Un juez de Colombia ordena que se permita la eutanasia a Martha Sep¨²lveda
En menos de 48 horas, la cl¨ªnica que cancel¨® el procedimiento debe coordinar el d¨ªa y la hora con la mujer, cuyo caso se convirti¨® en un debate nacional
Dieciocho d¨ªas despu¨¦s de la fecha que ella hab¨ªa elegido para morir y tras una cancelaci¨®n que se convirti¨® en un debate nacional en Colombia, un juez ha ordenado que se realice la eutanasia a Martha Sep¨²lveda, la mujer de 51 a?os que padece una enfermedad degenerativa. El fallo tambi¨¦n obliga a que en las pr¨®ximas 48 horas la cl¨ªnica debe coordinar con Sep¨²lveda la fecha y la hora para reanudar el procedimiento.
El juzgado 20 civil de Medell¨ªn asegur¨® que la IPS Incodol vulner¨® el derecho de Sep¨²lveda a morir dignamente, la someti¨® a vivir una vida indigna y les orden¨® a ¡°cumplir con lo establecido por el comit¨¦ cient¨ªfico interdisciplinario para morir dignamente, en acta emitida el pasado 6 de agosto del presente a?o, por medio de la cual, se le informa y reconoce a la tutelante, que cumple con los requisitos para ejercer su derecho a morir dignamente a trav¨¦s de la eutanasia¡±.
Sep¨²lveda iba a ser la primera mujer en Colombia en acceder a la eutanasia sin ser una paciente terminal, gracias a un reciente fallo de la Corte Constitucional, que extendi¨® ese derecho a personas no terminales que por causa de ellas tengan ¡°intenso sufrimiento f¨ªsico o mental por lesiones corporales o enfermedades graves e incurables¡±.
Exultante, la mujer dio una entrevista al periodista Juan David Laverde, de Caracol Televisi¨®n y tras la noticia, que se hizo viral, un comit¨¦ cient¨ªfico de la cl¨ªnica decidi¨® reversar la decisi¨®n que ya hab¨ªa autorizado.
La noche del viernes 8 de octubre, con una carta que deslizaron por la puerta de la casa donde viven Sep¨²lveda y su hijo, Federico Redondo, les anunciaban que se hab¨ªa cancelado el procedimiento. La cl¨ªnica argument¨® la enfermedad de Marta no hab¨ªa progresado en los ¨²ltimos tres meses y que ten¨ªa una mayor expectativa de vida a la indicada antes. Sin embargo, un examen m¨¦dico difundido por el portal La Silla Vac¨ªa revel¨® que ten¨ªa un mayor deterioro de la marcha y ¡°hab¨ªa perdido fuerza en sus miembros superiores¡±.
La cancelaci¨®n de ¨²ltima hora- precedida por un comunicado de la Iglesia cat¨®lica pidiendo a la mujer reconsiderar su decisi¨®n- gener¨® entonces un debate nacional que involucr¨® a pol¨ªticos y autoridades judiciales. Con este fallo el juez reconoci¨® tambi¨¦n ¡°que le corresponde a cada persona juzgar y definir qu¨¦ tipo de sufrimiento considera incompatible con su idea de dignidad. Y no son los m¨¦dicos, la opini¨®n p¨²blica ni la iglesia los que determinan qui¨¦n sufre m¨¢s o menos¡±, dijo Lucas Correa, que pertenece al Laboratorio de Derechos Econ¨®micos, Sociales y Culturales (Desclab), que lleva varios casos de eutanasia.
En su momento el Ministerio de Salud se escud¨® en que el ¨²ltimo fallo no se conoc¨ªa en su integralidad y que ellos no hab¨ªan sido notificados. La Corte Constitucional respondi¨® difundiendo la sentencia e instando al gobierno de Iv¨¢n Duque a proteger el derecho a morir dignamente.
La actual decisi¨®n del juez coincide con la solicitud del Ministerio de Salud ante la Corte Constitucional. Ante ese tribunal, seg¨²n la prensa local, el gobierno envi¨® un listado de preguntas en las que pide aclarar la sentencia C-233 de 2021, que ampli¨® el derecho a la eutanasia.
Los abogados de Marta Sep¨²lveda que han celebrado que ¡°la justicia le dio la raz¨®n¡± han entregado una declaraci¨®n sobre ese punto. ¡°Ante un Ministerio de Salud que no est¨¢ interesado en proteger el derecho a morir dignamente e inventa barreras para entorpecerlos, se hizo justicia¡±, dijo Correa.
¡°La sentencia- agreg¨® el abogado- debe aplicarse directamente y el ministerio debe reformular la resoluci¨®n 971 de manera inmediata para que el sistema de salud cuente con unas reglas claras. Quienes quieren ejercer su derecho a morir dignamente no deben tener miedo a hacerlo p¨²blico, quien ejerce su derecho jam¨¢s debe esconderse¡±.
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