Los rusos se suman a la guerra de Putin
Una encuesta del instituto independiente Levada, elaborada a finales de marzo por toda Rusia, arroja un abrumador apoyo a ¡°las acciones de las Fuerzas Armadas en Ucrania¡±
Un 81% de los rusos apoya ¡°las acciones de las Fuerzas Armadas en Ucrania¡± y, al mismo tiempo, una gran parte de ellos est¨¢ en contra de la guerra. Una supuesta contradicci¨®n en la que est¨¢ incluida otra realidad: la llamada ¡°guerra de Putin¡± cuenta incluso con el respaldo de sus detractores, un 32% de los rusos que desaprueba al presidente respalda su ofensiva. Y estos porcentajes no son una maquinaci¨®n de las f¨¢bricas de propaganda del Kremlin: son los resultados de una encuesta reciente elaborada por Levada, un reputado centro de estudios sociol¨®gicos independiente sobre el que pende desde hace a?os la espada de haber sido declarado agente extranjero por las autoridades rusas.
El sondeo fue realizado casa por casa entre el 24 y el 30 de marzo con una muestra representativa de 1.600 personas de todos los pueblos y ciudades del pa¨ªs. Seg¨²n la agencia, el margen de error estad¨ªstico es del 0,95 ¡ªdentro de los m¨¢rgenes de las encuestas serias¡ª pese a la gran presi¨®n para expresar una opini¨®n sobre el ataque: una ley aprobada a principios de marzo castiga con hasta 15 a?os de c¨¢rcel a aquel que desacredite la labor de las Fuerzas Armadas rusas en Ucrania.
Asimismo, seg¨²n el mismo centro, la aprobaci¨®n de la gesti¨®n de Putin se ha disparado desde el 63% de noviembre de 2021, cuando comenzaron las negociaciones con la OTAN y el despliegue militar en torno a Ucrania, al 83% de marzo de este a?o, comenzado ya el conflicto.
El apoyo a la campa?a militar de Putin y el rechazo a un conflicto no son contradictorios para el ciudadano medio. ¡°A la pregunta ¡®?Los rusos quieren guerras?¡¯ se debe responder ¡®no¡¯. De hecho, piensan que la palabra ¡®guerra¡¯ es un desastre terrible¡±, escrib¨ªa semanas antes en otro an¨¢lisis el jefe del departamento de investigaciones socio-culturales de Levada, Alex¨¦i Levinson. La cuesti¨®n aqu¨ª son los peros: ¡°No estamos acostumbrados a llamar guerra a los enfrentamientos armados en los que participan los nuestros fuera de territorio ruso. Lo que ocurri¨® en Georgia en 2008 no se llamaba guerra, sino imposici¨®n de la paz. Por lo tanto, los rusos no consideran una guerra el desarrollo de los eventos en la frontera con Ucrania¡±, agregaba.
Adem¨¢s de las aseveraciones del Kremlin de que se trataba de una ¡°operaci¨®n quir¨²rgica¡±, sin bombardeos a la poblaci¨®n civil, un aspecto clave que explica la postura de la opini¨®n p¨²blica es la deshumanizaci¨®n del enemigo. Ant¨®n Barbashin, director del portal Riddle, lo explic¨® en un debate del Consejo de Relaciones Exteriores (CFR, en ingl¨¦s). ¡°Los medios siguen una l¨ªnea para referirse a la gente que combatimos. Usan otras palabras: nazis, ultraderechistas, terroristas... No los llaman fuerzas ucranias o Ej¨¦rcito de Ucrania. Intentan mostrar una naci¨®n secuestrada por la Junta de Kiev, a la que apoya Occidente. Y los rusos, sobre todo los mayores, intentan pensar en ellos como dos entidades diferentes: los ucranios, que est¨¢n ah¨ª y son diferentes de los rusos, y la gente contra la que luchamos, puesta por Estados Unidos o adoctrinada por Occidente¡±.
¡°Nadie quer¨ªa la guerra, pero no esperaba esta reacci¨®n de los jojly. No son neonazis, pero s¨ª nacionalistas, gente muy radical¡±, contaba a este peri¨®dico Mija¨ªl, un profesional ya jubilado. Jojly es un t¨¦rmino despectivo que se usa para referirse a los ucranios. Proviene de un corte de pelo de los cosacos y equivale a llamarles rusitos. La palabra ucrania y polaca contra los rusos ser¨ªa moskal¨ª. En definitiva, se trata de bromas que a la larga deshumanizan a un colectivo.
Este tipo de ret¨®rica ha estado presente en la televisi¨®n y la prensa rusa durante a?os. El pasado 3 de abril, la agencia de noticias estatal Ria Novosti public¨® un art¨ªculo titulado ¡°?Qu¨¦ debe hacer Rusia con Ucrania?¡± A partir de la teor¨ªa de Putin de que Ucrania debe ser ¡°desnazificada¡±, el autor afirmaba que ¡°una parte significativa del pa¨ªs¡± se ha adherido ¡°al r¨¦gimen nazi de Kiev¡± y, como tantos ciudadanos no pueden ser juzgados como criminales de guerra, deben ser ¡°reeducados¡± mediante ¡°la represi¨®n ideol¨®gica y la censura¡±. Seg¨²n el art¨ªculo, incluso el nombre de Ucrania debe desaparecer tras este proceso de ¡°desucranizaci¨®n¡±, cuyo fin ¨²ltimo ser¨ªa acabar ¡°con el componente ¨¦tnico artificial en las poblaciones de las hist¨®ricas Nueva y Peque?a Rusia¡±.
La defensa del pueblo ruso
Seg¨²n la encuesta de Levada, un 43% de los ciudadanos cree que la ofensiva militar busca ¡°la defensa del pueblo ruso¡±, frente a un 25% que considera que es una operaci¨®n preventiva para evitar un futuro ataque ucranio contra Rusia. Lo m¨¢s llamativo es que pese a la insistencia en ello, apenas un 14% piensa que la meta sea impedir la expansi¨®n de la OTAN en Ucrania.
Con Ucrania como tema protagonista, este 5 de abril se inaugur¨® una exposici¨®n en el Museo de Historia Moderna de Mosc¨² titulada OTAN, cr¨®nica de la crueldad. La muestra, aparentemente improvisada al ocupar solo una peque?a sala, mezcla guerras donde particip¨® la Alianza Atl¨¢ntica con y sin el respaldo de la ONU (Libia 2011, Yugoslavia 1999) con conflictos donde no tom¨® parte, como Vietnam o la masacre at¨®mica estadounidense de Hiroshima y Nagasaki a?os antes de ser fundada.
El papel de los medios es importante en la formaci¨®n de la opini¨®n de los rusos. Seg¨²n otro sondeo reciente de Levada, un 41% de los ciudadanos desconoc¨ªa que ha habido protestas por las acciones militares en el pa¨ªs vecino pese a que un 91% afirmaba estar al tanto de ¡°la situaci¨®n en torno a Ucrania¡±. Adem¨¢s, un tercio de los encuestados (32%) estaba seguro de que ¡°muchos se manifestaron porque les pagaron¡±, un porcentaje mayor que los que cre¨ªan que solo sal¨ªan a las calles para pedir el fin del conflicto (25%). Seg¨²n el portal period¨ªstico OVD-Info, especializado en seguir las protestas en Rusia, 15.409 personas han sido detenidas desde 24 de febrero .
Por otro lado, el apoyo a la llamada ¡°operaci¨®n militar especial para la defensa de las rep¨²blicas de Donetsk y Lugansk¡± es general en todas las franjas de edad. Un 86% de los mayores de 55 a?os respalda la campa?a militar, lo mismo que un 71% de los j¨®venes de entre 18 y 24 a?os.
Sin embargo, la lectura entre l¨ªneas de otra pregunta (¡°?Qu¨¦ sinti¨® sobre Rusia al inicio de la operaci¨®n?¡±) refleja m¨¢s dudas sobre ese apoyo incondicional. Un 51% dijo estar orgulloso de su pa¨ªs, frente a un 31% que sinti¨® ¡°ansiedad u horror¡± y otro 12% que estuvo ¡°conmocionado¡±. Eso s¨ª, apenas un 5% sinti¨® ¡°verg¨¹enza¡±.
Maksim Katz, pol¨ªtico del partido Y¨¢bloko, cont¨® recientemente que su formaci¨®n hab¨ªa encargado una encuesta sobre el conflicto ¡°y de 31.000 llamadas, en 29.400 nos colgaron el tel¨¦fono¡±. Adem¨¢s, expuso sondeos de opini¨®n de guerras pasadas, donde al comienzo el apoyo al Gobierno era superior al rechazo de su poblaci¨®n, pero el desgaste terminaba hundiendo su popularidad. En concreto, la intervenci¨®n estadounidense en Vietnam.
Por otra parte, miles de personas est¨¢n abandonando el pa¨ªs desde que Putin orden¨® la ofensiva el 24 de febrero. Solo en el caso de los inform¨¢ticos se estima que su n¨²mero superar¨ªa los 150.000 en dos olas, pese a que gran parte del espacio a¨¦reo con Rusia ha sido cerrado. A ellos se suman tambi¨¦n muchas personas que temen represalias por sus posiciones pol¨ªticas en un ambiente cada vez m¨¢s peligroso. Seg¨²n otra encuesta de Levada publicada este mi¨¦rcoles, uno de cada diez rusos quieren mudarse al extranjero de forma permanente.
El canal Dvach entrevist¨® a gente por la calle sobre este asunto. ¡°Son unos cobardes, temen defender a su pa¨ªs. Un patriota no se va¡±, dec¨ªa una anciana. ¡°No son rusos, son nacionalistas, fascistas. Hay que empujarles hasta el oc¨¦ano Atl¨¢ntico. A todos y a los europeos¡±, dec¨ªa otro hombre de mediana edad. ¡°Menos mal que se han ido. Aqu¨ª quedamos la gente normal. Cuando vi a Putin por primera vez, entend¨ª que era un hombre que nos iba a ayudar. Gracias a dios que apareci¨® y todo ha cambiado. Tranquilidad, alimentos... Nosotros somos Rusia¡±, agregaba un tercero.
Tampoco corren buenos tiempos para expresarse en p¨²blico de otra manera. Tras la liquidaci¨®n de varios medios de comunicaci¨®n y ONG hist¨®ricas como Memorial, la Escuela Superior de Econom¨ªa de Mosc¨² ha cancelado su m¨¢ster Derechos humanos y gobernabilidad democr¨¢tica. Y en Penza, una maestra de 55 a?os se enfrenta a una pena de hasta 10 a?os de c¨¢rcel por el delito de desacreditar a las Fuerzas Armadas rusas. ¡°Somos Corea del Norte... la comunidad internacional est¨¢ sorprendida de c¨®mo puede comportarse as¨ª un pa¨ªs civilizado¡±, dijo a dos alumnos que la grabaron sin que lo supiera.
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