Dubl¨ªn advierte a Johnson de que a¨²n es posible un Brexit duro si suspende el Protocolo de Irlanda del Norte

Dubl¨ªn comparte con la UE el temor de que el Gobierno de Boris Johnson no vaya esta vez de farol y cumpla su amenaza. El resultado de la ¨²ltima reuni¨®n entre el ministro brit¨¢nico para el Brexit, David Frost, y el vicepresidente de la Comisi¨®n Europea, Maros Sefcovic, el pasado viernes, fue desolador, y acrecent¨® la sensaci¨®n de que Londres prepara ya los documentos legales para invocar el art¨ªculo 16 del Protocolo de Irlanda del Norte. Esto es, la suspensi¨®n de su aplicaci¨®n. El ministro de Exteriores de Irlanda, Simon Coveney, advirti¨® en t¨¦rminos muy duros a Londres de que la UE est¨¢ preparada para paralizar de inmediato la aplicaci¨®n del Acuerdo Comercial que tanto esfuerzo cost¨® sacar adelante, y despertar de nuevo la posibilidad de un Brexit duro, con la aplicaci¨®n de aranceles comerciales. Esa ser¨ªa la respuesta ante la posibilidad de que el Gobierno de Johnson decidiera suspender unilateralmente el protocolo, que estableci¨® la inclusi¨®n de Irlanda del Norte en el mercado ¨²nico comunitario, bajo la supervisi¨®n del Tribunal de Justicia de la UE. ¡°Un tratado est¨¢ supeditado al otro [el Protocolo de Irlanda y el Acuerdo Comercial con la UE]. Si deciden retirar la aplicaci¨®n de uno de ellos, existe el riesgo de que la UE retire el otro¡±, anticipaba Coveney en la televisi¨®n p¨²blica irlandesa, RT?.

El pulso cada vez m¨¢s tenso que sostienen Londres y Bruselas, que pudo comprobarse en el tono de las declaraciones de Sefcovic y Frost a la salida de la reuni¨®n, se ha trasladado al ¨¢mbito pol¨ªtico de Irlanda del Norte. Si el l¨ªder del Partido Democr¨¢tico Unionista (DUP, en sus siglas en ingl¨¦s), Jeffrey Donaldson, acusaba al vicepresidente de la Comisi¨®n Europea de ¡°poco templado y mal asesorado¡±, y exig¨ªa a la UE ¡°que dejara de actuar de modo ego¨ªsta¡±, los republicanos del Sinn F¨¦in han lamentado el ¡°tono ret¨®rico amenazante de Frost¡±, que insiste una y otra vez en que la posibilidad de invocar el art¨ªculo 16 del protocolo ¡ªy suspender unilateralmente su aplicaci¨®n¡ª sigue sobre la mesa. Londres reclama ahora que el TJUE deje de ser la instituci¨®n supervisora del protocolo. Considera que otorgar jurisdicci¨®n sobre territorio brit¨¢nico a un ¡°tribunal extranjero¡± es un atentado contra la soberan¨ªa, a pesar de que Johnson no tuvo ning¨²n problema en firmar en su momento el protocolo para sacar adelante su anhelado Brexit. ¡°El protocolo reconoce el estatus especial de esta isla, evita que se imponga de nuevo una frontera interior, protege los empleos de toda Irlanda y salvaguarda el Acuerdo [de paz] de Viernes Santo¡±, defend¨ªa el viernes Declan Kearney, diputado auton¨®mico del Sinn F¨¦in y miembro, en calidad de secretario de Estado, del Gobierno compartido por unionistas y republicanos en Irlanda del Norte.

Los unionistas del DUP, sin embargo, mantienen su amenaza de abandonar las instituciones auton¨®micas y acabar con el delicado equilibrio de gobierno alcanzado en el acuerdo de paz, si no se retira definitivamente el Protocolo de Irlanda del Norte firmado con la UE. Consideran el texto una traici¨®n que sit¨²a a este territorio al margen del resto del Reino Unido, al imponer su permanencia en el mercado interior de la UE. Las organizaciones paramilitares unionistas han agitado nuevamente la violencia callejera en los ¨²ltimos meses, y justifican el vandalismo como protesta por la imposici¨®n del protocolo. Este mismo domingo, cuatro hombres obligaron al conductor y a los usuarios de un autob¨²s urbano en Newtonabbey, un barrio protestante de Belfast, a abandonar el veh¨ªculo. A continuaci¨®n, le prendieron fuego.

Las organizaciones empresariales de Irlanda del Norte, sin embargo, nunca han protestado ante la idea de que sea el TJUE el que supervise el cumplimiento del Protocolo. De hecho, era un asunto ante el que nunca expresaron siquiera su oposici¨®n los principales partidos unionistas. El verdadero problema del nuevo tratado internacional se localizaba en los controles aduaneros y sanitarios impuestos a muchos productos que Gran Breta?a exportaba a Irlanda del Norte. Y por eso Bruselas ha puesto sobre la mesa una oferta de flexibilidad que rebaja hasta en un 80% la rigidez de esos controles. ¡°En estos momentos seguimos en medio de una crisis sanitaria, provocada por una pandemia global. Ha subido el coste de todos los suministros, desde los alimentos al combustible. Todo el mundo se ve afectado. Y lo ¨²ltimo que necesitamos es otro dolor de cabeza como el que supondr¨ªa invocar el art¨ªculo 16 y entrar de nuevo en un largo proceso negociador¡±, ha dicho el director de la Asociaci¨®n de Comercios Minoristas de Irlanda del Norte, Aodh¨¢n Connolly.

El Gobierno de la Rep¨²blica de Irlanda a¨²n conf¨ªa en que la disputa entre Londres y Bruselas no se traduzca en una guerra comercial, pero ha advertido a Downing Street de que suspender unilateralmente el protocolo, a trav¨¦s del art¨ªculo 16, ser¨ªa interpretado como un acto de mala fe. No ser¨ªa una ¡°cuesti¨®n t¨¦cnica¡±, ha dicho el ministro Coveney, sino ¡°la b¨²squeda deliberada y forzosa de una ruptura de relaciones y negociaciones entre las dos partes¡±.

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