La Rusia del futuro se prepara tambi¨¦n en el exilio
La construcci¨®n de un futuro libre y democr¨¢tico para ese pa¨ªs impone a Occidente apoyar a los rusos exiliados por su oposici¨®n al Kremlin
El esp¨ªritu de libertad, tolerancia y de preparaci¨®n para la sociedad civil en la Rusia del futuro est¨¢n vivos y se fortalecen en el exilio ¡ªpese a las dificultades¡ª m¨¢s de tres meses despu¨¦s de que este pa¨ªs invadiera Ucrania. De la vitalidad y poder de cohesi¨®n de ese esp¨ªritu sobre el tel¨®n de fondo de la guerra dio testimonio en Segovia un seminario que tuvo lugar del 23 al 27 de mayo a iniciativa de los fundadores de la Escuela de Educaci¨®n C¨ªvica de Mosc¨² (EECM), una entidad creada en diciembre de 1992 con apoyo del Consejo de Europa, que fue declarada ¡°agente extranjero¡± en Rusia en 2014.
La Fundaci¨®n Valsa¨ªn y el Instituto de las Transiciones Econ¨®micas de Estocolmo fueron los organizadores de este seminario destinado a promocionar los valores de la EECM en torno al proyecto global Sapere aude (¡°atr¨¦vete a saber¡±), un lema utilizado por Enmanuel Kant, que se aplica ahora a un turbulento escenario transfronterizo.
En Rusia, la EECM dej¨® de existir definitivamente como entidad jur¨ªdica en 2021, cuando un tribunal de Mosc¨² etiquet¨® como ¡°organizaci¨®n indeseable¡± a la Asociaci¨®n de Escuelas de Estudios Pol¨ªticos, que hasta hoy aglutina una veintena de instituciones de educaci¨®n c¨ªvica en diversos pa¨ªses del Consejo de Europa. Precisamente, el modelo de referencia para todas esas escuelas hab¨ªa sido la desaparecida EECM, por cuyos seminarios pasaron miles de intelectuales y pol¨ªticos de diferentes niveles y territorios de la Administraci¨®n rusa y tambi¨¦n del extranjero.
Tras la invasi¨®n de Ucrania, las relaciones entre el Consejo de Europa y Rusia se han roto, pero desde el exilio los fundadores de la EECM, la especialista en teor¨ªa del arte Elena Nemir¨®vskaya y el fil¨®sofo Yuri Senok¨®sov, siguen impulsando encuentros y construyendo puentes con quienes ¡ª¡°al otro lado¡±¡ª sufren la persecuci¨®n y la tiran¨ªa.
En Segovia se reunieron una cincuentena de personas (en su mayor¨ªa rusas, pero tambi¨¦n bielorrusas, ucranias, georgianas y de otros Estados postsovi¨¦ticos). Tras el lema ¡°Paz, Libertad y Responsabilidad¡± y tras los debates de temas hist¨®ricos o filos¨®ficos, se filtraban las nuevas y duras realidades que impone la guerra y la precariedad en que est¨¢n los ciudadanos rusos que llegan a la Uni¨®n Europea, huyendo de la persecuci¨®n en su pa¨ªs por sus ideas o actividades c¨ªvicas.
A diferencia de los refugiados ucranios, a los cuales los pa¨ªses de la UE aplican desde el pasado marzo la directiva europea de protecci¨®n temporal, los rusos obligados a exiliarse se ven hoy en muchos casos condenados a la ilegalidad y la marginaci¨®n en Occidente. Periodistas, polit¨®logos, activistas de oposici¨®n, intelectuales y profesores cr¨ªticos sobreviven en distintos Estados de la UE con visados tur¨ªsticos de tres meses o con inseguras f¨®rmulas de residencia, a no ser que gocen de la protecci¨®n de alguna entidad occidental que se responsabilice de ellos o les proporcione un empleo, como ocurre con diversos medios informativos en ruso que se han afincado en los pa¨ªses del B¨¢ltico tras ser expulsados de la Federaci¨®n Rusa.
La gama de los exiliados rusos es amplia. Los hay afortunados, acogidos con entusiasmo en instituciones cient¨ªficas o de ense?anza o con empleos de su especialidad; los hay con soluciones temporales como becas y existen tambi¨¦n los condenados a cambiar de profesi¨®n, acogidos a la hospitalidad de amigos o abandonados por todos. Por su parte, los pa¨ªses de acogida se portan de forma variada con los exiliados rusos. Los Estados del B¨¢ltico, tal vez por estar en la OTAN, parecen m¨¢s flexibles y m¨¢s dispuestos a acoger a rusos y bielorrusos marcados por su oposici¨®n a Vlad¨ªmir Putin o al dictador Aleksandr Lukashenko. Fuera de la Alianza, otros Estados procuran no irritar al Kremlin y son reticentes a abrir sus puertas a las personas distinguidas por su actitud cr¨ªtica.
Caracter¨ªstica generalizada en los pa¨ªses de destino en Europa es el desbordamiento de los servicios burocr¨¢ticos para tramitar los estatus de los que llegan. En el seminario, que se realizaba seg¨²n las normas de confidencialidad de Chatham House, se constat¨® que, dado el peligro de la presencia de agentes del Kremlin entre los emigrantes, es necesario encontrar mecanismos selectivos adaptados a la realidad actual para acoger a quienes huyen de Rusia. Contactados online, varios ciudadanos rusos residentes en Ucrania contaron su experiencia personal, que les sit¨²a del lado de Kiev. Para ellos, en la Uni¨®n Europea, rigen las mismas normas que para los refugiados ucranios.
Los pron¨®sticos de especialistas sobre la eficacia de las sanciones o la duraci¨®n de la guerra fueron diversos. En el primer caso, iban desde una transformaci¨®n de Rusia al estilo de Ir¨¢n o un retorno a la URSS y, en el segundo, de un plazo desde seis meses a un largo periodo de desgaste. Entre los asistentes hubo consenso sobre la necesidad de concluir la contienda y de prepararse hoy para posibilitar una Rusia libre y democr¨¢tica en el futuro, aunque ese futuro parece muy lejano y poco deseado por la mayor¨ªa de la poblaci¨®n local.
¡°La construcci¨®n de una Rusia democr¨¢tica necesitar¨¢ de ciudadanos formados en valores democr¨¢ticos¡±, afirm¨® ?lvaro Gil-Robles, presidente de Valsa¨ªn y excomisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa (1999-2006). ¡°El potencial democr¨¢tico existente en Rusia ha sido promovido por la Escuela de Educaci¨®n C¨ªvica de Mosc¨². El Consejo de Europa tiene el deber moral de no abandonar a estos luchadores por la libertad y el respeto a los derechos humanos¡±, se?al¨® Gil-Robles en Segovia.
Otros temas abordados en el seminario fueron la trayectoria de Putin ¡ªdesde un oportunismo inicial a un destructivo sentido de misi¨®n¡ª y las lecciones de las guerras de Chechenia (1994-1996 y 1999-2003), el temor al cansancio en Occidente por la duraci¨®n de la guerra en Ucrania y la necesidad de ayudar a los defensores de derechos humanos y a los ucranios deportados a remotas regiones de Rusia. Se constat¨® tambi¨¦n que en las reacciones ante la invasi¨®n rusa lo emocional predomina a¨²n sobre lo racional.
En el tiempo de espera inevitable, la EECM puede cumplir la importante misi¨®n de aglutinar, apoyar y ser una plataforma de discusi¨®n abierta, pero no afiliada a ninguna de las fuerzas pol¨ªticas de oposici¨®n al r¨¦gimen de Vlad¨ªmir Putin, existentes en el exilio. EECM recupera estos d¨ªas, 30 a?os despu¨¦s de su fundaci¨®n, el papel de refugio familiar y se perfila como una c¨¢lida extensi¨®n de la cocina moscovita en la que Nemir¨®vskaya y Senok¨®sov recib¨ªan amigos y animaban discusiones de gran nivel intelectual hasta que se vieron forzados a exiliarse cuando la represi¨®n desatada por el r¨¦gimen actual sofoc¨® la libertad de expresi¨®n en Rusia.
Coincidiendo con el seminario en Segovia, en Mosc¨² se present¨® a tr¨¢mite en la Duma Estatal (C¨¢mara baja del Parlamento ruso) una enmienda al C¨®digo Penal que recoge castigos para aquellos ciudadanos rusos que colaboren en el extranjero con organizaciones declaradas ¡°indeseables¡± por el Kremlin.
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