Cuba, tras ser excluida de la Cumbre de las Am¨¦ricas: ¡°?Ser¨¢ que Espa?a est¨¢ en Am¨¦rica?¡±
La Habana ve como una victoria diplom¨¢tica las cr¨ªticas a la reuni¨®n en Los ?ngeles por la lista de invitados
¡°?Ser¨¢ que Espa?a est¨¢ en Am¨¦rica¡±, se pregunta este lunes el diario oficial cubano Granma, a ra¨ªz de la exclusi¨®n de Cuba, Venezuela y Nicaragua de la Cumbre de las Am¨¦ricas en Los ?ngeles y la invitaci¨®n del presidente norteamericano a una delegaci¨®n espa?ola. Aunque se trata solo de un art¨ªculo y no de una declaraci¨®n oficial, el cuestionamiento del peri¨®dico cubano recoge la posici¨®n del Gobierno cubano, que ve en los vaivenes y titubeos de Washington en la convocatoria una se?al del nerviosismo de su hist¨®rico enemigo ante el plante de diversos pa¨ªses de la regi¨®n. Para La Habana, las cr¨ªticas de diversos grados de un grupo de naciones latinoamericanas por la pol¨ªtica de exclusiones norteamericanas ¡ª que finalmente han provocado que el presidente mexicano, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, no asista al encuentro ¡ª muestran el ¡°fracaso anticipado¡± de la IX Cumbre de las Am¨¦ricas y representan una victoria diplom¨¢tica propia.
Horas antes de que EE UU diese a conocer su decisi¨®n definitiva de no permitir la participaci¨®n de Cuba en la Cumbre ¡ª se sab¨ªa que Venezuela y Nicaragua no iban a ser convocados, pero hasta el ¨²ltimo momento Washington jug¨® con la posibilidad de cursar una invitaci¨®n de menor nivel a La Habana ¡ª, Granma hablaba del ¡°silencio raro¡± de los anfitriones. Y pon¨ªa ¨¦nfasis en la paradoja de que Biden convocara a Pedro S¨¢nchez a todo correr, interpretando que ¡°la invitaci¨®n allende los mares¡± ten¨ªa ¡°el centro de atenci¨®n en el tema de los migrantes¡±.
El ¨®rgano oficial del Partido Comunista de Cuba se hizo eco de informaciones de prensa que apuntan a que ¡°la administraci¨®n estadounidense espera que Espa?a acepte duplicar o triplicar el n¨²mero de trabajadores temporales procedentes de Centroam¨¦rica¡±, para expresar despu¨¦s su escepticismo porque ¡°el poder de persuasi¨®n de Biden pueda involucrar en este asunto a un pa¨ªs que sigue a la cabeza del paro en la Uni¨®n Europea, con una tasa del 13,3 %¡±. No era una cr¨ªtica a Espa?a, sino m¨¢s bien un golpe al h¨ªgado de Washington por la pol¨ªtica err¨¢tica que ha mantenido durante los preparativos de una Cumbre que concibi¨® como una oportunidad de ganar peso en la regi¨®n, y que se ha convertido en lo contrario y en cierto modo ha minado su liderazgo.
Las autoridades cubanas han vivido con indisimulada satisfacci¨®n las cr¨ªticas a Washington y los traqueteos de la Administraci¨®n Biden despu¨¦s de su denuncia, a finales de abril, de que EE UU le exclu¨ªa de los preparativos de la IX Cumbre de las Am¨¦ricas. De entonces, el tema de la exclusi¨®n o inclusi¨®n de Cuba, Nicaragua y Venezuela se ha transformado en un culebr¨®n y en un pulso diplom¨¢tico que ha puesto contra las cuerdas al anfitri¨®n. EE UU retras¨® hasta el ¨²ltimo momento la decisi¨®n de a qui¨¦n invitar o no, tratando de asegurar hasta el ¨²ltimo momento la presencia de L¨®pez Obrador, algo que finalmente no logr¨®.
Diez d¨ªas antes del encuentro hemisf¨¦rico organizado por Washington, la capital cubana fue sede de una reuni¨®n presidencial de las diez naciones que integran el ALBA (la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra Am¨¦rica). Convertidos en portavoces del desagravio de los pa¨ªses a los que EE UU pretendi¨® excluir del encuentro por sus d¨¦ficits democr¨¢ticos ¡ªCuba, Venezuela y Nicaragua¡ª, finalmente estos acabaron marcando la agenda del c¨®nclave, pues desde hace m¨¢s de un mes poco se habla de los contenidos que pretende debatir la Cumbre de las Am¨¦ricas. La cuesti¨®n ha quedado casi reducida a si esta debe ser inclusiva, y aceptar a pa¨ªses que EE UU no tolera y considera dictaduras, o admitir como normal las exclusiones, como ven¨ªa siendo hasta ahora.
La protesta de numerosos gobiernos, incluso aliados importantes de Washington, como M¨¦xico o Argentina, se han convertido en una pesadilla para EEUU, que finalmente este lunes -el mismo d¨ªa del comienzo de la Cumbre, que durar¨¢ hasta el jueves-, anunci¨® oficialmente su decisi¨®n. ¡°Estados Unidos sigue manteniendo reservas sobre la falta de espacios democr¨¢ticos y la situaci¨®n de los derechos humanos de Cuba, Nicaragua y Venezuela. En consecuencia, estos pa¨ªses no ser¨¢n invitados a la Cumbre¡±, dijo un funcionario del gobierno estadounidense. La respuesta de La Habana, en la voz del ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodr¨ªguez, no se hizo esperar: ¡°El presidente, Miguel D¨ªaz-Canel, anunci¨® que no participar¨ªa en la Cumbre de Los ?ngeles. Era una firme decisi¨®n de Cuba si todos no recib¨ªan una invitaci¨®n en pie de igualdad. El evento ya es un fracaso neoliberal y monroista que a¨ªsla y desconecta a EE UU de Nuestra Am¨¦rica. Se conocen presiones y chantajes¡±.
Poco despu¨¦s, el gobierno cubano emiti¨® una declaraci¨®n oficial en la que acus¨® a EE UU de mantener una posici¨®n ¡°discriminatoria e inaceptable¡±, y denunci¨® que Washington abusaba¡°del privilegio que le otorga su condici¨®n de pa¨ªs anfitri¨®n¡±. Seg¨²n La Habana, la exclusi¨®n es ¡°antidemocr¨¢tica y arbitraria¡±, y una evidencia de que EE UU ¡°concibi¨®¡± y ¡°utiliz¨®¡± este mecanismo de di¨¢logo de alto nivel ¡°como instrumento de su sistema hegem¨®nico en el hemisferio¡±, denunciando adem¨¢s las ¡°presiones inmorales, chantajes, amenazas y sucias maniobras de enga?o¡± que, dijo, han sufrido algunos pa¨ªses de la regi¨®n que rechazaban las exclusiones. La Habana agradeci¨® las muestras de apoyo que Cuba, Venezuela y Nicaragua han recibido en los ¨²ltimos d¨ªas por parte de pa¨ªses de la regi¨®n, y consider¨® que EEUU ¡°subestim¨® el apoyo a Cuba en la regi¨®n¡±. ¡°Tenemos plena confianza tambi¨¦n en que los l¨ªderes de la regi¨®n que decidan ir, sabr¨¢n fundamentar dignamente que Estados Unidos no puede tratar a nuestros pueblos de la manera en que lo hizo en el siglo XX¡±, agrego la declaraci¨®n.
La telenovela todav¨ªa no ha terminado. Habr¨¢ que ver qui¨¦n finalmente acude a la Cumbre y cu¨¢l es el tono de los mensajes de los presidentes.
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