Macron ultima la retirada de las tropas francesas de Mal¨ª
El presidente cita este mi¨¦rcoles a dirigentes europeos y del Sahel para pactar la salida militar del pa¨ªs africano, cuyo Gobierno golpista no ha sido convocado al encuentro. Espa?a est¨¢ invitada pero no ir¨¢
Que Francia quiere retirar sus tropas de Mal¨ª hace tiempo que dej¨® de ser un secreto. Lo que falta son los detalles: el cu¨¢ndo y c¨®mo y el despu¨¦s. Eso es lo que el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, ha discutido este mi¨¦rcoles en una cena informal con los dirigentes del Sahel y algunos de los pa¨ªses europeos implicados en las diversas misiones en la zona, a cuya continuidad afectar¨¢ la decisi¨®n francesa, en v¨ªsperas de la Cumbre UE-Uni¨®n Africana que empieza el jueves en Bruselas.
En un intento de evitar que la marcha gala suene a estampida unilateral al estilo de lo ocurrido en Afganist¨¢n, Par¨ªs busca consensuar al m¨¢ximo una decisi¨®n que justifica, por un lado, con la actitud antifrancesa de las autoridades golpistas de Mal¨ª, que no est¨¢n invitadas a la cita, pero tambi¨¦n alegando un cambio de estrategia por la evoluci¨®n de la amenaza terrorista en toda la regi¨®n. La cuesti¨®n es si los dem¨¢s pa¨ªses, especialmente los socios europeos que tambi¨¦n tienen tropas desplazadas en la zona, acaban compartiendo esa visi¨®n ¡ªaunque por el momento algunos, como Espa?a, abogan por que las decisiones se tomen a nivel europeo¡ª o si Par¨ªs al final tendr¨¢ que asumir solo su decisi¨®n.
La salida de las fuerzas francesas obligar¨¢ a revisar la presencia de la misi¨®n militar europea en Mal¨ª, incluida la participaci¨®n de Espa?a y Alemania que, aunque no forman parte de Takuba, son los principales contribuyentes de la veterana misi¨®n EUTM-Mal¨ª, liderada por Espa?a y que instruye al Ej¨¦rcito maliense para enfrentarse a los terroristas. Ambos pa¨ªses se han mostrado dispuestos a revisar su presencia en Mal¨ª, aunque Espa?a no es muy partidaria de la retirada.
La respuesta se conocer¨¢ previsiblemente en la ma?ana del jueves, en una rueda de prensa que Macron ha convocado en Par¨ªs antes de partir a Bruselas tras la cena del mi¨¦rcoles, en la que est¨¢n invitados Mauritania, Chad y N¨ªger, los pa¨ªses del Golfo de Guinea, la Uni¨®n Africana (UA) y el alto representante de la Coalici¨®n para el Sahel, Djimet Adoum. Tambi¨¦n asistir¨¢n los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisi¨®n Europea, as¨ª como al alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell. Los grandes ausentes ser¨¢n Mal¨ª y Burkina Faso, excluidos por estar suspendidos de la UA. Tampoco habr¨¢ representaci¨®n de Espa?a aunque s¨ª ha sido invitada.
Una concurrida cita, en cualquier caso, que resulta clave para la imagen de ¡°convergencia¡± que busca mostrar el Gobierno franc¨¦s que, a menos de dos meses de las elecciones presidenciales, no quiere que los aspirantes al El¨ªseo de la oposici¨®n usen la retirada de Mal¨ª, donde empez¨® la intervenci¨®n militar gala hace nueve a?os, como arma arrojadiza contra Macron, que debe oficializar pronto su candidatura a un segundo mandato.
En total, en el Sahel hay, seg¨²n el El¨ªseo, unos 25.000 efectivos internacionales, de los que 4.300 son franceses. De ellos, 2.400 est¨¢n en Mal¨ª en el marco de la operaci¨®n antiyihadista Barkhane y la Takuba, la misi¨®n de fuerzas especiales de varios pa¨ªses de la UE acordada en enero de 2020 y que apoya, bajo mando franc¨¦s, a las fuerzas armadas malienses en operaciones antiterroristas en el pa¨ªs. Francia, que ha perdido en sus nueve a?os de operaciones en el Sahel a m¨¢s de medio centenar de militares, ya recompuso su dispositivo en Mal¨ª en 2021, reduciendo su presencia militar en el norte del pa¨ªs y priorizando las operaciones de Takuba, recuerda la Agencia France Presse.
Ahora se trata de dar el paso definitivo y confirmar la retirada de su presencia militar, en pleno deterioro de las relaciones con Bamako tras dos golpes de Estado y la presencia cada vez mayor de mercenarios de la empresa rusa Wagner. ¡°Seguir en un lugar no es un fin en s¨ª. Hay que seguir, pero solo donde podamos tener las palancas para actuar. Y donde no se re¨²nen las condiciones para una acci¨®n eficaz sobre los grupos terroristas, no hay que buscar seguir a toda costa¡±, dec¨ªa una fuente diplom¨¢tica francesa hace una semana, cuando se incrementaron los rumores de una inminente salida gala de Mal¨ª.
Se espera que el contingente galo sea trasladado al vecino N¨ªger, aunque Par¨ªs advierte de que no busca una mera transferencia de tropas de un pa¨ªs a otro, sino un replanteamiento m¨¢s amplio de su presencia en la regi¨®n, que no ser¨¢ ya ¡°la de una operaci¨®n exterior cl¨¢sica, con bases militares y un estado mayor regional¡±, subrayan las fuentes, sino que buscar¨¢ ¡°adaptarse a las necesidades de cada pa¨ªs¡± en vista de la evoluci¨®n de la amenaza terrorista en la zona en estos ¨²ltimos a?os.
¡°Necesitamos reinventar nuestra alianza militar¡± en el Sahel, insiste el El¨ªseo. ¡°No se trata de desplazar lo que se hace en Mal¨ª a otra parte, sino de reforzar lo que hacemos en N¨ªger y apoyar m¨¢s el flanco sur¡±, agrega.
Las cada vez m¨¢s deterioradas relaciones de Par¨ªs con las fuerzas golpistas de Bamako sufrieron una fractura clave con la expulsi¨®n a finales de enero del embajador franc¨¦s en Mal¨ª, Jo?l Meyer. Par¨ªs no obstante insiste en que la ¡°trayectoria de ruptura con las autoridades de transici¨®n¡± malienses afecta al ¡°conjunto¡± de los socios de la regi¨®n y a los europeos que apoyan las diversas operaciones en el Sahel. De ah¨ª la necesidad, insisten fuentes del El¨ªseo, de ¡°reunir a los pa¨ªses implicados en el Sahel para ver qu¨¦ consecuencias hay que sacar¡± de la situaci¨®n y de la actitud de Bamako.
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