Daniel Ortega liquida la libertad de c¨¢tedra en Nicaragua

Manuel, un universitario nicarag¨¹ense, siente incertidumbre desde el 29 de marzo. Ese d¨ªa, la Asamblea Nacional controlada por diputados sandinistas aprob¨® una reforma a la Ley de Autonom¨ªa Universitaria de las Instituciones de Educaci¨®n Superior que no solo le quita a su centro de estudio el 6% del presupuesto constitucional, sino que liquida la autonom¨ªa universitaria en Nicaragua. ¡°No s¨¦ qu¨¦ va a pasar con mi beca en la UCA (Universidad Centroamericana, jesuita)¡±, dice Manuel a EL PA?S.

La reforma aprobada por la aplanadora orteguista en la Asamblea Nacional tiene un punto medular: asfixiar por completo a la UCA, administrada por la Compa?¨ªa de Jes¨²s y cuya impronta en la sociedad ha sido relevante en Nicaragua. No solo algunos de los que hicieron la revoluci¨®n sandinista pasaron en sus aulas, incluido el mismo presidente Daniel Ortega y sus hijos, sino que en 2018 abri¨® sus puertas para los estudiantes que se rebelaron contra el ahora caudillo sandinista.

¡°Es una venganza contra la UCA por no callar en 2018. Record¨¢ que al rector de la universidad, el padre Jos¨¦ Idiaquez, lo amenazaron de muerte por criticar las violaciones a los derechos humanos durante la rebeli¨®n estudiantil¡±, dijo un catedr¨¢tico que pidi¨® anonimato.

Con la decisi¨®n de eliminar el financiamiento, el r¨¦gimen complet¨® la asfixia de la UCA, considerada un hervidero de pensamiento cr¨ªtico en este pa¨ªs centroamericano. El acoso a la universidad jesuita inici¨® con constantes auditor¨ªas del Consejo Nacional de Universidades (CNU), un ¨®rgano de coordinaci¨®n y asesor¨ªa de educaci¨®n superior dominado por el Frente Sandinista, y cuyos titulares han sido leales al presidente. Luego, el Gobierno redujo significativamente la partida presupuestaria a la universidad, a tan solo un mill¨®n de c¨®rdobas (28.000 d¨®lares al cambio oficial). Esto gener¨® que la universidad recortara becas.

¡°Yo ten¨ªa 75% de beca y me la redujeron a 50¡­ Ahora, con la suspensi¨®n de la UCA del 6%, creo que me la van a quitar toda¡±, dice Manuel (prefiere no dar su apellido), un estudiante de dise?o gr¨¢fico que trabaja durante la semana y se saca la carrera los fines de semana.

El punto clave de la reforma tiene que ver con el cambio del numeral 9 del art¨ªculo 58 que dice ¡°aprobar la pol¨ªtica y distribuci¨®n de los fondos asignados a las universidades establecidas en el art¨ªculo 56 de esta Ley, atendiendo a la poblaci¨®n estudiantil y los costos de operaci¨®n¡±. En la lista aprobada no aparece la UCA. Aunque todav¨ªa no se sabe cu¨¢l ser¨¢ la ¡°universidad privada¡± que el CNU agregar¨¢ al listado.

Las presiones contra la UCA se duplicaron a partir de las crisis de 2018, ya que el recinto fue cuna de los estudiantes que protestaron por el incendio de la reserva de bi¨®sfera Indio Ma¨ªz y luego por la reforma al Instituto Nicarag¨¹ense de Seguridad Social (INSS), que encendi¨® la rebeli¨®n c¨ªvica que el Gobierno apag¨® con fuerza brutal. Al menos 355 personas fueron asesinadas, seg¨²n la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Varios de los estudiantes que encararon al r¨¦gimen, como Lesther Alem¨¢n, eran de la UCA. Alem¨¢n fue declarado culpable por el supuesto delito de ¡°conspiraci¨®n para cometer menoscabo a la integridad nacional¡± el pasado tres de febrero y condenado a 13 a?os de prisi¨®n.

Control pol¨ªtico de las universidades

La reforma le confiere todo el control de la educaci¨®n superior al CNU. El Frente Sandinista, a trav¨¦s de este ¨®rgano que no ha dicho nada sobre la confiscaci¨®n de cinco recintos universitarios, controlar¨¢ desde los planes de estudio, los perfiles, los programas y la administraci¨®n acad¨¦mica.

El CNU tiene ahora la potestad de cancelar la autorizaci¨®n de apertura de nuevas universidades ¡°a aquellas que en el plazo de seis meses no obtengan la personalidad jur¨ªdica por la instancia correspondiente de conformidad con las leyes de la materia¡±. Adem¨¢s, podr¨¢ ¡°requerir a las instituciones de educaci¨®n superior la informaci¨®n necesaria para su mejor desempe?o¡±. Junto al Consejo Nacional de Evaluaci¨®n y Acreditaci¨®n (CNEA) se podr¨¢ intervenir y supervisar la gesti¨®n de las universidades.

¡°Esta es una cubierta legal para las arbitrariedades que se cometieron hace poco al clausurar las universidades. Es una carta blanca para que el Gobierno diga qu¨¦ puede ser universidad y qu¨¦ no. Con la afectaci¨®n a la UCA, Nicaragua pierde la capacidad de tener educaci¨®n superior que est¨¦ en funci¨®n del pa¨ªs¡±, le dijo Ernesto Medina, exrector de la Universidad Americana (UAM), quien est¨¢ en el exilio.

Una de las ¨²ltimas disposiciones de la norma es la derogaci¨®n del art¨ªculo 14, el que estipulaba que ¡°los centros de Educaci¨®n T¨¦cnica Superior se organizar¨¢n y gobernar¨¢n seg¨²n lo que se?alen sus leyes constitutivas, estatutos y reglamentos¡±. Es decir, la demolici¨®n total de la autonom¨ªa universitaria que los estudiantes arrancaron a la dictadura somocista en el siglo pasado, despu¨¦s de encarcelamientos y represi¨®n.

Desde entonces, la autonom¨ªa universitaria se convirti¨® en un baluarte en Nicaragua. Sin embargo, desde que Ortega regres¨® al poder en 2007, inici¨® un proceso para debilitar esta autonom¨ªa desde lo interno de las universidades p¨²blicas. Lo hizo a trav¨¦s de La Uni¨®n Nacional de Estudiantes (UNEN), un grupo de simpatizantes sandinistas sin mayores credenciales acad¨¦micas y que, por ejemplo, han celebrado en los recintos las confiscaciones recientes, entonando la canci¨®n de propaganda ¡°el comandante se queda¡±, en referencia al mandatario.

La aprobaci¨®n de esta reforma se inscribe en el af¨¢n del r¨¦gimen de imponer un control total sobre la sociedad de Nicaragua, seg¨²n la soci¨®loga Elvira Cuadra. No solo con la confiscaci¨®n de universidades que afectan a unos 18.000 estudiantes, sino con una cacer¨ªa de 137 organizaciones de la sociedad civil, obligadas a cerrar. En la misma sesi¨®n legislativa, los diputados legalizaron la cancelaci¨®n de estas organizaciones. ¡°No quieren que exista ning¨²n tipo organizaci¨®n social al margen de ellos¡±, dijo Cuadra.

La demolici¨®n de la autonom¨ªa universitaria, que los estudiantes reclamaron en las protestas de 2018, se suma al control partidario impuesto en la educaci¨®n primaria y secundaria desde hace a?os en Nicaragua. Los libros de texto est¨¢n plagados con fotos de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, acompa?ados de textos que resaltan al ¡°buen Gobierno¡± y la gratitud que los estudiantes deben profesarles.

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