El corredor del grano en el mar Negro abre una puerta de esperanza ante la crisis alimentaria

Los ojos de medio mundo se posaron durante la pasada semana en la singladura del Razoni. En la lenta y cuidadosa navegaci¨®n de este mercante de bandera sierraleonesa a trav¨¦s de las aguas minadas de Ucrania en el mar Negro. En su llegada a Estambul, pero tambi¨¦n en su traves¨ªa por el estrecho del B¨®sforo, o en su salida al mar Egeo y Mediterr¨¢neo. No era para menos: se trataba del primer buque granelero en levar anclas del puerto de Odesa desde que el presidente ruso, Vladimir Putin ordenara en febrero invadir Ucrania. Y, sobre todo, era la primera prueba de funcionamiento del corredor naval para sacar el cereal ucranio a trav¨¦s del mar Negro, seg¨²n acordaron Kiev y Mosc¨² con la mediaci¨®n de Turqu¨ªa y la ONU el pasado 22 de julio. Otros mercantes han seguido ya su estela.

Hay mucho en juego: para Ucrania supone reabrir la principal v¨ªa de exportaci¨®n de su producci¨®n agr¨ªcola y poder enderezar algo sus finanzas p¨²blicas, maltrechas por el esfuerzo b¨¦lico. Para los agricultores ucranios resulta indispensable la salida de las m¨¢s de 20 millones de toneladas de cereal bloqueadas por la guerra para hacer sitio a la nueva cosecha. Tambi¨¦n ser¨¢ ¡°un alivio para los pa¨ªses en desarrollo, al borde de la bancarrota, y para la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable, al borde de la hambruna¡±, ha subrayado el secretario general de Naciones Unidas, Ant¨®nio Guterres.

L¨ªbano, adonde estaba previsto que arribara el Razoni el martes cargado con 26.000 toneladas de ma¨ªz ¨Daunque finalmente se dirigi¨® a un puerto turco por un desacuerdo con la empresa compradora¨D, es uno de esos pa¨ªses que esperan cierto alivio. Seg¨²n la ONU, ocho de cada diez libaneses viven bajo el umbral de la pobreza, despu¨¦s de a?os de inestabilidad pol¨ªtica, una crisis econ¨®mica cada vez m¨¢s aguda y la explosi¨®n sufrida en el puerto de Beirut hace dos a?os, que, entre otras cosas, arras¨® unos silos con una capacidad de almacenaje de 120.000 toneladas de cereal, previstos para los momentos de escasez.

Una cuarta parte del trigo, un tercio del ma¨ªz y m¨¢s de la mitad del aceite de girasol que consume L¨ªbano proceden de Ucrania, por lo que la invasi¨®n rusa y el consiguiente bloqueo de los puertos del mar Negro (por donde sal¨ªa el 75% de las exportaciones ucranias) han sido un severo golpe para el pa¨ªs levantino. El economista liban¨¦s Roy Badaro cree que la puesta en marcha del corredor del grano ¡°ayudar¨¢¡± al pa¨ªs: ¡°[Se] Incrementa la oferta¡±, agrega. No en vano, 20 barcos como el Razoni cubrir¨ªan las importaciones anuales de ma¨ªz de L¨ªbano, y lo mismo ocurre con el trigo. Sin embargo, Badaro se queja de la distribuci¨®n. ¡°En lugar de ayudar a los m¨¢s pobres, el Gobierno liban¨¦s subvenciona a empresas que dominan monopolios de producci¨®n y cuyo comportamiento es pr¨¢cticamente mafioso, con lo cual, tanto ricos como pobres compran el pan al mismo precio subvencionado¡±, denuncia Badaro. ¡°Un 5% o 10% de la poblaci¨®n puede comprar de todo, incluso caviar, y al menos un 40% no puede siquiera permitirse comprar pan¡±, afirma.

Comida o medicinas

La situaci¨®n es acuciante en L¨ªbano, Siria, Palestina, Yemen, Somalia y preocupa tambi¨¦n en Sud¨¢n, Egipto, Libia y T¨²nez, todos ellos pa¨ªses enfrentados en la ¨²ltima d¨¦cada a conflictos o inestabilidad pol¨ªtica, muy afectados por las sequ¨ªas y muy dependientes de la importaci¨®n de cereal de Ucrania y Rusia.

¡°La situaci¨®n en Oriente Pr¨®ximo es muy grave. En iria y L¨ªbano hemos documentado casos de familias que deben saltarse comidas o que tienen que elegir entre comprar alimentos o medicinas¡±, asevera Samah Hadid, del Consejo Noruego para los Refugiados. Y a?ade: ¡°Millones de personas, no solo en Oriente Pr¨®ximo, sino tambi¨¦n en otras zonas vulnerables del mundo, cuentan con la reanudaci¨®n de las exportaciones de cereal ucranio para sobrevivir¡±. Antes de la guerra, Ucrania, uno de los graneros del mundo, produc¨ªa alimento para unos 400 millones de personas y sol¨ªa exportar un tercio de su producci¨®n a Europa, y el resto a ?frica y Asia. Desde el pasado 24 de febrero, sus exportaciones a estos dos ¨²ltimos continentes se han reducido a cero.

?Ser¨¢ el corredor del mar Negro capaz de aliviar esta situaci¨®n? La idea tras la iniciativa pactada en Estambul es que, adem¨¢s de llevar cereales a los pa¨ªses necesitados, la liberaci¨®n del grano bloqueado en Ucrania por la guerra presione a la baja los precios globales de los alimentos. Desde que se hicieron p¨²blicas las negociaciones sobre el corredor, los precios del trigo y del ma¨ªz han descendido progresivamente hasta los niveles de febrero, si bien un an¨¢lisis del think tank International Crisis Group atribuye parte de la bajada a los temores a una nueva recesi¨®n global.

¡°Antes de la guerra, los precios de los alimentos ya estaban creciendo de manera alarmante. Lo m¨¢s necesario ahora es estabilizar los mercados y los precios, que a¨²n son muy vol¨¢tiles y, en Oriente Pr¨®ximo y el norte de ?frica, todav¨ªa est¨¢n en m¨¢ximos hist¨®ricos¡±, explica Abeer Etefa, portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA) para la regi¨®n. Incluso para esta agencia de la ONU, el alza de precios de los alimentos est¨¢ poniendo en dificultad sus programas de asistencia, pues los costes se han elevado un 44% y las contribuciones se han reducido. El PMA estima que unos 276 millones de personas se enfrentaban a una situaci¨®n aguda de hambre a inicios de a?o y que, debido a las consecuencias del conflicto en Ucrania, esta cifra se incrementar¨¢ en otros 47 millones durante 2022. ¡°Abrir los puertos del mar Negro es un paso muy positivo, y debe ser seguido por la r¨¢pida implementaci¨®n del corredor¡±, reclama Etefa.

El problema de los seguros

En total, una docena de buques han partido de Ucrania cargados con m¨¢s de 375.000 toneladas de ma¨ªz, soja, aceite y harina de girasol. Tras el Razoni, el viernes parti¨® un convoy de tres barcos en lo que el Centro de Coordinaci¨®n Conjunta (CCC) de Estambul ¨Dque supervisa este mecanismo y en el que est¨¢n representados Rusia, Ucrania, Turqu¨ªa y la ONU¨D defini¨® como una ¡°segunda prueba¡± para ¡°permitir un tr¨¢nsito m¨¢s eficiente y garantizar la seguridad de los barcos¡±. Desde el domingo han proseguido las salidas, a raz¨®n de entre dos y cuatro buques al d¨ªa.

En los puertos designados para la salida de cereales ¨DOdesa, Chornomorsk y Yuzhni¨D hay todav¨ªa 16 graneleros listos para partir. Dado que se trata de mercantes que quedaron atrapados en Ucrania al estallar la guerra, se dirigir¨¢n a los puertos ¡°predefinidos¡± antes del conflicto; los que han zarpado despu¨¦s del Razoni se dirigen a puertos de Turqu¨ªa, Irlanda, Reino Unido, Italia, China y Corea del Sur. Una fuente del Centro de Coordinaci¨®n explica a este diario que es ¡°necesario¡± que estos buques partan ¡°para liberar espacio¡±.

El primer buque comercial en entrar en los puertos ucranios del mar Negro desde el inicio de la invasi¨®n rusa ha sido el Fulmar S, un peque?o carguero (14.000 toneladas) operado por una naviera turca, que el viernes super¨® la inspecci¨®n en Estambul y el domingo atrac¨® en Chornomorsk. Estas inspecciones, exigidas por Rusia, est¨¢n destinadas a evitar que los buques lleven armas a Ucrania o saquen de all¨ª cualquier producto no contemplado en el acuerdo del 22 de julio (que solo permite alimentos y fertilizantes). La ONU ha anunciado que fletar¨¢ un buque para sacar 30.000 toneladas de cereal de Ucrania a trav¨¦s del corredor, pero, aparte de ese barco, la exportaci¨®n depender¨¢ de la iniciativa privada, reconoci¨® la fuente del CCC. Esto plantea un problema: el precio de los seguros de navegaci¨®n en el mar Negro se ha multiplicado hasta por 200 a causa de la guerra. No es un problema para los cargueros que salen de Ucrania ¨Dque tienen vigentes sus primas de antes de la guerra¨D, pero s¨ª para los que se dirijan hacia all¨ª.

La ONU ha pactado con el principal mercado de seguros mar¨ªtimos, el Lloyd¡¯s de Londres, un fondo de casi 50 millones de euros a trav¨¦s de la compa?¨ªa Ascot, pero un armador europeo interesado en enviar sus cargueros a Ucrania explica que esta l¨ªnea solo est¨¢ disponible para asegurar la carga y no las embarcaciones ni las tripulaciones. ¡°Llevamos varios d¨ªas preguntando y ninguna compa?¨ªa ha querido asegurar nuestros buques. Para que empiecen a asegurar, Lloyd¡¯s deber¨ªa publicar primero instrucciones sobre c¨®mo proceder. Pero eso todav¨ªa no ha ocurrido¡±, asegura el armador, que solicita el anonimato.

Cuando el corredor funcione a pleno rendimiento, previsiblemente en las pr¨®ximas semanas, podr¨¢ transportar tres millones de toneladas de grano al mes, es decir, el triple de lo que est¨¢ saliendo de Ucrania por v¨ªa terrestre y a trav¨¦s de los puertos del Danubio. No obstante, ser¨ªa insuficiente para sacar todo el grano bloqueado en los silos ucranios durante el periodo de vigencia del acuerdo: 120 d¨ªas. El mecanismo se puede prorrogar, pero para ello es necesaria el s¨ª de todas las partes.

Kiev ha expresado dudas sobre la voluntad del Kremlin de respetar el corredor: solo un d¨ªa despu¨¦s de firmar el acuerdo, Rusia bombarde¨® el puerto de Odesa. Sin embargo, Mosc¨² tambi¨¦n tiene inter¨¦s en ello. Aunque el acuerdo firmado por Rusia con Turqu¨ªa y la ONU se mantiene en secreto, por las declaraciones p¨²blicas de los implicados se da por hecho que incluye facilidades para la exportaci¨®n de fertilizantes. Dos d¨ªas antes de la firma en Estambul, la UE modific¨® su lista de sanciones, permitiendo que algunos bancos rusos puedan utilizar sus fondos congelados en Europa para el comercio de estos productos. Es un acuerdo clave no solo para Mosc¨², sino tambi¨¦n para los agricultores de todo el planeta: hasta el 20% de los fertilizantes son de producci¨®n rusa y, sin su uso, la cosecha puede reducirse a la mitad.

El profesor Ray Offenheiser, director del estadounidense Instituto Pulte de Desarrollo Global y expresidente de Oxfam America, alerta de que, incluso con el corredor funcionando, la situaci¨®n sigue siendo extremadamente grave. Los datos de la Asociaci¨®n de Cereal de Ucrania advierten de que la cosecha de este a?o disminuir¨¢ un 35% hasta los 69 millones de toneladas de grano, y la ocupaci¨®n de territorio ucranio por las fuerzas rusas ha reducido en cerca de un 20% la superficie cultivable, lo que mermar¨¢ futuras cosechas. ¡°La cuesti¨®n es si otros mercados pueden suplir ese d¨¦ficit con rapidez¡±, argumenta Offenheiser, quien avisa: ¡°Tenemos inflaci¨®n a nivel global, precios del petr¨®leo extremadamente altos, lo cual encarece todo, tambi¨¦n el transporte mar¨ªtimo de alimentos, y, adem¨¢s, problemas en la cadena de suministros. Una tormenta perfecta. Una situaci¨®n no muy diferente a la que se vivi¨® durante la crisis alimentaria de 2008. Entonces, se registraron revueltas en 38 pa¨ªses¡±.

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