La UE se plantea cortar la compra de gas ruso si la ofensiva de Putin en Ucrania se prolonga
Alemania se resiste por temor al impacto en su econom¨ªa de una falta de suministro, pero las matanzas de civiles redoblan la presi¨®n sobre Berl¨ªn
La magnitud y la violencia de la invasi¨®n rusa de Ucrania han llevado a la Uni¨®n Europea a aprobar en apenas dos semanas las bater¨ªas de sanciones comerciales y pol¨ªticas que hab¨ªa preparado para responder a un ataque que se preve¨ªa mucho m¨¢s limitado y progresivo. Fuentes comunitarias reconocen que el pr¨®ximo castigo, el quinto desde que se inici¨® el conflicto, pr¨¢cticamente agotar¨¢ el margen de maniobra sancionadora y obligar¨¢ a plantearse incluso la ruptura energ¨¦tica con Mosc¨², una opci¨®n que se hab¨ªa reservado como arma de ¨²ltimo recurso. El debate sobre el corte de las importaciones energ¨¦ticas rusas alcanzar¨¢ su punto de ebullici¨®n este viernes, durante una reuni¨®n de los representantes permanentes de los Veintisiete en Bruselas. Alemania y varios socios se resisten a ese castigo por temor al da?o a sus propias econom¨ªas. Pero fuentes comunitarias indican que la prolongaci¨®n de la guerra y el continuo aumento del n¨²mero de v¨ªctimas civiles redoblan la presi¨®n sobre Berl¨ªn para que acepte el sacrificio econ¨®mico de renunciar a la compra de gas, petr¨®leo y carb¨®n rusos.
El debate sobre el corte de suministro ruso se inici¨®, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, el pasado lunes en la reuni¨®n de los representantes permanentes de los 27 socios en Bruselas. La divisi¨®n sobre una medida impensable antes del ataque de Rusia contra Ucrania complic¨® incluso la tramitaci¨®n del cuarto paquete de sanciones. Pero las diferencias quedaron aparcadas y las nuevas sanciones se aprobaron finalmente el martes.
La discusi¨®n sobre ese embargo energ¨¦tico, seg¨²n fuentes comunitarias, se retomar¨¢ este viernes con una nueva reuni¨®n de los 27 representantes de las capitales europeas. Aunque no se espera una decisi¨®n todav¨ªa, fuentes comunitarias indican que se tratar¨¢ de una primera prueba de fuego ¡°para testar la voluntad de romper de manera tajante¡± con la dependencia de Rusia. Y apuntan que la evoluci¨®n en el campo de batalla ¡°puede precipitar un castigo¡± que parec¨ªa impensable antes de que Putin iniciase la guerra el pasado 24 de febrero.
La presencia del presidente de EE UU, Joe Biden, en la cumbre europea de la pr¨®xima semana parece llamada a acentuar la presi¨®n sobre los socios comunitarios reacios a cortar los lazos energ¨¦ticos con el Kremlin. Las fuentes consultadas se?alan que si Biden presiona a favor del embargo energ¨¦tico en Europa, la UE podr¨ªa reclamarle un trato m¨¢s favorable en las condiciones de venta del gas natural licuado estadounidense con destino a los mercados comunitarios.
Washington, explican fuentes diplom¨¢ticas, ha sido una pieza clave en el endurecimiento de las sanciones europeas, sobre todo en la primera ronda, cuando Bruselas todav¨ªa confiaba en una agresi¨®n rusa mucho menos mort¨ªfera. El c¨¢lculo se torci¨® desde el primer d¨ªa de bombardeos. Y la continuaci¨®n de la guerra y su recrudecimiento por momentos hacen cada vez m¨¢s insostenible el mantenimiento de las relaciones energ¨¦ticas con el Kremlin.
Todas las fuentes consultadas, incluso las que no son partidarias de la ruptura energ¨¦tica con Mosc¨², insisten en que no se puede descartar ninguna opci¨®n, ni siquiera la de dejar de importar gas, petr¨®leo y carb¨®n. Las mismas fuentes apuntan a pa¨ªses como Hungr¨ªa, Italia y, sobre todo, Alemania, como los m¨¢s reacios a incluir la energ¨ªa en el paquete de sanciones.
Pero pa¨ªses con mayor dependencia energ¨¦tica que Alemania, como Polonia o los b¨¢lticos, ya secundan un embargo al petr¨®leo y al gas ruso aun a sabiendas del grave impacto econ¨®mico y social que les supondr¨¢. Esa disposici¨®n a sacrificarse deja en entredicho la reticencia de Alemania, un pa¨ªs que, seg¨²n c¨¢lculos recientes, sufrir¨ªa un elevado coste econ¨®mico pero gestionable. La ca¨ªda del PIB alem¨¢n podr¨ªa llegar al 3%, seg¨²n un estudio de este mes de las universidades de Bonn y de Colonia, en el que se recuerda que el batacazo de la pandemia alcanz¨® el 4,5%.
En cambio, la suspensi¨®n de las compras energ¨¦ticas ser¨ªa casi el golpe de gracia al r¨¦gimen de Vlad¨ªmir Putin, que perder¨ªa su principal fuente de financiaci¨®n para mantener los ataques contra Ucrania. Bruselas calcula que Mosc¨² ingresa unos 700 millones de euros al d¨ªa por sus exportaciones energ¨¦ticas. Desde el inicio de la guerra, hace 23 d¨ªas, el presidente ruso habr¨ªa amasado, seg¨²n esos c¨¢lculos, unas reservas de m¨¢s de 16.000 millones de euros.
Corte inmediato
Algunos pa¨ªses quieren actuar de inmediato. Y consideran un error esperar hasta que Putin cometa un acto b¨¦lico aun m¨¢s brutal (como un incidente nuclear) que desencadena las represalias m¨¢s extremas. ¡°Si quieres hacer algo significativo, este es el momento de asestarle un golpe cr¨ªtico al r¨¦gimen y acelerar su colapso econ¨®mico, no de prolongarlo¡±, plantea una alta fuente diplom¨¢tica cr¨ªtica incluso con anteriores paquetes de sanciones, que prev¨¦n largos plazos de implementaci¨®n, de dos o tres meses, para que los Veintisiete puedan ajustarse. ¡°?Seguir¨¢ existiendo Ucrania en dos o tres meses?¡±, se interroga esta fuente. ¡°Tenemos el privilegio del tiempo, pero los ucranios no¡±.
En el bando contrario, en cambio, una fuente europea apunta que el debate debe abordarse con much¨ªsima cautela. ¡°?De verdad nos interesa provocar un colapso total de la Federaci¨®n Rusa, con lo que eso supondr¨ªa de desestabilizaci¨®n para toda la zona?¡±. La misma fuente recuerda que las sanciones han tenido hasta ahora la unanimidad de los 27 pa¨ªses y el respaldo de todas sus opiniones p¨²blicas. Y advierte de que apuntar a los hidrocarburos rusos podr¨ªa poner en peligro esa unidad y provocar el rechazo entre ciertas poblaciones.
Pero el bot¨ªn ruso de la energ¨ªa aumenta d¨ªa a d¨ªa al mismo tiempo que Putin lanza misiles contra viviendas, hospitales, teatros e infraestructuras neur¨¢lgicas en las principales ciudades de Ucrania. Y para colmo, cuanto mayor es la agresi¨®n contra Ucrania m¨¢s ingresa Rusia porque los precios del petr¨®leo, el gas y el carb¨®n se disparan. El precio del gas ha llegado a ser durante el conflicto un 170% m¨¢s alto que a principios de a?o, seg¨²n datos de la OCDE.
¡°A medio plazo, los ingresos de Rusia ser¨¢n la primera v¨ªctima, ya que las exportaciones de energ¨ªa representan al menos un tercio de los ingresos p¨²blicos. Pero tambi¨¦n la UE se ver¨¢ da?ada a corto plazo con una muy probable escasez de suministro¡±, apunta Cyrille Bret, investigador del Instituto Jacques Delors y profesor de la universidad francesa Science Po. Y en esta ¨²ltima parte, la de la autolesi¨®n en diferente grado, es en la que coinciden todas las fuentes consultadas para esta informaci¨®n.
La Comisi¨®n Europea ya est¨¢ analizando las consecuencias de renunciar total o parcialmente al suministro ruso. Y sus conclusiones, todav¨ªa confidenciales, apuntan a un gran golpe para algunos socios de la UE, con posibles reverberaciones para todos, se?alan fuentes conocedoras de los informes. Esas mismas voces indican que tambi¨¦n se est¨¢n estudiando planes de contingencia para compensar el golpe.
Fuentes comunitarias indican que el Consejo Europeo, que celebra su cumbre los pr¨®ximos jueves y viernes en Bruselas, tambi¨¦n se plantea invocar el art¨ªculo 122 del Tratado de la UE, que contempla la posibilidad de poner en marcha medidas de emergencia ¡°si surgiesen dificultades graves en el suministro de determinados productos, especialmente en el ¨¢mbito de la energ¨ªa¡±.
Los datos del instituto Bruegel, el mayor centro de estudios de la capital europea, indican que la dependencia energ¨¦tica de Alemania respecto de Rusia alcanza el 27% y la de Italia, el 31%. En pa¨ªses como Letonia o Polonia la dependencia en gas casi total, pero sobre el total de la generaci¨®n esa fuente solo alcanza el 8% y el 13%, respectivamente, por lo que disponen de mayor margen de maniobra.
Entre partidarios y contrarios de cortar se sit¨²a un tercer grupo de pa¨ªses, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, en el que figuran, entre otros, Francia, Espa?a y Holanda. Pero la posici¨®n de ese bando intermedio podr¨ªa decantarse de un lado u otro en funci¨®n del otro debate energ¨¦tico que encrespa los ¨¢nimos en la UE: el de contener la factura de la electricidad de hogares y empresas y evitar que el gas marque una escalada de las tarifas como consecuencia del sistema europeo de formaci¨®n de precios.
El canciller alem¨¢n, Olaf Scholz, es el l¨ªder a convencer en ambos casos, porque se niega a incluir la energ¨ªa en las sanciones y a admitir un cambio en el sistema de formaci¨®n de precios para excluir al gas, tal y como pide el Gobierno de Pedro S¨¢nchez entre otros. La presi¨®n para que Berl¨ªn cambie de posici¨®n no deja de aumentar en uno y otro debate.
Casi un centenar de eurodiputados, pr¨¢cticamente de todo el arco parlamentario (populares, socialistas, liberales, verdes, izquierda, ultraconservadores y hasta euroesc¨¦pticos) han firmado una carta reclamando un embargo energ¨¦tico total a Rusia. El texto recuerda que en 2020, con los precios energ¨¦ticos hundidos por la pandemia, Rusia ingres¨® 62.000 millones de euros por sus exportaciones energ¨¦ticas a la UE. Y que con los precios actuales, Putin puede financiar con los ingresos de la venta de gas y petr¨®leo de un solo d¨ªa la compra de 400 tanques modelo T-72, cuando las fuerzas ucranias hab¨ªan logrado destruir hasta el 6 de marzo 285 tanques.
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