Revoluci¨®n y desenga?o: la transformaci¨®n del Movimiento 5 Estrellas en un partido ordinario
La formaci¨®n antisistema, ganadora en las ¨²ltimas elecciones por su influencia en el sur, est¨¢ marcada por el cambio de rumbo de su exl¨ªder, Luigi Di Maio
La madrugada del 28 de septiembre de 2018, un joven pol¨ªtico sin estudios, cuyo ¨²nico trabajo conocido hab¨ªa consistido en vigilar la grada del estadio del N¨¢poles, se asom¨® al balc¨®n del Palacio Chigi con el pu?o en alto y proclam¨® que su partido acababa de abolir la pobreza en Italia. Nada menos. Y poco m¨¢s. Aquel chico (32 a?os) del cintur¨®n metropolitano napolitano era Luigi di Maio, l¨ªder del Movimiento 5 Estrellas (M5S). Era una formaci¨®n antisistema que acababa de ganar las elecciones con un 33% de los votos y que aquella noche hab¨ªa echado un pulso a Bruselas para incluir en la ley de presupuestos su medida estrella: la Renta Ciudadana. Cuatro a?os despu¨¦s, sin que supusiera una sorpresa, la pobreza en Italia sigue ah¨ª. Pero el M5S ha sufrido decenas de mutaciones, ha perdido alrededor de 100 parlamentarios y lucha por sobrevivir en estas elecciones cruciales. Di Maio, por su parte, se march¨® y form¨® otro partido, convirti¨¦ndose en el pol¨ªtico m¨¢s significado con el establishment econ¨®mico y social de Italia. En su pueblo, epicentro de aquella revoluci¨®n, ya no creen en nadie. Y mucho menos en ¨¦l. A casi cualquier revoluci¨®n, tambi¨¦n a la de las cinco estrellas que comenz¨® el c¨®mico Beppe Grillo una d¨¦cada atr¨¢s, suele acompa?ar el desenga?o.
Pomigliano d¡¯Arco (39.900 habitantes), a 20 kil¨®metros al noreste de N¨¢poles, es un lugar golpeado por casi todos los males del sur de Italia. Una crisis industrial que diezm¨® la plantilla de la hist¨®rica f¨¢brica de Fiat, una tasa de paro que alcanza los niveles m¨¢s altos del pa¨ªs y un terreno abonado para el crimen organizado. Cerca de aqu¨ª se descubri¨® en 2003 que la Camorra ten¨ªa m¨¢s de 1.200 vertederos de residuos ilegales que llevaban a?os envenenando a la gente. En la Tierra de los fuegos ¡ªcomo la llamaron¡ª la tasa de tumores es un 46% superior a la media en los hombres y un 21% en las mujeres. El pueblo, m¨¢s all¨¢ de ser el lugar donde creci¨® Luigi Di Maio, es un laboratorio extraordinario para entender el auge y ca¨ªda del M5S, que arras¨® en esta zona con su propuesta de la Renta Ciudadana. Hoy la perciben en Italia 1,05 millones de hogares, con un importe medio de 581 euros (seg¨²n datos de la Seguridad Social italiana).
Cuatro a?os atr¨¢s, los vecinos aclamaban al partido y a Di Maio, convertido en el habitante m¨¢s ilustre desde el primer ministro Giovanni Leone (gobern¨® en 1968). Qui¨¦n se lo iba a decir al hijo de un peque?o constructor y una ama de casa del pueblo. Pero la Renta Ciudadana se recibi¨® como un man¨¢ del cielo ¨Dla regi¨®n de Campania es donde m¨¢s gente la percibe, el 12% de la poblaci¨®n¨D y propuls¨® su campa?a con colas en las oficinas de empleo que daban siete vueltas a la manzana.
La llamada renta m¨ªnima, sin embargo, no respond¨ªa a lo mismo que en otros pa¨ªses. Se trataba m¨¢s bien de un subsidio temporal por desempleo. Las condiciones para recibirla son ser mayor de 18 a?os, estar desocupado o recibir una renta por debajo de los 780 euros, inscribirse a un centro de ocupaci¨®n y aceptar, como m¨¢ximo, la tercera oferta que se reciba. Son nueve millones de italianos que no llegan a 9.360 euros al a?o. Ha habido muchas estafas. En muchos otros casos ha funcionado. Pero hoy todo son cr¨ªticas.
Rosa Cacace, due?a de uno de los bares del pueblo donde un joven Di Maio se reun¨ªa en sus ¨¦pocas de activista, no tiene dudas. ¡°A ese ya no se lo cree nadie hoy, solo los que necesitan favores. En la barra, uno de los clientes insiste en esa idea. ¡°Di Maio nos ha dado la espalda. Hemos confiado en ¨¦l, pero no cumplieron nada de lo que prometieron¡±. Pasquale, un jubilado que tiene que trabajar en negro como jornalero para completar su exigua pensi¨®n (600 euros), termina de ajustar las cuentas con quienes prometieron sacarlo del atolladero. ¡°No puedo vivir solo con esta pensi¨®n. A veces salgo de casa y doy vueltas, solo por la verg¨¹enza de no estar ah¨ª sentado y que mi familia piense que no hago nada para traer dinero a casa¡±.
El M5S nunca quiso situarse en el eje izquierda-derecha. Se resistieron siempre a la comparaci¨®n con Podemos en Espa?a. Eran antisistema, populistas, euroesc¨¦pticos. Pero vieron pronto el ¨²nico lugar por donde pod¨ªan crecer. La mayor¨ªa de los votos que perdi¨® el Partido Democr¨¢tico en 2018 fueron a parar a los grillinos (14%) o a la abstenci¨®n (22%). Y el partido, liderado hoy por Giuseppe Conte, ha hecho una apuesta decidida por inclinarse hacia la izquierda, donde compite con los socialdem¨®cratas. A la salida de la f¨¢brica de Fiat a las afueras de la ciudad, justo en el cambio de turno de las 13.30, puede comprobarse c¨®mo la opci¨®n del M5S todav¨ªa resiste entre los trabajadores. ¡°Claro que los votar¨¦. Nos han decepcionado, pero no tenemos alternativa¡±, se?ala Salvatore. A su lado, Massimo Bengimenga insiste. ¡°Yo los votar¨¦ por Conte, me gusta¡±.
Conte se convirti¨® en primer ministro de Italia en 2018. Ten¨ªa que ser un hombre de paja de Di Maio y Matteo Salvini, pero una cierta perseverancia innata y la aceptable gesti¨®n de la pandemia lo ayudaron a consolidarse como un l¨ªder valorado por la ciudadan¨ªa (hoy es el segundo mejor puntuado despu¨¦s de Draghi). De modo que Di Maio, cada vez m¨¢s desplazado y sin la posibilidad de volverse a presentar a las elecciones ¡ªel partido ten¨ªa una regla que imped¨ªa extender m¨¢s all¨¢ de dos legislaturas una candidatura¡ª, decidi¨® montar su propio partido con un pu?ado de tr¨¢nsfugas. Un movimiento al m¨¢s puro estilo democristiano, justo lo que siempre hab¨ªa detestado su partido. ¡°Conte nos puede ayudar a consolidar una base y un electorado m¨¢s estable inclinado hacia la izquierda. El resultado de 2018, lamentablemente, no se repetir¨¢¡±, explica un diputado del partido.
Di Maio mantiene una sede en su pueblo natal. En la puerta, esperan tres de sus militantes, que aseguran no estar autorizados para hablar ni comentar nada, aunque reconocen que hay cierto malestar en el pueblo con los cambios de casaca de su l¨ªder. El M5S se presenta como una estructura m¨¢s fiable que el propio vecino del pueblo. Pero ni siquiera eso convence. Un hombre pasa por delante de la oficina, donde apenas hay muebles y pasquines, y aporta un an¨¢lisis urgente a la revoluci¨®n iniciada hace cinco a?os. ¡°Son todos unos mentirosos¡±.
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