨® preocupado por la situaci¨®n del Estado de derecho en El Salvador¡
Respuesta. Esa es una palabra muy fuerte porque no ha sido la UE precisamente la que ha estado dando unas se?ales demasiado fuertes como las que s¨ª ha emitido la Administraci¨®n de EE UU.
P. ?Se refiere a Juan Gonz¨¢lez, el asesor para Am¨¦rica Latina del presidente Biden, que dijo que se estaban deslizando por la misma pendiente autoritaria que Venezuela?
R. Eso le aclaramos a Borrell, que no hab¨ªa tal deriva, que toda esa historia que se contaba de que Nayib [Bukele] se quer¨ªa perpetuar en el poder como Ch¨¢vez no estaba.
P. ?No se va a reelegir Bukele entonces?
R. No ha tomado a¨²n la decisi¨®n. Nuestra Constituci¨®n tal y como est¨¢ redactada actualmente no permite la reelecci¨®n inmediata hasta que no haya pasado un tiempo. El problema es que, tal y como est¨¢ redactada, ese periodo no queda claro. Por eso, en el proyecto que yo escrib¨ª dice que la persona que ejerce la presidencia si quiere presentarse nuevamente tiene que esperar un periodo, un mandato que son cinco a?os. Pero ?qu¨¦ dijo la Sala de lo Constitucional anterior? Para evitar que el presidente anterior se volviera a presentar, estableci¨® que eran dos mandatos, lo cual no era lo que hab¨ªan escrito los constituyentes. Esa redacci¨®n fue interpretada de otra manera por la nueva sala y dice que no se necesita esperar ning¨²n periodo, que el presidente se puede presentar inmediatamente. ?Cu¨¢l es el problema? El problema es que un tribunal constitucional te dice que tienes que esperar dos mandatos y el nuevo que llega te dice que no tienes que esperar nada. ?D¨®nde est¨¢ el problema? El problema es la redacci¨®n del art¨ªculo que no est¨¢ claro. Si la legislaci¨®n vigente es esa hay que cumplirla. El presidente podr¨ªa presentarse.
P. Gobiernos y ONG critican que ya no hay separaci¨®n entre el poder Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial.
R. Si haces esa lectura superficialmente, te lleva a esa conclusi¨®n. El presidente de la Rep¨²blica de El Salvador, a diferencia del presidente de EE UU, no tiene capacidad ni potestad para nombrar magistrados del Supremo. Lo hace la Asamblea Legislativa.
P. Que en este momento est¨¢ controlada por el partido gobernante.
R. Tiene una mayor¨ªa que apoya al presidente, no es la asamblea anterior que era totalmente hostil. Eso es una realidad pol¨ªtica y es la voluntad del pueblo, el pueblo vot¨® una super mayor¨ªa af¨ªn al presidente porque vio el comportamiento de la asamblea anterior, que todo era bloquear al presidente. Bukele no sac¨® 43 diputados que es la mayor¨ªa, sac¨® la mayor¨ªa absoluta. Un amigo me dijo esta es una revoluci¨®n popular. La gente mand¨® al carajo todo y le dio a Bukele todo el poder. Lo he interpretado m¨¢s como una revoluci¨®n pasiva al estilo de Gramsci, esas grandes transformaciones que se dan sin violencia porque lo que se est¨¢ haciendo ahora es lo que se quiso hacer en los a?os ochenta y ahora se est¨¢n haciendo transformaciones sin disparar un tiro.
P. Hay voces que dicen que esa remoci¨®n de los jueces se debe solo a razones pol¨ªticas. De hecho, el secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken, anunci¨® sanciones contra esos nuevos magistrados del Constitucional.
R. No es cierto. El documento que se ley¨® en la asamblea para justificar por qu¨¦ los quitaban era de 29 p¨¢ginas, donde se contaban las violaciones que estos jueces hab¨ªan llevado a cabo durante la pandemia y su aplicaci¨®n de una justicia selectiva. Si ellos dicen que Bukele los apart¨® por razones pol¨ªticas, ellos estaban ah¨ª por razones pol¨ªticas. ?Cu¨¢l es la imagen que se presenta de un l¨ªder joven, disruptivo, porque no es nada tradicional? Ya no queremos gobernantes fil¨®sofos [como dijo Jurgen Habermas sobre Macron], queremos hombres que hagan lo que hay que hacer. Dicen de Bukele como dec¨ªan del presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, que no tiene ideolog¨ªa, tiene ideas.
P. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y otros organismos est¨¢n alarmados por la libertad de expresi¨®n y de prensa. Hay quien habla de persecuci¨®n.
R. ?Ponerle impuestos es persecuci¨®n?
P. El diario digital El Faro, por ejemplo, sostiene que las acusaciones de lavado de dinero contra ellos y la investigaci¨®n subsiguiente son por sus cr¨ªticas al Gobierno.
R. Mire, victimizarse es rentable. El Faro se ha querido victimizar cuando ellos saben que tienen un techo de cristal muy grande porque ellos s¨ª est¨¢n org¨¢nicamente vinculados a un proyecto y a una campa?a antiBukele. Eso es notorio en El Salvador. Los dos grandes peri¨®dicos, igual. Est¨¢n dolidos. ?Qui¨¦nes se han ido a quejar ante la SIP? Los due?os de los medios han ido a poner las quejas.
P. Expulsaron del pa¨ªs al editor mexicano de El Faro, Daniel Liz¨¢rraga¡
R. Otra mentira. Entr¨® como turista, no ten¨ªa permiso de trabajo. Nunca se lo sac¨®.
P. Los asesores venezolanos de Bukele copan todas las instancias, ?tienen permiso de trabajo?
R. Entiendo que s¨ª. Ni siquiera los conozco. Si no lo tienen, habr¨ªa que aplicar la misma norma. Ahora, lo que s¨ª sabemos es que son de la oposici¨®n venezolana, de Leopoldo L¨®pez, lo cual no tiene l¨®gica con que le acusen de chavismo. ?l reconoci¨® a Juan Guaid¨® como presidente leg¨ªtimo de Venezuela. El problema es que muchos intelectuales no pueden etiquetar a Bukele, no saben si es de derechas o de izquierdas, es lo que les pasa con este ni?o.
P. Ha habido tres manifestaciones en dos meses contra Bukele, pese a su popularidad¡
R. Eran contra el bitcoin¡
P. En la primera tambi¨¦n se gritaban esl¨®ganes como ¡°Abajo la dictadura¡±.
R. En esa hab¨ªa m¨¢s periodistas que manifestantes.
P. El Salvador es el primer pa¨ªs en adoptar el bitcoin como divisa nacional. Hay encuestas que dicen que la mayor¨ªa de los casi siete millones de salvadore?os est¨¢n en contra en un pa¨ªs con un 23% de pobres. ?Tienen todos acceso a m¨®viles inteligentes? ?C¨®mo est¨¢ funcionando?
R. Est¨¢n en contra porque les metieron miedo, los noticieros, la prensa gr¨¢fica, los grandes bancos y los intermediarios. Western Union va a perder 400 millones al a?o por las remesas- ?Sabe cu¨¢ntos salvadore?os tienen cuenta en bitcoins? Tres millones. ?Sabe cu¨¢ntos tienen cuentas bancarias? Casi nadie. Es cierto que el 20% de la poblaci¨®n no tiene acceso a un smartphone, pero el Gobierno capacit¨® a 3.000 j¨®venes para que se fueran a ayudar por todo el territorio a la gente que no sab¨ªa bajarse la aplicaci¨®n porque todos los mayores de 18 a?os con documento de identidad pod¨ªamos ir a retirar 30 d¨®lares y hab¨ªa gente que no sab¨ªa c¨®mo hacerlo. Pero el mundo va por ah¨ª, la narrativa de los medios y de los bancos era que est¨¢bamos en alto riesgo, pero no hay ninguno. Se puede pagar con bitcoins en las gasolineras (te rebajan 10 centavos los due?os de las estaciones), en el s¨²per, en la farmacia¡
P. ?Usted paga con bitcoins?
R. He estado fuera. Cuando llegue voy a pagar. Es m¨¢s voy a ver c¨®mo ha aumentado mi cuenta¡.
P. En la legislaci¨®n no est¨¢ previsto el derecho al aborto ni el matrimonio homosexual¡
R. Bukele dijo que ¨¦l no lo iba a poner, pero ¨¦l no hace la Constituci¨®n. En la Constituci¨®n no pones esos derechos, he puesto en el proyecto que el Estado tiene como origen y fin la persona humana y que tiene que garantizar la vida en todas sus formas y que cuando el derecho del no nacido entre en conflicto con el de la gestante la ley debe resolver. Lo mismo el matrimonio igualitario, el matrimonio es la base de la familia y otras formas de uniones legales, sin decir si se acepta o no. No estoy a favor ni en contra del aborto, eso es la legislaci¨®n penal. Me da verg¨¹enza decirlo porque en El Salvador el aborto en cualquiera de sus formas est¨¢ penalizado.
P. Han pasado 30 a?os del final de la guerra civil, su padre fue asesinado durante la dictadura. ?C¨®mo ve el pasado y el futuro? ?Cu¨¢l es la lecci¨®n?
R. En el golpe de Estado de 1979, yo estaba en Espa?a y me regres¨¦ a mi pa¨ªs. Nos fuimos a tomar las armas contra la dictadura. Diez a?os en guerra, 80.000 muertos, miles de desaparecidos y exiliados y no logramos cambiar esas estructuras del poder olig¨¢rquico y entonces del FMLN nos salimos los socialdem¨®cratas, quedaron casi solo los comunistas, y ellos fueron c¨®mplices de esos 30 a?os de posguerra donde no solo no avanzamos porque quer¨ªamos fundar un nuevo pa¨ªs. El pa¨ªs quedo peor: maras, corrupci¨®n... En dos a?os hemos hecho cambios sustantivos. No hay que quedarse anclados en el pasado. Se acab¨® la Guerra Fr¨ªa y cay¨® el muro de Berl¨ªn. Estamos frente a la preclusi¨®n de una etapa hist¨®rica y ojal¨¢ no regresemos.
P. ?Qu¨¦ se negoci¨® con las maras a cambio de la pacificaci¨®n del pa¨ªs?
R. No s¨¦ qu¨¦ se negoci¨® y s¨ª se negoci¨®. Lo que s¨ª se es que las maras crecieron con los gobiernos de ARENA y el FMLN y esos s¨ª negociaron.
P. ?Es verdad que usted no forma parte del c¨ªrculo ¨ªntimo y familiar del presidente?
R. Eso s¨ª es verdad. No estoy en ning¨²n c¨ªrculo del poder, estoy ah¨ª por una casualidad de la historia porque ni se me hab¨ªa ocurrido.
P. Amigos salvadore?os me dicen que usted es una especie de jedi que se ha pasado al lado oscuro de la fuerza..
R. La derecha dice que estoy metiendo a Bukele en la izquierda y la izquierda que Bukele me est¨¢ metiendo en la derecha. Eso es que estamos haciendo las cosas bien. Bienvenida la cr¨ªtica de ese lado.
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