Bruselas lanza su gran plan para desconectarse de la energ¨ªa rusa

La Comisi¨®n Europea ha lanzado este mi¨¦rcoles un ambicioso plan para cerrar en el menor tiempo posible el grifo energ¨¦tico de Rusia. La iniciativa, movida por la urgencia de una guerra cuyas consecuencias para la seguridad del suministro y la volatilidad de los precios resultan impredecibles, es vasta, global y pretende solucionar problemas en varios rincones del continente. La propuesta cuenta con numerosas iniciativas, que van del incremento ¡°masivo¡± en inversiones en energ¨ªas renovables (como los paneles solares, una de las grandes apuestas de Bruselas) a medidas extraordinarias para hacer frente al alza desbocada de la factura de la luz. Habr¨¢ compras conjuntas de gas en los mercados internacionales y financiaci¨®n de hasta 2.000 millones de euros en infraestructuras de petr¨®leo que permitan sortear el veto al embargo de este hidrocarburo que siguen planteando algunos pa¨ªses (como Hungr¨ªa) y que se ha convertido en el gran quebradero de cabeza de los Veintisiete estas ¨²ltimas semanas.

El Ejecutivo comunitario tambi¨¦n abre la puerta a la imposici¨®n de un precio regulado a nivel comunitario para las importaciones de gas en caso de un escenario de disrupci¨®n del flujo desde Rusia, una hip¨®tesis cuya sombra aterra en Bruselas, y que podr¨ªa llevar a la necesidad de implementar los planes de emergencia nacionales, coordinados desde Bruselas, y en ¨²ltima instancia a un racionamiento de los suministros en el bloque comunitario.

La Comisi¨®n, adem¨¢s, acepta estudiar que otros pa¨ªses de la UE, como Italia, puedan solicitar acogerse a la llamada ¡°excepci¨®n ib¨¦rica¡±, el mecanismo que ha permitido a dos pa¨ªses poco interconectados con el mercado el¨¦ctrico comunitario (Espa?a y Portugal) limitar de forma extraordinaria el precio del gas.

¡°La guerra de [Vlad¨ªmir] Putin est¨¢ perturbando gravemente el mercado energ¨¦tico mundial¡±, ha asegurado este mi¨¦rcoles la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, durante una comparecencia. ¡°Muestra lo dependientes que somos de los combustibles f¨®siles importados. Pero tambi¨¦n lo vulnerables que somos al depender de Rusia para importar nuestros combustibles f¨®siles. Por eso debemos reducir lo m¨¢s r¨¢pido posible nuestra dependencia energ¨¦tica de Rusia¡±.

La idea, adem¨¢s, es dejar de financiar al r¨¦gimen de Putin, al que la UE paga anualmente unos 100.000 millones de euros por las importaciones de combustibles f¨®siles rusos desde Rusia, seg¨²n c¨¢lculos de Bruselas.

Una transici¨®n verde

La jefa del brazo Ejecutivo de la UE ha se?alado que los Veintisiete ya van por el buen camino: las importaciones de gas ruso se han reducido del 40% que supon¨ªan en 2021 al 26% en abril de este a?o. Adem¨¢s, ha explicado que la propuesta de la Comisi¨®n gravita sobre uno de los planes m¨¢s ambiciosos de su mandato, el llamado pacto verde europeo. Von der Leyen ha asegurado que la iniciativa lanzada este mi¨¦rcoles eleva esta propuesta ¡°a otro nivel¡±.

El llamado REPower EU se sustenta sobre varias f¨®rmulas: el ahorro de energ¨ªa y la reducci¨®n del consumo, la aceleraci¨®n de la desconexi¨®n de los combustibles f¨®siles, la b¨²squeda de nuevos suministradores de energ¨ªa y las inversiones ¡°masivas¡± para alimentar esa transici¨®n, que incluye proyectos de hidr¨®geno verde, llamado a ser uno de los grandes recursos energ¨¦ticos de sustituci¨®n del gas para el a?o 2030.

Bruselas pretende conectar esta financiaci¨®n con los multimillonarios fondos de recuperaci¨®n aprobados en 2020 para paliar el zarpazo de la pandemia en las econom¨ªas europeas, que ya destinaban algo m¨¢s de un tercio de sus inversiones a la transici¨®n verde. Para ello pretende movilizar cerca de 300.000 millones de euros (unos 72.000 millones en subsidios y 225.000 millones en pr¨¦stamos). Esta cifra incluye financiaci¨®n de proyectos espec¨ªficos para sortear en un plazo inmediato los cuellos de botella en las infraestructuras destinadas al suministro de gas y gas natural licuado de nuevas fuentes ¡°para que ning¨²n Estado miembro sea abandonado en el fr¨ªo¡±, en palabras de Von der Leyen.

Racionamiento del suministro

La iniciativa de Bruselas tambi¨¦n se adentra en uno de los asuntos m¨¢s espinosos en la capital comunitaria: qu¨¦ hacer si las cuentas no salen, es decir, si no se logra sustituir los 155.000 millones de metros c¨²bicos de gas ruso que se importan en la actualidad ante una eventual desconexi¨®n brutal por parte de Mosc¨².

Los c¨¢lculos de la Comisi¨®n indican que se pueden llegar a reemplazar dos tercios de este volumen mediante el incremento de suministros de otros proveedores (como Estados Unidos, Azerbaiy¨¢n, Noruega o Qatar), medidas voluntarias de reducci¨®n de consumo y la r¨¢pida implementaci¨®n de renovables y tecnolog¨ªas m¨¢s eficientes (como las bombas de calor para calentar los hogares). Pero en caso de que Rusia cierre la manija del todo, como ya ha decretado el gigante Gazprom con Bulgaria y Polonia por negarse a pagar la factura en rublos, a¨²n quedar¨ªa un tercio de la demanda por cubrir.

Frente a una desconexi¨®n total, sobre todo ante el riesgo de que suceda de cara al pr¨®ximo invierno, Bruselas podr¨ªa esgrimir el reglamento de seguridad del suministro, en vigor desde 2017, para imponer medidas que garanticen la llegada de gas suficiente a los clientes protegidos (hogares y servicios sociales esenciales) de todos los pa¨ªses y que mitiguen las consecuencias econ¨®micas y sociales de una posible emergencia.

Cada pa¨ªs afectado puede declarar en el ¨¢mbito nacional el nivel de emergencia e introducir sus propias normas de racionamiento. Adem¨¢s, los pa¨ªses con problemas de suministro podr¨¢n invocar la cl¨¢usula de solidaridad prevista en el reglamento comunitario, lo que obligar¨ªa a sus vecinos a atender su demanda. La Comisi¨®n ser¨ªa la encargada de declarar una emergencia de car¨¢cter regional (si afecta a varios pa¨ªses) o de escala comunitaria si la crisis de suministro es generalizada.

¡°El actual marco jur¨ªdico de la UE ya prev¨¦ que, en caso de crisis extrema, los Estados miembros puedan solicitar a sus Estados miembros vecinos medidas de solidaridad¡±, describe la comunicaci¨®n de la Comisi¨®n. Estos mecanismos de solidaridad, a?ade, son ¡°el ¨²ltimo recurso en caso de escasez extrema de gas para garantizar el suministro a los hogares, los sistemas de calefacci¨®n urbana y las instalaciones sociales b¨¢sicas del pa¨ªs afectado¡±.

La Comisi¨®n se ha comprometido a elaborar ¡°criterios de priorizaci¨®n de los clientes no protegidos, en particular de la industria¡±. Estas orientaciones se centrar¨¢n ¡°en la identificaci¨®n de las cadenas de valor nacionales y transfronterizas de importancia clave y cr¨ªtica que, si se interrumpen, podr¨ªan repercutir negativamente en la seguridad, la alimentaci¨®n, la salud y la seguridad a nivel europeo y mundial¡±, a?ade el texto. La idea es garantizar el suministro de los clientes e industrias protegidos, para minimizar el impacto de las posibles interrupciones.

¡°En caso de disrupci¨®n total¡±, abunda una fuente de alto rango del Ejecutivo comunitario, adentr¨¢ndose en un abismo impensable hace solo unos meses, ¡°tambi¨¦n estudiar¨ªamos c¨®mo coordinar, con un enfoque comunitario, el recorte de demanda que pudiera ser necesario¡±.

La idea es no tener que llegar al extremo. Pero en cualquier caso, la transici¨®n a una econom¨ªa sin hidrocarburos rusos ser¨¢ ¡°jodidamente dura¡±, por usar la c¨¦lebre expresi¨®n (¡±bloody hard¡±) del comisario europeo Frans Timmermans, vicepresidente ejecutivo a cargo del pacto verde europeo, y que este mi¨¦rcoles han repetido altas fuentes del Ejecutivo comunitario para dar cuenta de los pr¨®ximos pasos. La Comisi¨®n prev¨¦ incluso que en los pr¨®ximos cinco o diez a?os se incremente ¡°temporalmente¡± el uso del carb¨®n y de la energ¨ªa nuclear para la producci¨®n el¨¦ctrica, mientras se elevan a la vez los objetivos de electricidad renovable (del 40% previsto para 2030 hasta el 45%).

¡°El estilo de vida europeo tambi¨¦n consiste en adaptarse a los nuevos retos¡±, ha subrayado Timmermans este mi¨¦rcoles durante una comparecencia de prensa, al ser interrogado por las implicaciones cotidianas para los ciudadanos del nuevo plan de la Comisi¨®n. ¡°Nos mantenemos curiosos, innovadores, improvisamos e inventamos¡±, ha insistido. ¡°Ese es el estilo de vida europeo¡±.

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