Biden y Trump libran en Pensilvania su primera batalla por el control del Senado
El presidente acude tres veces en una semana, una de ellas a la misma ciudad en que Trump da un gran mitin el s¨¢bado
El control del Senado de Estados Unidos pasa por Pensilvania. El senador republicano Pat Toomey no se presenta a la reelecci¨®n y los dem¨®cratas creen que pueden hacerse con el puesto. El nuevo candidato republicano, Mehmet Oz, reconoce que est¨¢ perdiendo la batalla y ha pedido auxilio al expresidente Donald Trump, que dar¨¢ un gran mitin este s¨¢bado en Wilkes-Barre, una ciudad de unos 45.000 habitantes. Por su parte, el presidente, el dem¨®crata Joe Biden, ha programado tres actos en Pensilvania en una semana: este martes, el jueves y el lunes pr¨®ximo. El duelo est¨¢ servido.
Con un empate a 50 en el Senado actual, en las elecciones del 8 de noviembre el puesto de Pensilvania es uno de los m¨¢s disputados y puede decantar la balanza de un lado u otro, as¨ª que tanto el Partido Republicano como el Dem¨®crata lo tienen como prioritario.
Biden inicia su ofensiva precisamente en Wilkes-Barre. Este martes ha pronunciado un discurso en la Universidad de Wilkes donde ha celebrado las t¨ªmidas limitaciones aprobadas en el Congreso al uso de armas y haber ¡°vencido a la Asociaci¨®n Nacional del Rifle¡± con ellas, pero ha reconocido que no es suficiente. ¡°Estoy decidido a prohibir las armas de asalto en este pa¨ªs. Lo hice una vez y lo volver¨¦ a hacer¡±, ha dicho antes de subrayar que apoya la segunda enmienda, que garantiza el derecho a llevar armas, pero que ese derecho no es ilimitado.
Es una promesa casi imposible de llevar a cabo por la oposici¨®n republicana y la falta de mayor¨ªa suficiente de los dem¨®cratas. Biden se ha puesto muy serio recordando tragedias recientes como las de Uvalde y B¨²falo y los casos de algunas v¨ªctimas que hab¨ªan quedado tan irreconocibles que hubo que llevar a cabo identificaci¨®n gen¨¦tica.
Tambi¨¦n ha explicado sus medidas para dar m¨¢s medios a la polic¨ªa para luchar contra la delincuencia. Pese a ser un acto organizado por la Casa Blanca ha tenido cierto tono de campa?a y Biden ha mostrado su apoyo a algunos de los candidatos en las elecciones, presentes en el acto.
Contra la violencia pol¨ªtica
Biden ha apelado a la nostalgia de su infancia en la vecina Scranton, su ciudad natal, cuando hab¨ªa mayor seguridad y no hab¨ªa que preocuparse como ahora por la violencia en las escuelas y las drogas en las calles, ha dicho. La soluci¨®n es dar fondos a la polic¨ªa, no retir¨¢rselos, ha dicho, en referencia a las declaraciones de algunos republicanos que quer¨ªan quitar financiaci¨®n al FBI tras el asalto de la mansi¨®n de Trump.
El presidente ha aprovechado para cargar contra los partidarios de Trump que han defendido o practicado la violencia pol¨ªtica. Biden ha atacado la noci¨®n de que el Partido Republicano es el de la ley y el orden. ¡°La idea de encender un televisor y ver a senadores y congresistas de alto nivel diciendo: ¡®Si ocurre tal cosa, habr¨¢ sangre en la calle¡¯... ?D¨®nde diablos estamos?¡±, ha dicho en referencia a las palabras, entre otros, del senador Lindsay Graham, que pronostic¨® ¡°disturbios en la calle¡± si se presentaban cargos contra Trump.
¡°La violencia pol¨ªtica nunca es apropiada. Punto¡±, ha dicho tajante. Y se ha dirigido a los republicanos: ¡°Que no me digan que apoyan el cumplimiento de la ley si no condenan lo que pas¨® el d¨ªa 6 de enero¡±, en referencia al asalto al Capitolio. ¡°Por el alma de Dios, ?de qu¨¦ lado est¨¢n ustedes? No pueden decir que defienden la ley y el orden y llamar patriotas a los que asaltaron el Capitolio¡±, ha insistido.
Y tambi¨¦n ha calificado de ¡°enfermizos¡± los ataques al FBI tras el registro de Trump, que amenazan ¡°la vida de los agentes y sus familias por el simple hecho de cumplir la ley y hacer su trabajo¡±. ¡°Me opongo a que se quiten fondos a la polic¨ªa y a que se quiten fondos al FBI¡±, ha dicho en tono de campa?a y pidiendo el voto expresamente para los candidatos de su partido en Pensilvania.
Tras esta primera incursi¨®n, la Casa Blanca ha anunciado para este jueves un inusual discurso ¡°en horario de m¨¢xima audiencia¡± sobre ¡°la continua batalla por el alma de la naci¨®n¡±. Biden ha elegido un lugar simb¨®lico para el evento, el Parque Hist¨®rico Nacional de la Independencia, en Filadelfia. El punto del centro de la ciudad donde se firm¨® en 1776 la Declaraci¨®n de Independencia y en 1787, la Constituci¨®n de Estados Unidos.
El alma de la naci¨®n
Esa batalla por el alma de la naci¨®n puede traducirse en una cr¨ªtica al extremismo que, en su opini¨®n, se ha instalado en el Partido Republicano de Trump y sus partidarios, cuya ideolog¨ªa tild¨® la semana pasada de ¡°semifascismo¡± con actitud de inicio de campa?a: ¡°Los republicanos MAGA [en referencia a Trump y sus partidarios] no solo amenazan nuestros derechos personales y nuestra seguridad econ¨®mica. Son una amenaza para nuestra propia democracia. Se niegan a aceptar la voluntad del pueblo. Abrazan la violencia pol¨ªtica. No creen en la democracia¡±, dijo el jueves en Maryland. Aquel era un acto de partido, mientras que el del jueves es institucional, as¨ª que habr¨¢ que ver c¨®mo modela el presidente su tono.
La triple visita de Biden a Pensilvania se completa con un acto junto a los sindicatos el lunes en Pittsburgh, donde se espera que coincida con el candidato dem¨®crata al Senado, John Fetterman. Ese d¨ªa har¨¢ doblete porque tambi¨¦n viajar¨¢ a otro acto similar a Milwaukee, en Wisconsin, otro Estado donde gan¨® en 2020 y en el que est¨¢ en juego la renovaci¨®n de un senador republicano.
Trump, por su parte, ha organizado un acto multitudinario este s¨¢bado en un pabell¨®n de Wilkes-Barre con capacidad para unas 10.000 personas. Participar¨¢ con ¨¦l el candidato republicano al Senado, el doctor Oz. Es la primera intervenci¨®n de Trump en un acto p¨²blico desde el registro de Mar-a-Lago, su mansi¨®n en Florida, el pasado 8 de agosto. La investigaci¨®n judicial ha acentuado su discurso extremista. Esta semana, Trump ha pedido que se le proclame ganador de las elecciones presidenciales de 2020 o, ¡°como m¨ªnimo¡±, que se repitan las elecciones.
La importancia de Pensilvania
En las elecciones legislativas de mitad del mandato de Biden se renueva algo m¨¢s de un tercio del Senado, donde ahora hay un empate a 50 que solo deshace la vicepresidenta, Kamala Harris. De los 35 esca?os en juego, 21 son de republicanos y 14, de dem¨®cratas. Entre estos ¨²ltimos hay nueve que se da por seguro que volver¨¢n a votar al partido del presidente y otros dos donde ser¨ªa una sorpresa que no lo hicieran. Las oportunidades de los republicanos, por tanto, son reducidas y se centran en Nevada, Arizona y Georgia, principalmente, y en menor medida en Colorado y Nuevo Hampshire. Pero son Estados que votaron a Biden en 2020 y en ninguno los republicanos terminan de fiarse.
Esos c¨¢lculos est¨¢n hechos bajo la premisa de que los republicanos conservan sus esca?os. Pero empiezan a tener puntos d¨¦biles y el principal de ellos es precisamente Pensilvania. Si los dem¨®cratas conquistan ese Estado, dejan a los republicanos con poco margen de error, pues tendr¨ªan que conquistar otros dos puestos. Los pron¨®sticos a¨²n dan como m¨¢s probable que los republicanos controlen ambas c¨¢maras, pero el margen se ha reducido y la tendencia ha cambiado.
El candidato republicano es Mehmet Oz, de ascendencia turca, musulm¨¢n no practicante (nunca un musulm¨¢n ha llegado a senador en Estados Unidos), que fue cirujano cardiotor¨¢cico de prestigio. De ah¨ª se lanz¨® a la televisi¨®n, primero como invitado de Oprah Winfrey y luego con su programa en solitario, donde con frecuencia daba recomendaciones pseudocient¨ªficas, equivocadas o fuera de lugar. Logr¨® fama y fortuna (tiene un patrimonio de m¨¢s de 100 millones de d¨®lares) y dio el salto a la pol¨ªtica. Gan¨® por los pelos las primarias porque no termina de convencer a los votantes republicanos, que llegaron a abuchearle en mayo en un mitin que dio junto a Trump. Le consideran un paracaidista, sin arraigo en Pensilvania, y un republicano de boquilla que fue tolerante con el aborto, cr¨ªtico del fracking para extraer petr¨®leo y partidario de un mayor control de las armas.
Va por detr¨¢s en las encuestas de John Fetterman, vicegobernador del Estado, un dem¨®crata del ala izquierdista del partido que quiere que Biden legalice la marihuana en todo el pa¨ªs: Fetterman, de dos metros de altura, dio varios m¨ªtines en sudadera y pantal¨®n corto, indumentaria con la que tambi¨¦n recibi¨® a Biden en alguna visita anterior a Pensilvania. Fetterman sufri¨® justo antes de las primarias un ataque por el que necesita llevar un marcapasos y por el que ha limitado sus apariciones p¨²blicas. Los partidarios de Oz han empezado a utilizar su estado de salud como argumento de campa?a.
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