La guerra de Putin ha dado lugar a la Europa geopol¨ªtica
La UE ha actuado con una velocidad r¨¦cord para apoyar a Ucrania, rompiendo tab¨²es en el camino
Algunas semanas pueden parecer d¨¦cadas, y esta semana ha sido una de ellas. Con el desnudo acto de agresi¨®n de Rusia contra Ucrania, la tragedia de la guerra ha vuelto a estallar en Europa. Las fuerzas rusas han bombardeado viviendas, escuelas, hospitales y otras infraestructuras civiles. La maquinaria propagand¨ªstica del Kremlin se ha disparado en su esfuerzo por justificar lo injustificable. M¨¢s de un mill¨®n de personas han huido ya de la violencia, y a¨²n quedan m¨¢s por llegar.
Los ucranianos, por su parte, est¨¢n organizando una heroica defensa de su pa¨ªs, impulsados por el liderazgo del presidente, Volod¨ªmir Zelenski. Ante la escalada de ataques y las absurdas afirmaciones del Kremlin que niegan su identidad nacional, los ucranianos han demostrado unidad y resistencia. Atascado en el pasado, el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, puede haberse convencido de que Ucrania le pertenece bajo su visi¨®n de una ¡°gran Rusia¡±. Pero los ucranianos han demostrado que su pa¨ªs les pertenece a ellos, y que su futuro es europeo.
La Uni¨®n Europea ha entrado en acci¨®n. Mientras algunos esperaban que titube¨¢ramos, que estuvi¨¦ramos divididos y que reaccion¨¢ramos con lentitud, hemos actuado a una velocidad r¨¦cord para apoyar a Ucrania, rompiendo tab¨²es en el camino. Hemos impuesto sanciones sin precedentes a los oligarcas vinculados al Kremlin y a los responsables de la guerra. Medidas que eran impensables hace tan solo unos d¨ªas ¡ªcomo la prohibici¨®n de acceso al sistema SWIFT a los principales bancos rusos y la congelaci¨®n de los activos del banco central ruso¡ª ya est¨¢n siendo implementadas. Y, por primera vez, la UE est¨¢ apoyando a los Estados miembros en el suministro de equipos militares a la asediada Ucrania, movilizando 500 millones de euros (554 millones de d¨®lares) a trav¨¦s del Fondo Europeo para la Paz.
Hemos hecho todo esto junto con otros pa¨ªses para garantizar que estas medidas tengan el m¨¢ximo efecto. Estados Unidos, el Reino Unido, Canad¨¢, Suiza, Jap¨®n, Singapur y muchos otros centros neur¨¢lgicos financieros y econ¨®micos se han unido a nosotros en la adopci¨®n de duras sanciones. La indignaci¨®n internacional contra Rusia se est¨¢ extendiendo en cascada, incluso a los deportes y las artes. Una estampida de empresas est¨¢ abandonando el mercado ruso.
Sin embargo, las noticias que nos llegan desde el terreno en Ucrania son horribles y aleccionadoras, sin que nadie sepa c¨®mo acabar¨¢ esta guerra. Putin intentar¨¢ excusar el derramamiento de sangre que ha desencadenado describi¨¦ndolo como un subproducto inevitable de alg¨²n choque m¨ªtico entre Occidente y el Resto; pero no convencer¨¢ a casi nadie. La inmensa mayor¨ªa de los pa¨ªses y pueblos de todo el mundo se niegan a aceptar un mundo en el que un l¨ªder autocr¨¢tico pueda simplemente apoderarse de lo que quiera mediante una agresi¨®n militar.
El 2 de marzo, una abrumadora mayor¨ªa de la Asamblea General de las Naciones Unidas ¡ª141 pa¨ªses¡ª vot¨® a favor de los derechos soberanos de Ucrania, denunciando las acciones de Rusia como una clara violaci¨®n de la Carta de la ONU y del derecho internacional. Solo cuatro pa¨ªses votaron con Rusia (los 35 restantes se abstuvieron). Esta hist¨®rica muestra de consenso mundial demuestra hasta qu¨¦ punto los dirigentes rusos han aislado a su pa¨ªs. La UE se esforz¨® por lograr este resultado en la ONU, y estamos totalmente de acuerdo con el secretario general de la ONU, Ant¨®nio Guterres, en que la tarea ahora es poner fin a la violencia y abrir la puerta a la diplomacia.
En la semana transcurrida desde la invasi¨®n rusa, tambi¨¦n hemos asistido al tard¨ªo nacimiento de una Europa geopol¨ªtica. Durante a?os, los europeos han debatido c¨®mo hacer que la UE sea m¨¢s s¨®lida y consciente de la seguridad, con unidad de prop¨®sito y capacidades para perseguir nuestros objetivos pol¨ªticos en la escena mundial. Se puede decir que en la ¨²ltima semana hemos avanzado m¨¢s en ese camino que en la d¨¦cada anterior.
Se trata de un avance positivo, pero a¨²n queda mucho por hacer. En primer lugar, debemos prepararnos para apoyar a Ucrania y a su pueblo a largo plazo, tanto por su bien como por el nuestro. No habr¨¢ seguridad para nadie si permitimos que Putin se imponga. Si ya no hay reglas, todos estaremos en peligro. Por eso debemos garantizar la supervivencia de una Ucrania libre. Y para ello, debemos mantener una apertura para que Rusia vuelva a la raz¨®n, para que se pueda restablecer la paz.
En segundo lugar, debemos reconocer lo que esta guerra supone para la seguridad y la resiliencia europea en general. Consideremos la dimensi¨®n energ¨¦tica. Est¨¢ claro que reducir nuestra dependencia de las importaciones energ¨¦ticas de potencias autoritarias y agresivas es un imperativo estrat¨¦gico urgente. Es absurdo que hayamos financiado literalmente la capacidad de nuestro oponente para hacer la guerra. La invasi¨®n de Ucrania deber¨ªa dar un nuevo impulso a nuestra transici¨®n energ¨¦tica y ecol¨®gica. Cada euro que invirtamos en el desarrollo de energ¨ªas renovables en casa reducir¨¢ nuestras vulnerabilidades estrat¨¦gicas y ayudar¨¢ a evitar un cambio clim¨¢tico catastr¨®fico. Reforzar nuestra base tambi¨¦n significa hacer frente a las agresivas redes de desinformaci¨®n de Rusia y perseguir el ecosistema de financiaci¨®n y tr¨¢fico de influencias del Kremlin.
En tercer lugar, en un mundo basado en la pol¨ªtica del poder, necesitamos la capacidad de coaccionar y defendernos. S¨ª, esto incluye medios militares y la necesidad de favorecer su desarrollo. Pero la esencia de lo que la UE ha hecho esta semana es utilizar todas las pol¨ªticas y palancas ¡ªque siguen siendo principalmente de naturaleza econ¨®mica y regulatoria¡ª como instrumentos de poder. Deber¨ªamos partir desde esta base en las pr¨®ximas semanas, en Ucrania, pero tambi¨¦n en otros lugares, seg¨²n sea necesario.
La tarea principal de la ¡°Europa geopol¨ªtica¡± es sencilla. Debemos utilizar nuestro nuevo sentido de prop¨®sito primero para garantizar una Ucrania libre, y luego para restablecer la paz y la seguridad en todo nuestro continente.
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