Llevar a Putin ante la justicia internacional: una tarea casi imposible

La invasi¨®n de Ucrania ordenada por el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, constituye un delito de agresi¨®n contra un Estado, de acuerdo con el derecho internacional. Mientras aumentan las muertes de civiles; cuando el ¨¦xodo de refugiados afecta ya a 1,5 millones de ucranios; el Tribunal Penal Internacional (TPI), la instancia judicial facultada desde 2018 para juzgar este tipo de actos, sigue sin intervenir. ?Por qu¨¦ no act¨²a? La respuesta es tan sencilla como desalentadora: Ucrania y Rusia no figuran entre sus miembros. No han ratificado el texto fundacional de esta corte, el Estatuto de Roma, y los jueces tienen las manos atadas. Podr¨ªa intervenir si el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas remitiera el caso a la Fiscal¨ªa del TPI. Sobre el papel, es una posibilidad, pero tambi¨¦n se descarta: Rusia ocupa uno de los asientos permanentes del ¨®rgano ejecutivo de la ONU y tiene derecho de veto.

Ajena a la lista de miembros del TPI, Rusia ha dado la espalda este lunes a otro foro judicial, el Tribunal Internacional de Justicia de Naciones Unidas (TIJ). Dedicado a resolver disputas entre Estados, sus jueces estudian ya la demanda presentada por Ucrania ¡°para que se detenga la actividad militar rusa¡± en su pa¨ªs. A la primera audiencia, celebrada este lunes en la ciudad holandesa de La Haya, su sede oficial, no se han presentado los abogados de la parte rusa. Con la guerra ya en marcha, Kiev invoc¨® la Convenci¨®n para la Prevenci¨®n y Sanci¨®n del delito de Genocidio (1948) -de la que forma parte, lo mismo que Rusia- y pidi¨® a los jueces que dictaran medidas cautelares en un intento de frenar la tragedia. Ucrania alega asimismo que, para justificar la invasi¨®n, ¡°Rusia ha retorcido la noci¨®n de genocidio para evitar un genocidio inexistente [supuestamente perpetrado contra la minor¨ªa rusa en la regi¨®n de Donb¨¢s, al este del pa¨ªs]¡±, seg¨²n Anton Korynevych, delegado ucranio ante el TIJ.

Las decisiones del tribunal de la ONU son vinculantes para ambas partes, pero este organismo carece de poder para forzar su cumplimiento. La ausencia rusa, con sus asientos vac¨ªos en primer plano, es una forma de ¡°socavar la legitimidad del proceso y de desacreditar la futura decisi¨®n judicial¡±, explica Daniel Peat, profesor asistente de Derecho P¨²blico Internacional en la universidad de Leiden. Si se dictan las medidas cautelares, y luego los jueces analizan la distorsi¨®n de la noci¨®n de genocidio denunciada por Kiev, servir¨ªa ¡°para que demuestre ante un foro mundial de este calibre que no se ha cometido un genocidio en la regi¨®n del Donb¨¢s¡±, como sostiene Mosc¨². Dado que el TIJ no es una corte penal, sus resoluciones carecen de efectos pr¨¢cticos a la hora de sentar en el banquillo a los responsables de la invasi¨®n.

Descartado de momento un juicio por agresi¨®n ante la justicia penal internacional, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisi¨®n Europea, pidi¨® este domingo una ¡°investigaci¨®n s¨®lida y clara¡± sobre posibles cr¨ªmenes de guerra cometidos en Ucrania. Hasta la fecha, se han visto desde ataques contra las ciudades y v¨ªctimas civiles hasta el uso de bombas con apariencia de racimo. Ambos encajan en la noci¨®n de cr¨ªmenes de guerra. Es posible que se hayan perpetrado a su vez cr¨ªmenes contra la humanidad.

Ucrania s¨ª acept¨® en 2015 la competencia parcial del TPI para que investigara los delitos ocurridos en el Donb¨¢s desde febrero de 2014. Ello, unido al hecho de que 39 pa¨ªses miembros de esta instancia ¡ªentre ellos Espa?a¡ª pidiesen a Karim Kahn, su fiscal jefe, que ponga en marcha dicha investigaci¨®n, ha resultado en el env¨ªo de un equipo especializado a Ucrania. Su tarea consiste en documentar lo que est¨¢ sucediendo, y marca el principio de un largo proceso de atribuci¨®n a los m¨¢ximos responsables en toda la cadena de mando. En teor¨ªa, podr¨ªa llegar hasta Putin, puesto que este tribunal no tiene en cuenta la inmunidad de los jefes pol¨ªticos o militares. Ni siquiera de los jefes de Estado. Pero demostrar m¨¢s all¨¢ de toda duda razonable su autor¨ªa directa tampoco ser¨ªa f¨¢cil para la justicia internacional.

Para Frans Osinga, catedr¨¢tico de Estudios de la Guerra en la universidad holandesa de Leiden, asistimos a una conflagraci¨®n de desgaste en Ucrania. ¡°Lo que vemos es una operaci¨®n militar diferente a las emprendidas por las potencias occidentales en los ¨²ltimos treinta a?os, que han intentado limitar las bajas civiles y los da?os colaterales. Desde luego, no siempre lo han logrado, pero en el caso ruso se ataca deliberadamente ciudades, y eso es un crimen de guerra¡±, explica, en conversaci¨®n telef¨®nica.

En su opini¨®n, el alto mando ruso puede aducir que iba en busca de tropas ucranias escondidas en edificios civiles, y por eso la artiller¨ªa no puede ser selectiva. ¡°Pero saben que en ese tipo de asaltos premeditados causar¨¢n v¨ªctimas entre la poblaci¨®n, y ello contraviene las leyes de la guerra¡±.

Las im¨¢genes captadas por los medios internacionales muestran la destrucci¨®n de ciudades, y a la poblaci¨®n escondida en el metro y en el s¨®tano de hospitales. ¡°Hemos visto tambi¨¦n el lanzamiento de misiles contra viviendas, la ciudad de Mariupol sometida a ataques indiscriminados de la artiller¨ªa rusa, y el uso de bombas de racimo. Eso es un crimen de guerra¡±, asevera, por su parte, Lachezar Yanev, profesor asistente de Derecho Penal en la Vrije Universiteit (Universidad Libre) de ?msterdam. Este experto es esc¨¦ptico, por ahora, con los cr¨ªmenes contra la humanidad, investigados asimismo por la fiscal¨ªa del TPI. ¡°Las cosas van muy r¨¢pido y hay se?ales de que pueden haberse cometido. En este caso, hay que probar que Rusia ha llevado a cabo un ataque amplio o sistem¨¢tico contra los civiles. Es posible, ya veremos, pero el lado ruso puede alegar que esas bajas se produjeron cuando iban en busca de objetivos militares¡±.

Yanev indica que, de prosperar, un caso por cr¨ªmenes de guerra o contra la humanidad en el TPI llevar¨¢ tiempo. Hay que recabar pruebas y atribuirlas a cada uno de los presuntos responsables. Es preciso pedir una orden de arresto a los jueces y esperar a que uno de los 123 estados miembros del tribunal detenga a los sospechosos. ¡°Aunque entre una cosa y otra pueden pasar a?os, aqu¨ª no se juzga en ausencia. Una orden de arresto afectar¨ªa de forma clara a la vida y los desplazamientos de los se?alados, porque el TPI no est¨¢ obligado a respetar la inmunidad de un jefe de Estado¡±, recuerda.

La creaci¨®n de un tribunal especial para castigar el crimen de agresi¨®n salvar¨ªa las limitaciones de las competencias del TPI. Gordon Brown, ex primer ministro brit¨¢nico, lo plante¨® la semana pasada en Londres y la idea cuenta con el apoyo de Dmitro Kuleba, ministro de Exteriores de Ucrania. ¡°Hay que tener cuenta que ese tipo de corte precisar¨ªa de una resoluci¨®n del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y el visto bueno de Rusia, uno de sus miembros permanentes. O al menos, de su abstenci¨®n¡±, se?ala Lachezar Yanev. Por ello, no est¨¢ claro que la creaci¨®n de un tribunal especial sea una opci¨®n m¨¢s realista que elevar el caso al Tribunal Penal Internacional mismo. ¡°Para tratar la agresi¨®n, creo que hace falta un cambio de r¨¦gimen en Mosc¨². Entonces, tan ¨²til ser¨ªa el TPI como un tribunal especial¡±, asevera Yanev.

A pesar de las dificultades, el hecho de que se est¨¦n investigando los posibles cr¨ªmenes de guerra cometidos durante la invasi¨®n de Ucrania es un hecho de por s¨ª sustancial. ¡°F¨ªjese en la distancia que mantiene Putin con sus asesores. Esa mesa infinita. Los l¨ªderes autoritarios saben que su principal problema es sobrevivir. Por eso, aunque creo que ser¨¢ imposible procesar al presidente ruso sin un cambio de r¨¦gimen, que la justicia internacional pueda hacerles responsables de sus actos es importante desde el punto de vista moral, pol¨ªtico y simb¨®lico¡±, concluye Frans Osinga.

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