La falta de techo para los solicitantes de asilo desata una crisis en Pa¨ªses Bajos
El Gobierno prepara una ley para obligar a los municipios a admitir a los demandantes despu¨¦s de que 700 pernoctaran a la intemperie ante el organismo que canaliza las peticiones
¡°He venido a escuchar, no a negociar¡±. Con estas palabras se present¨® este martes Eric van den Burg, secretario de Estado holand¨¦s de Justicia y Seguridad, en Tubbergen, un municipio de unos 21.000 habitantes en el este de los Pa¨ªses Bajos que engloba nueve pueblos. Se trata del primer lugar donde el Gobierno ha impuesto a las autoridades locales la recepci¨®n, en un hotel reci¨¦n comprado, de hasta 300 solicitantes de asilo que los servicios de inmigraci¨®n no pueden alojar por falta de espacio. La decisi¨®n responde a la ausencia de un plan estructural para la gesti¨®n del refugio, que qued¨® patente la noche del martes, cuando unas 700 personas tuvieron que dormir al raso en el terreno del centro nacional que canaliza sus peticiones. A partir de este jueves, M¨¦dicos sin Fronteras cuenta all¨ª con un equipo que brinda ayuda a adultos y ni?os. Seg¨²n la organizaci¨®n humanitaria, es la primera vez que despliegan un equipo en suelo holand¨¦s, y su directora adjunta, Judith Sargentini, ha calificado de inhumano lo que est¨¢ ocurriendo. El Gabinete aborda la situaci¨®n como una crisis nacional, y prepara un proyecto de ley que obligar¨¢ a los Ayuntamientos a admitir a estas personas a partir de 2023.
El hotel ha sido adquirido por la Agencia Central para la Acogida de Solicitantes de Asilo (COA, en sus siglas neerlandesas), dependiente del Ministerio de Justicia. Est¨¢ situado en Albergen, uno de los pueblos del municipio de Tubbergen, y ha generado gran pol¨¦mica por dos motivos: se trata de una localidad con unos 3.500 residentes que consideran excesiva la cifra de entre 150 y 300 refugiados en un hotel, y adem¨¢s los vecinos no fueron consultados. Lo primero ha provocado protestas durante varios d¨ªas, con marchas silenciosas, recogida de firmas y pancartas colgadas en la fachada del inmueble. Lo segundo, es decir, el sentimiento de que la poblaci¨®n no puede controlar lo que ocurre en su entorno: ¡°Provoca tensiones por la contradicci¨®n entre lo que quieren los pol¨ªticos a escala local y lo que busca el Gobierno central, que pueden desembocar en una crisis gubernamental¡±, dice el soci¨®logo Godfried Engbersen, de la universidad Erasmus de R¨®terdam. En conversaci¨®n telef¨®nica, explica que, aparte del gran centro de recepci¨®n de Ter Apel, con capacidad para 2.000 personas, hay m¨¢s de un centenar de lugares similares de menor tama?o en el pa¨ªs. ¡°Sin embargo, unos 250 municipios no quieren participar por ahora en esta red, y por eso se ha optado por comprar el hotel en cuesti¨®n¡±.
Ter Apel est¨¢ en Groningen, al norte del pa¨ªs, y ah¨ª es donde han dormido a la intemperie unas 700 personas temerosas de perder su puesto en la cola del registro, seg¨²n portavoces de COA. Por su parte, el Servicio de Inmigraci¨®n y Naturalizaci¨®n (IND), que aplica las leyes de extranjer¨ªa, tiene tambi¨¦n problemas para ponerse al d¨ªa con las solicitudes. Los principales pa¨ªses de origen son Afganist¨¢n, Eritrea, Irak, Ir¨¢n y Siria.
Seg¨²n la normativa vigente, cuando los solicitantes consiguen el permiso de residencia, est¨¢n obligados a integrarse en el pa¨ªs en el plazo de tres a?os. Una vez aprobado el examen de lengua y conocimiento de la sociedad holandesa, estos refugiados entran en el mercado laboral. Como sucede en otros pa¨ªses europeos, los refugiados ucranios son atendidos directamente por los Ayuntamientos, no necesitan permiso de estancia y pueden trabajar de inmediato. Un 40% de los cerca de 72.000 ucranios llegados a Pa¨ªses Bajos desde la invasi¨®n rusa tiene ya trabajo, seg¨²n datos de la Agencia de Seguros para Empleados (UWV) una instituci¨®n gubernamental.
Errores
En su visita a Albergen, el secretario de Estado Van den Burg admiti¨® que el Gobierno hab¨ªa cometido errores. Que una vez superada la crisis de 2015-2016, con la guerra en Siria, ¡°se cerraron muchos locales de recepci¨®n de refugiados¡±. ¡°Deber¨ªamos haber conservado los necesarios¡±, dijo Van den Burg, pero se mantuvo firme acerca de la compra del hotel. Sus palabras ilustran el diagn¨®stico de la situaci¨®n hecho por el soci¨®logo Engbersen. ¡°Cuando hay oleadas de refugiados, se prepara la infraestructura necesaria para absorberlos. Si bajan las cifras, se desmantela una parte y se pierden los lugares f¨ªsicos de acogida y tambi¨¦n el conocimiento adquirido. Lo que se necesita es una red estructural de centros de recepci¨®n a lo largo del pa¨ªs, que se podr¨ªa ampliar, reducir o adaptar, pero sin que desaparezcan¡±, se?ala.
Quienes buscan asilo y cuentan ya con un permiso de residencia, se enfrentan, por otra parte, a la actual falta de vivienda asequible en Pa¨ªses Bajos. En su caso, puede traducirse en meses de espera en los centros temporales de estancia, con el consiguiente tap¨®n para los que van llegando. La b¨²squeda de una casa es un problema nacional, m¨¢s visible en las grandes ciudades como ?msterdam, R¨®terdam, Utrecht o La Haya.
Seg¨²n Frank Neervoort, portavoz de COA, en 2021 recibieron a 35.000 personas. Ahora atienden a unas 43.000. Para 2023, calculan la cifra de 51.000. La agencia cuenta con 140 locales de recepci¨®n, y otras 15 viviendas, cada una con capacidad para 20 menores no acompa?ados. Cerca de 15.000 asilados con permiso de residencia esperan hoy que les asignen una vivienda, y la propuesta del organismo es esta: ¡°Aumentar los centros de acogida, en especial los de gran tama?o para estancias largas, y que se repartan de forma equitativa por todo el pa¨ªs, junto con una pol¨ªtica estable de asilo¡±.
Godfried Engbersen recuerda que Pa¨ªses Bajos, lo mismo que otros socios de la Uni¨®n Europea, han firmado acuerdos internacionales sobre el asilo. De todos modos, indica que escenas como la de 700 personas durmiendo al aire libre ¡°son t¨ªpicas de pa¨ªses sin una pol¨ªtica estructural, como la que s¨ª tiene Canad¨¢¡±. Aunque reconoce que es un tema delicado ¡°ya que una parte de la poblaci¨®n, en especial en lugares peque?os, puede pensar que llegan demasiados refugiados¡±, descarta modelos como el de Dinamarca [en 2021, se aprob¨® all¨ª una ley que prev¨¦ abrir centros para solicitantes de asilo en pa¨ªses fuera de la UE]: ¡°No parecen adecuados por su hostilidad¡±, resume Engbersen. Si bien este experto indica que es preciso distinguir entre las personas que vienen por motivos humanitarios o en busca de trabajo, tambi¨¦n considera que ¡°la clave radica en el di¨¢logo con los municipios y con la gente, porque al final la situaci¨®n se acaba equilibrando¡±.
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