Intelectuales rusos claman contra la ret¨®rica belicista del Kremlin

Frente al discurso de que la OTAN arrincona a Rusia y la amenaza con su destrucci¨®n, un grupo de intelectuales rusos ha lanzado un manifiesto para dar voz ¡°a la parte de la sociedad que odia la guerra y considera un crimen el uso de las amenazas militares y el estilo de los criminales en la ret¨®rica exterior¡±. Alrededor de 5.000 personas han firmado ya esta carta abierta, publicada el 30 de enero por el congreso de la intelligentsia, el nombre por el que se conoce en ruso al mundo de la cultura. Fil¨®sofos, periodistas, activistas, historiadores y artistas han impulsado esta iniciativa, que reclama una desescalada militar en la frontera con Ucrania para volver a la normalidad con Occidente.

¡°Sabemos que la mayor¨ªa de la poblaci¨®n rusa no quiere la guerra, hab¨ªa que hablar claro y mostrar lo peligroso que es el aventurerismo del liderazgo ruso¡±, explica al otro lado del tel¨¦fono el primer nombre de la lista, el hist¨®rico defensor de los derechos humanos y exparlamentario Lev Ponomariov.

Esta es una de las pocas demostraciones p¨²blicas de descontento hasta ahora contra el pulso militar con la OTAN. Por un lado, la mayor parte de los rusos no responsabilizan al Kremlin de la tensi¨®n: tras la primera escalada militar de la primavera de 2021, un 48% de los encuestados por el centro de estudios sociol¨®gicos Levada se?alaba a la Alianza Atl¨¢ntica y un 20% a Kiev como culpables. Por otro, en la Rusia actual es much¨ªsimo m¨¢s dif¨ªcil manifestarse que al principio de la guerra. En marzo de 2014 hubo dos protestas en Mosc¨² con decenas de miles de personas mientras los soldados sin identificaci¨®n rusos ¡ªlos hombrecillos verdes, como los llam¨® Putin¡ª tomaban Crimea. En aquellas marchas participaba el exvicepresidente Bor¨ªs Nemtsov, asesinado en 2015 poco antes de publicarse su investigaci¨®n sobre la intervenci¨®n rusa en la guerra. ¡°Entonces se pod¨ªa salir a la calle, ahora es imposible. Salir a protestar ahora acaba en detenciones, en sangre, no se pueden llevar a cabo¡±, lamenta Ponomariov.

El esp¨ªritu del manifiesto alude a una frase muy repetida a¨²n hoy por los mayores que vivieron la Segunda Guerra Mundial, conocida en Rusia como la Gran Guerra Patria: ¡°No lo repit¨¢is¡±. La carta lo recalca as¨ª: ¡°Hablamos en nombre de Rusia, y no de vosotros [las autoridades], porque el pueblo, habiendo perdido millones de personas en conflictos pasados, piensa desde hace d¨¦cadas que cualquier alternativa es mejor a la guerra. ?Lo hab¨¦is olvidado?¡±.

Una de las firmantes es Natalia Evdok¨ªmova, exdiputada y ahora secretaria general del Consejo de Derechos Humanos de San Petersburgo. ¡°La situaci¨®n es tensa. No creo que vaya a haber un ataque a Ucrania, donde ahora hay fuerzas de la OTAN que instruyen a los militares ucranios, porque esto llevar¨ªa a una guerra, aunque nuestro pa¨ªs se encamina a ello. Todos desean que haya alg¨²n modo de cambiar de rumbo¡±, responde por tel¨¦fono.

¡°Por desgracia prevalece el punto de vista de que nos apuntan con armas ofensivas, de que nos amenazan los pa¨ªses de la OTAN. Esto es resultado de nuestros canales de televisi¨®n, que difunden continuamente esto¡±, agrega Evdok¨ªmova. En esta l¨ªnea, el manifiesto destaca que se est¨¢ imponiendo el mensaje de que una guerra es inevitable: ¡°Nadie pregunta a los ciudadanos de Rusia, no hay discusi¨®n p¨²blica. Solo se presenta un punto de vista en la televisi¨®n estatal, y es el de los partidarios de la guerra. Desde all¨ª se escuchan amenazas militarse directas, rezuman la agresividad y el odio hacia Ucrania, Estados Unidos y los pa¨ªses occidentales, pero lo m¨¢s peligroso es que la guerra es presentada como el curso aceptable e inevitable de los acontecimientos¡±.

En los ¨²ltimos meses no solo ha aumentado el despliegue de militares en torno a Ucrania, con m¨¢s de 100.000 tropas junto a sus fronteras, sino que tambi¨¦n lo ha hecho la beligerancia en las declaraciones de los altos cargos rusos.

El presidente Vlad¨ªmir Putin advirti¨® el 21 de diciembre de que los ¡°misiles hipers¨®nicos est¨¢n activados en modo de combate¡±. El mandatario afirm¨® entonces que ¡°en el caso de que contin¨²e la l¨ªnea agresiva de los colegas occidentales, adoptaremos las medidas de represalia t¨¦cnico-militares adecuadas. Reaccionaremos con dureza a sus medidas hostiles¡±. El ministro de Defensa, Sergu¨¦i Shoig¨², acus¨® a EE UU de preparar provocaciones con armas qu¨ªmicas en la regi¨®n del Donb¨¢s y de enviar mercenarios a la zona.

El 23 de enero, el jefe de la delegaci¨®n ante la OTAN, Konstant¨ªn Gravr¨ªlov, subray¨® que si la OTAN ignoraba las demandas de Rusia, ¡°Mosc¨² sacar¨¢ conclusiones y defender¨¢ su seguridad en Europa por otros medios... Y tanto los europeos como los estadounidenses lo sentir¨¢n en el cuello¡±.

Ponomariov advierte de que ¡°es importante movilizar a la sociedad contra el partido de la guerra¡±. A sus 80 a?os, el activista ha sido declarado agente extranjero y las autoridades han abierto un proceso administrativo en su contra. Para evitar problemas, el manifiesto se?ala los firmantes que est¨¢n en esta lista negra de agentes extranjeros. Entre ellos figuran la ensayista y periodista Tatiana V¨®ltskaya y el escritor y guionista V¨ªktor Shender¨®vich. Este ¨²ltimo abandon¨® el pa¨ªs tras ser declarado agente extranjero en v¨ªsperas de a?o nuevo.

El manifiesto tambi¨¦n ha sido apoyado por los miembros de Y¨¢bloko, partido liberal de inclinaci¨®n europe¨ªsta y sin representaci¨®n en la Duma, el Parlamento ruso. Su fundador, Grigori Yavlinski, critic¨® la posici¨®n inamovible de Mosc¨² al negociar sus garant¨ªas de seguridad. ¡°Es un ultim¨¢tum que Putin present¨® a EE UU y la OTAN y que se parece m¨¢s a la demanda de un terrorista que ha tomado un reh¨¦n. Si no se cumplen, sufrir¨¢n los ciudadanos de un pa¨ªs diferente, Ucrania (Y Rusia, por supuesto)¡±, advirti¨® el pol¨ªtico en un escrito tras lamentar que las amenazas contra Kiev han animado a Finlandia y otros pa¨ªses a pedir unirse a la alianza.

¡°Hace tres a?os Putin nos dijo que las armas hipers¨®nicas y los misiles del fin del mundo de propulsi¨®n nuclear nos proporcionar¨ªan seguridad y tranquilidad; y hoy resulta que todo ya no depende de nosotros, sino de la OTAN. Los estadounidenses est¨¢n probando ahora misiles hipers¨®nicos, esto se llama carrera armament¨ªstica, y fue iniciada por la Rusia de Putin¡±, lamenta Yavlinski, que volvi¨® la vista atr¨¢s, a la Uni¨®n Sovi¨¦tica: ¡°Ya perdimos esa carrera una vez y nuestro pa¨ªs se vino abajo, ?queremos repetir?¡±.

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