La polic¨ªa pide retrasar la publicaci¨®n del informe sobre las fiestas en Downing Street para que no interfiera en su investigaci¨®n
La oposici¨®n y los diputados conservadores cr¨ªticos con Johnson reclaman el texto ¨ªntegro y sospechan que el Gobierno brit¨¢nico pretende presentar una versi¨®n recortada
El primer ministro brit¨¢nico, Boris Johnson, ha encontrado dos aliados inesperados en su lucha por sobrevivir un d¨ªa m¨¢s en el puesto: la burocracia administrativa y policial y el hartazgo de algunos diputados conservadores que, como en el chiste de los familiares del moribundo, se quejan: ¡°Ni se muere ni cenamos¡±. En la semana en que deb¨ªa conocerse finalmente el informe de Sue Gray sobre las fiestas prohibidas en Downing Street durante el confinamiento, la decisi¨®n de la Polic¨ªa Metropolitana de Londres de abrir su propia investigaci¨®n sobre al menos ocho de esas reuniones ¡ªdespu¨¦s de detectar ¡°serios indicios de infracciones penales¡±¡ª ha alterado la agenda pol¨ªtica de un pa¨ªs en combusti¨®n, y ha desinflado en parte la tensi¨®n acumulada. New Scotland Yard ha pedido a la alta funcionaria que se limite a publicar ¡°referencias m¨ªnimas¡± sobre aquellas partes del informe que podr¨ªan afectar a las investigaciones en curso.
La Polic¨ªa se descarga a s¨ª misma de toda responsabilidad, al asegurar a la vez que ni ha pedido que se retrase la publicaci¨®n, como hab¨ªan sugerido algunas informaciones, ni tiene inconveniente en que se den a conocer los detalles de otros encuentros y reuniones en Downing Street que no supusieron un presunto quebranto de la ley. Gray est¨¢ desesperada por quitarse de las manos un informe que ten¨ªa finalizado el pasado mi¨¦rcoles, pero su prestigio profesional depende en gran medida de que no cunda la sospecha de que el resultado final est¨¦ aguado y edulcorado y no cuente toda la verdad a la ciudadan¨ªa.
Han sido varios los parlamentarios conservadores que han mostrado su irritaci¨®n ante una maniobra que amenaza con paralizar injustificadamente una grave crisis pol¨ªtica. Mucho m¨¢s cuando la propia polic¨ªa ha admitido que los hechos investigados pueden derivar como mucho en la imposici¨®n de una multa, nunca en una condena penal. ¡°El riesgo que presenta una intervenci¨®n de la polic¨ªa como la que hemos conocido es que deja las cosas en el aire durante semanas, incluso meses, y no parece que eso responda al inter¨¦s general de la ciudadan¨ªa¡±, ha reprochado a New Scotland Yard en la BBC quien fuera fiscal general del Reino Unido, Ken McDonald, hoy representante independiente en la C¨¢mara de los Lores. ¡°Pens¨¦ que era el Parlamento quien controlaba al Gobierno, y no la Polic¨ªa Metropolitana¡±, se ha sumado a las quejas Christopher Chope, diputado conservador. ¡°Creo que est¨¢ interfiriendo en asuntos de Estado sin que haya materia penal que justifique esa injerencia¡±, ha denunciado Chope.
En la actual situaci¨®n de impasse, con abogados de una y otra parte peinando los detalles del texto, el consenso general es que su publicaci¨®n se retrasar¨¢ al menos hasta el pr¨®ximo lunes, o incluso m¨¢s tarde. ¡°El informe debe ser publicado en su totalidad. Cualquier intento de esconder o suprimir detalles clave ser¨¢ un error¡±, advert¨ªa este jueves en Twitter el diputado conservador Mark Harper, uno de los m¨¢s cr¨ªticos con Johnson. Lo respaldaba, con un retuiteo, Steve Baker, el parlamentario eurosc¨¦ptico que orquest¨® la moci¨®n de censura interna contra la ex primera ministra Theresa May, aup¨® a Johnson hasta Downing Street, y en los ¨²ltimos d¨ªas ha dado por amortizada la carrera del jefe de Gobierno.
Gray depende directamente de Johnson, como vicesecretaria permanente de la Oficina del Gabinete. Es imparcial, pero no independiente. Debe entregar su informe directamente al primer ministro, y por eso ha filtrado sus temores a que el Gobierno decida editar el texto y suprimir las partes m¨¢s embarazosas. Ser¨ªa la versi¨®n m¨¢s as¨¦ptica posible antes de que el propio Johnson acudiera a la C¨¢mara de los Comunes, volviera a pedir perd¨®n a los ciudadanos, anunciara una dr¨¢stica remodelaci¨®n de su equipo en Downing Street, e intentara pasar p¨¢gina. El l¨ªder de la oposici¨®n laborista, Keir Starmer, ya ha anticipado que su partido est¨¢ dispuesto a usar todos los procedimientos parlamentarios a su alcance para asegurarse de que el texto sea publicado y dado a conocer a los diputados de manera ¨ªntegra. Starmer ha pedido ya en reiteradas ocasiones a Johnson que dimita ¡°por decencia¡±, y lleva tres semanas explotando el esc¨¢ndalo de las fiestas en las sesiones de control de la C¨¢mara de los Comunes. En cada una de ellas, Johnson se ha mostrado m¨¢s desafiante y combativo. Este mi¨¦rcoles ya dej¨® claro que no pensaba dimitir, fuera cual fuera el resultado del informe sobre las fiestas, y reproch¨® a la oposici¨®n estar perdiendo el tiempo mientras hab¨ªa cosas m¨¢s urgentes que atender, como la crisis entre Ucrania y Rusia.
Pero la presi¨®n ha sido tan intensa, por parte de los medios, la oposici¨®n y sus compa?eros de filas m¨¢s cr¨ªticos, que el primer ministro se ha comprometido ya al menos tres veces ante las c¨¢maras a publicar el texto en su integridad. Conclusi¨®n: Gray quiere evitar tanto una interferencia en la investigaci¨®n policial como airear detalles privados de muchos funcionarios de bajo rango, que pudieron participar en las fiestas, pero apenas se ver¨ªan obligados a pagar una multa; la polic¨ªa no quiere que se contaminen sus pesquisas y se vea arrastrada al debate pol¨ªtico, porque el p¨²blico y los medios sacar¨ªan r¨¢pidamente sus propias conclusiones; la oposici¨®n y los conservadores m¨¢s irritados con Johnson no quieren que el debate se cierre en falso con un informe precipitado y descafeinado; y el equipo de Johnson aprovecha la incertidumbre para seguir ganando adeptos a su causa y convencer a los parlamentarios de sus filas m¨¢s dudosos para que concedan una nueva oportunidad a su primer ministro. Muchos han reclamado ya que se ponga fin a un asunto que mantiene paralizadas decisiones econ¨®micas y pol¨ªticas importantes. Si Downing Street consigue desinflar el sufl¨¦, quiz¨¢ Johnson, de nuevo, vuelva a demostrar por qu¨¦ muchos le llaman el Houdini de la pol¨ªtica inglesa.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.