El Gobierno de Cuba lanza una ofensiva contra la protesta convocada para exigir un cambio
Las autoridades acusan a Estados Unidos de estar detr¨¢s de la manifestaci¨®n prevista para el d¨ªa 15 de noviembre
El clima pol¨ªtico en Cuba se enrarece y calienta cada d¨ªa m¨¢s en v¨ªsperas de la llamada Marcha c¨ªvica por el cambio, prevista para el 15 de noviembre en varias ciudades de la isla. A medida que se acerca la fecha, convocada por la plataforma digital opositora Archipi¨¦lago y prohibida por el Gobierno tras considerarla una ¡°provocaci¨®n desestabilizadora¡±, la confrontaci¨®n se agudiza y la polarizaci¨®n social crece hasta niveles nunca vistos. Jam¨¢s una iniciativa disidente hab¨ªa generado tal ruido popular ¡ª en la calle, en las casas y en las redes sociales hoy es uno de los temas principales a debate¡ª, lo que ha provocado la reacci¨®n frontal del Ejecutivo: en la ¨²ltima semana, los principales dirigentes del pa¨ªs y los medios oficiales han dedicado horas al asunto, desacreditando la marcha y vincul¨¢ndola a los ¡°planes subversivos de EE UU¡±.
Al principio, autoridades y opositores midieron fuerzas en una especie de juego del rat¨®n y el gato. Al anuncio de la marcha el 20 de noviembre en diferentes ciudades del pa¨ªs, el Gobierno respondi¨® convocando para ese mismo d¨ªa unas maniobras militares nacionales, a lo cual los organizadores reaccionaron cambiando la fecha al 15-N. Despu¨¦s lleg¨® la respuesta oficial de declarar ilegales las manifestaciones y la advertencia de la Fiscal¨ªa a sus promotores de que ser¨ªan juzgados si violaban la ley, a lo que Archipi¨¦lago respondi¨® manteniendo la convocatoria. En este pulso, in¨¦dito en Cuba, la tensi¨®n crece a medida que pasan las horas y el enfrentamiento ya es a cara de perro.
Los principales organizadores de la protesta denuncian una campa?a de presiones sin precedentes, con actos de repudio, ofensivas medi¨¢ticas de descr¨¦dito, arrestos arbitrarios, intimidaciones a las familias, despidos laborales, condenas ejemplarizantes a los detenidos durante las protestas del 11 de julio y amenazas de que si ese d¨ªa salen a la calle ser¨¢n sancionados severamente por diversos delitos ¡ªincluido el de sedici¨®n, que puede conllevar penas de 20 a?os de c¨¢rcel¡ª. Para denunciar posibles actos de represi¨®n contra quienes hayan expresado su apoyo a la marcha, Archipi¨¦lago ha creado una comisi¨®n independiente de apoyo a los manifestantes del 15-N, integrada por juristas, que ya ha recogido decenas de denuncias.
Las autoridades reiteran que todo es parte de una maniobra orquestada desde Washington, arreciando sus acusaciones contra la principal cabeza de Archipi¨¦lago, el dramaturgo Yunior Garc¨ªa. El lunes incluso destaparon a un agente de la seguridad infiltrado en la disidencia, que asegur¨® que Garc¨ªa es un ¡°l¨ªder creado por manuales¡± y preparado por EE UU con el prop¨®sito de provocar un enfrentamiento civil en Cuba.
La acusaci¨®n del llamado agente Fernando, en realidad el m¨¦dico Carlos Leonardo V¨¢zquez Gonz¨¢lez, fue realizada en el espacio televisivo oficial Razones de Cuba, que en su arremetida contra Yunior Garc¨ªa lo compar¨® con el disidente checo ¡ª y luego expresidente de ese pa¨ªs¡ª, Vaclav Havel. Garc¨ªa fue acusado por el agente de participar en 2019 en un taller organizado en Espa?a por la universidad estadounidense de Saint Louis, sobre ¡°el papel de las fuerzas armadas en una transici¨®n¡±, al que asisti¨® el expresidente espa?ol Felipe Gonz¨¢lez. La televisi¨®n oficial acus¨® al exmandatario de ser el creador de los ¡°Grupos Antiterroristas de Liberaci¨®n responsables de secuestros, torturas y asesinatos¡±.
Seg¨²n V¨¢zquez, el l¨ªder de Archipi¨¦lago ¡°est¨¢ convocando a una marcha que dice que es pac¨ªfica¡±. ¡°Pero ¨¦l sabe que no es pac¨ªfica, porque en el taller paramilitar donde participamos estaban dos generales¡±, a?adi¨®. ¡°Lo que est¨¢ buscando es el enfrentamiento de las fuerzas armadas con el pueblo, y eso no lo permitiremos¡±, dijo el esp¨ªa en el v¨ªdeo exhibido, que tambi¨¦n vincula a Garc¨ªa con figuras del exilio hist¨®rico de Miami a las que La Habana acusa de estar detr¨¢s de diversas actividades terroristas contra Cuba.
Inmediatamente despu¨¦s de la emisi¨®n del documental, Garc¨ªa denunci¨® un acto de repudio a las puertas de su casa, y el mi¨¦rcoles contest¨® a las acusaciones: ¡°Entiendo la necesidad del r¨¦gimen de buscarle la quinta pata al gato para negar lo obvio. Archipi¨¦lago y la marcha son propuestas totalmente genuinas, nacidas dentro de Cuba, como resultado de la crisis econ¨®mica, pol¨ªtica, social, cultural y moral que sufrimos los cubanos, como consecuencia de la falta de derechos, democracia, libertad y soberan¨ªa ciudadana que padecemos desde hace ya siete d¨¦cadas¡±.
El dramaturgo, que ha rechazado en numerosas ocasiones las acusaciones oficiales de ser un ¡°operador pol¨ªtico de EE UU¡±, afirm¨® que el taller organizado en la capital de Espa?a fue transparente, y agradeci¨® ¡°al evento acad¨¦mico de tres d¨ªas en Madrid la oportunidad de conocer el Guernica, de visitar museos, de hablar de cambios pol¨ªticos en Cuba como algo absolutamente normal y necesario, de preguntarle a Felipe Gonz¨¢lez sobre aquellas noches de pesca con Fidel y de aumentar la cultura sobre el papel de los ej¨¦rcitos en sociedades democr¨¢ticas¡±.
A dos semanas de la marcha, las cosas est¨¢n as¨ª de encendidas en el pa¨ªs, donde lo sucedido no es habitual ni puede entenderse sin el nuevo papel desempe?ado por las redes sociales y las graves penurias econ¨®micas que convierten la vida diaria en la isla en un calvario. En un ambiente hiperpolarizado tras las protestas del pasado 11 de julio, detractores y defensores de Archipi¨¦lago inundan hoy con sus opiniones Facebook e Instagram, convertidos en altavoces de posiciones extremas, aunque tambi¨¦n de llamamientos a la cordura para evitar que haya violencia el 15-N y se traspase una l¨ªnea roja.
Washington asegura que seguir¨¢ de cerca la situaci¨®n
Más propaganda no ha podido tener la llamada Marcha cívica por el cambio. Desde su convocatoria por la plataforma Archipiélago, hace más de un mes, se han escrito cientos de páginas sobre ella, a favor y en contra, y hasta el Gobierno cubano le ha dedicado espacios destacados en la prensa y en los discursos, acusando a EE UU de estar detrás de lo que considera una “maniobra subversiva”. Grupos del exilio desde el inicio han apoyado la protesta, convocando manifestaciones en más de 50 ciudades del mundo en apoyo al 15-N, y congresistas y senadores cubanoamericanos también la han respaldado. Hasta la Administración de Biden ha dicho que vigilará de cerca lo que suceda ese día. Adelantándose a los acontecimientos, Juan González, el principal asesor para Latinoamérica del presidente Biden, afirmó que Estados Unidos responderá, posiblemente con sanciones, si se “violan los derechos fundamentales” del pueblo cubano o se enjuicia a los organizadores de las protestas. En la Unión Europea, diputados del Partido Liberal han pedido a la Eurocámara que sus diplomáticos en La Habana salgan ese día a las calles para seguir de cerca los acontecimientos.
Para el Gobierno cubano, la marcha por el cambio no es más que “un intento de generar un clima de inseguridad, desestabilización e ingobernabilidad, justo el día en el que el país abre sus fronteras internacionales y más de 1.600.000 educandos retornan a las escuelas”. Para los opositores de Archipiélago, es simplemente el ejercicio de un derecho legítimo, el de manifestación, para expresar su desacuerdo con el sistema.
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