Un juez colombiano niega la libertad condicional a Luis Alfredo Garavito, asesino de 189 ni?os
Las autoridades de la c¨¢rcel donde est¨¢ recluido el peor asesino en serie de la historia de Colombia argumentan que ¡°ha observado durante su tiempo de reclusi¨®n una buena conducta¡±
El nombre de Alfredo Garavito tiene el efecto del terror inmediato para los colombianos. Su sola menci¨®n recuerda la historia de uno de los peores asesinos en serie que ha tenido el pa¨ªs. En el a?o 2000 fue condenado a 40 a?os (la pena m¨¢xima en Colombia) por el asesinato y la violaci¨®n de 189 ni?os, de entre ocho y 16 a?os de edad, cr¨ªmenes que cometi¨® en menos de diez a?os.
Cada tanto, la posibilidad de que sea liberado de la c¨¢rcel se desliza a trav¨¦s de chats de whatsapp, de rumores o, como en este ¨²ltimo caso, de una noticia en la prensa. El programa de televisi¨®n Los Informantes revel¨® una carta de mayo de este a?o en la que el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) le ped¨ªa a un juez que le concediese la libertad condicional a Garavito.
El entonces director de la prisi¨®n de alta seguridad donde est¨¢ recluido, conocida como La Tramac¨²a, adjuntaba una serie de documentos para argumentar su petici¨®n. Entre ellos, una carta que indicaba que Garavito ¡°ha observado durante su tiempo de reclusi¨®n una buena conducta¡±.
En el mismo programa se informaba de que el juez neg¨® la libertad del asesino serial porque no cumpl¨ªa con todos los requisitos y tampoco hab¨ªa pagado los perjuicios a las familias de las v¨ªctimas. Sin embargo, el esc¨¢ndalo- en un pa¨ªs que est¨¢ fuertemente dividido frente a la prisi¨®n perpetua para violadores de menores- qued¨® servido y hasta el presidente Iv¨¢n Duque se pronunci¨® al respecto. ¡°Quiero decir que tengo profunda indignaci¨®n con esa posibilidad que alguien sugiri¨®, que esa bestia de Garavito salga de prisi¨®n. Es un bandido, delincuente, rata apestosa que solo les ha hecho da?o a los ni?os¡±, dijo el mandatario colombiano.
La cadena perpetua para violadores es una de las banderas de Duque y hab¨ªa sido aprobada por el Congreso en 2020. Sin embargo, hace poco m¨¢s de un mes la Corte Constitucional tumb¨® esa ley, que hab¨ªa sido criticada como populismo punitivo desde varios sectores sociales.
El alto Tribunal consider¨® que esa medida implicaba un retroceso en la resocializaci¨®n de los reclusos y en la pol¨ªtica criminal. Adem¨¢s, que el Congreso se hab¨ªa extralimitado en sus funciones pues al aprobar la prisi¨®n perpetua afectaba directamente un eje de la Constituci¨®n de 1991 que se funda en la dignidad humana. ¡°La proscripci¨®n de la pena de muerte y la cadena perpetua constituyeron un punto de partida de la Constituci¨®n de 1991. Son prohibiciones sustanciales a nuestro Estado social de derecho¡±, indic¨® la Corte en septiembre pasado.
Por eso el caso de Garavito tensa ese debate. El confeso asesino en serie actu¨® en 11 de los 32 departamentos de Colombia e incluso llev¨® su estela de terror a Ecuador, donde viol¨® y asesin¨® a cuatro ni?os entre 1990 y 1999. Sol¨ªa disfrazarse de indigente, monje o persona con discapacidad para acercarse a fundaciones que trabajaban con ni?os, la mayor¨ªa humildes y de facciones finas.
Uno de los casos m¨¢s recordados ocurri¨® en Pereira, en el eje cafetero colombiano, donde fueron hallados los cad¨¢veres de al menos 20 ni?os. Ese fue el detonante para la captura del hombre que comenz¨® admitiendo esos asesinatos y, al terminar el interrogatorio, ya hab¨ªa confesado ser el autor de 189 homicidios.
Garavito ha pagado las tres quintas partes de su condena y ha reducido cinco a?os por estudios o trabajo dentro de la c¨¢rcel. Sin embargo, tras el esc¨¢ndalo, el actual director del Inpec, Mariano Botero Coy, fue vehemente en que el asesino serial no quedar¨¢ en libertad ¡°bajo ninguna circunstancia¡±.
En un video difundido este lunes, Botero agreg¨® que enviaron esa documentaci¨®n como un tr¨¢mite que deben cumplir como autoridades penitenciarias. As¨ª que, por lo pronto, mientras el temido Garavito no pueda pagar la reparaci¨®n a los cientos de v¨ªctimas, seguir¨¢ en La Tramac¨²a en Valledupar.
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