EE UU y Rusia pugnan por un puerto griego clave para la estrategia occidental en Ucrania

Hasta hace poco, raro era quien fuera de las fronteras de Grecia o de los pa¨ªses vecinos pod¨ªan situar Alejandr¨®polis en un mapa. Esta ciudad tranquila alberga el puerto desde el que embarcar hacia la isla de Samotracia en verano. En los ¨²ltimos a?os, sin embargo, ha ganado en importancia estrat¨¦gica a medida que Washington reforzaba los lazos militares con Atenas en detrimento de su viejo aliado turco, del que cada vez m¨¢s l¨ªderes occidentales desconf¨ªan. Y ahora que Alejandr¨®polis se ha convertido en un punto de entrada del env¨ªo de material militar a Ucrania y en lugar estrat¨¦gico para la diversificaci¨®n de las fuentes de energ¨ªa europeas, empresas de Estados Unidos y ligadas a Rusia pugnan por el control de su puerto.

En los ¨²ltimos tres a?os, Estados Unidos y Grecia han firmado acuerdos para reforzar su cooperaci¨®n en Defensa y garantizar el ¡°acceso ilimitado¡± a una serie de bases militares helenas. Entre ellas, una de las Fuerzas Armadas de Grecia en Alejandr¨®polis, situada en el extremo noreste del pa¨ªs, 30 kil¨®metros al oeste de la frontera con Turqu¨ªa y 50 al sur de la de Bulgaria. Su puerto ha vivido desde entonces un trasiego inusual de buques militares. Tanto que, en algunos momentos, esta localidad de 57.000 habitantes ha sufrido escasez de algunos productos, como huevos o tabaco, cuando en mayo atrac¨® el USS Arlington con sus 1.500 voraces marines a bordo.

¡°Es un puerto que puede recibir barcos de hasta 200 metros de eslora. Su proximidad a la reci¨¦n mejorada red de carreteras y su conexi¨®n con la de ferrocarriles lo convierte en uno de los puertos m¨¢s importantes de Grecia¡±, explica el teniente general en la reserva Ilias Leontaris. ¡°EE UU pidi¨® a Grecia incluir Alejandr¨®polis en la lista de zonas donde los estadounidenses tienen presencia, porque este puerto les permite mover fuerzas, materiales y medios hacia el este de Europa con facilidad¡±, a?ade.

Los estadounidenses han hecho ciertas mejoras en el puerto dirigidas a facilitar la carga y descarga de material. Solamente en 2021, las Fuerzas Armadas estadounidenses movieron a trav¨¦s de ¨¦l 3.100 ¡°piezas¡±, seg¨²n fuentes oficiales citadas por The New York Times, que no especificaron el tipo de material militar, pero aseguraron que estaba destinado exclusivamente a las bases de EE UU en Europa. Este a?o, hasta julio, se hab¨ªan movido m¨¢s de 2.400. Los veh¨ªculos blindados de transporte de tropas Bushmaster, enviados por Australia a Ucrania y que han participado en la reciente contraofensiva en J¨¢rkov, tambi¨¦n fueron desembarcados en Alejandr¨®polis, seg¨²n el diario griego Kathimerini.

¡°Me gustar¨ªa subrayar que el acceso prioritario que su Gobierno ha garantizado a nuestras fuerzas en el puerto de Alejandr¨®polis nos ha permitido continuar proporcionando asistencia militar a Ucrania, contrarrestar actores malignos y operar en los Balcanes, el Mediterr¨¢neo Oriental y la regi¨®n del mar Negro¡±, agradeci¨® el secretario de Defensa de EE UU, Lloyd Austin, durante el encuentro con su hom¨®logo griego en el Pent¨¢gono en julio.

El despliegue estadounidense en Alejandr¨®polis no ha pasado inadvertido a Mosc¨². Ya en enero, a medida que aumentaba la tensi¨®n en torno a Ucrania, el Kremlin acus¨® a Washington de enviar armas a Kiev a trav¨¦s de este puerto; y el ministro de Exteriores ruso, Sergu¨¦i Lavrov, inst¨® a Atenas a reconsiderar su alianza con EE UU apelando a los ¡°hist¨®ricos v¨ªnculos¡± entre griegos y rusos. Turqu¨ªa tambi¨¦n ha criticado esta presencia militar al ver c¨®mo se fortifica una ciudad tan cercana a su frontera.

Al inicio de la invasi¨®n rusa de Ucrania, Ankara orden¨® el cierre de los estrechos que desembocan en el mar Negro a los buques militares rusos y ucranios, pero tampoco permite que sus socios de la OTAN utilicen el paso para llevar armas a Ucrania. ¡°Alejandr¨®polis es una puerta de entrada a los Balcanes y al corredor que va hasta Ucrania. A medida que Turqu¨ªa se ha convertido en un aliado menos fiable, es necesario tener una ruta alternativa que se pueda activar en caso de necesidad¡±, se?ala Harry Theoharis, exministro y diputado heleno por el partido conservador Nueva Democracia. De ah¨ª que el puerto de esta ciudad se haya convertido en codiciado objeto geopol¨ªtico, ahora que su gesti¨®n ha salido a concurso.

Privatizaciones y seguridad energ¨¦tica

A cambio de los sucesivos rescates financieros de la pasada d¨¦cada, Bruselas impuso a Atenas la privatizaci¨®n de numerosos activos p¨²blicos, entre ellos la gesti¨®n de sus puertos. El mayor, el de El Pireo, lo adquiri¨® la empresa estatal china Cosco. Con el de Sal¨®nica se hizo un consorcio germano-griego encabezado por el empresario Ivan Savvidis, griego nacido en la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Fue diputado en la Duma por el partido del presidente Vlad¨ªmir Putin y tiene pendiente una orden de arresto por haber saltado al campo durante el partido del equipo de f¨²tbol que posee en Grecia, el PAOK, armado con una pistola. ¡°Es un error privatizar los grandes puertos, pues no existen garant¨ªas para el futuro de los trabajadores ni de la seguridad del ¨¢rea. La UE ha puesto los intereses financieros claramente por encima de las preocupaciones por la seguridad¡±, critica Dim Rapidis, exasesor del vicepresidente del Parlamento Europeo Dimitrios Papadimoulis (de la izquierdista Syriza).

Cuatro conglomerados optan ahora por el puerto de Alejandr¨®polis, cuya licitaci¨®n se cierra este jueves. Uno lo lidera la empresa estadounidense Quintana, de origen texano e intereses en el sector de la energ¨ªa; otro est¨¢ encabezado por la empresa de construcci¨®n griega GEK Terna y cuenta con participaci¨®n de un operador de puertos belga, una empresa de defensa helena y un fondo de inversi¨®n estadounidense, Blacksummit; el tercero es la empresa gestora del puerto de Sal¨®nica, propiedad de Savvidis; y el ¨²ltimo, est¨¢ dirigido por una compa?¨ªa, DAMCO, de la familia griega Copelouzos, cuyo grupo empresarial importa gas ruso a trav¨¦s de su empresa Promitheas, la mitad de la cual pertenece al gigante estatal ruso Gazprom (la propia DAMCO mantiene una joint-venture con Promitheas para la construcci¨®n de un gasoducto en Grecia).

El concurso de privatizaci¨®n se ha aplazado varias veces y las empresas que participan han iniciado una batalla por demostrar su idoneidad. ¡°Nosotros no vamos a esconder que tenemos el apoyo del Gobierno de EE UU¡±, asegura John Charalambakis, director de gesti¨®n de Blacksummit. Washington ¡°no est¨¢ contento¡± con los lazos de algunas empresas que optan por el control de Alejandr¨®polis con Mosc¨², seg¨²n han confirmado a EL PA?S dos fuentes vinculadas al concurso y, de hecho, representantes pol¨ªticos estadounidenses se han desplazado a Grecia para hacer presi¨®n. Tambi¨¦n diplom¨¢ticos europeos han visitado recientemente Alejandr¨®polis.

¡°Dada la importancia que los estadounidenses otorgan a Alejandr¨®polis, est¨¢ claro que no quieren tener ninguna duda sobre qui¨¦n controla el puerto. Hay demasiado en juego para que se lo quede Savvidis; el caso de Copelouzos no ser¨ªa tan fat¨ªdico porque, aunque tenga relaciones con Rusia, es un empresario que trabaja por sus propios intereses comerciales¡±, sostiene Yorgos Christidis, profesor de Pol¨ªtica y especialista en el sudeste de Europa de la Universidad de Macedonia.

Ioannis Arapoglou, subdirector general del grupo Copelouzos, defiende que su empresa ¡°no tiene relaciones con el Gobierno ruso¡± y que las relaciones con Gazprom se basan ¨²nicamente en ¡°contratos comerciales¡± como los que mantiene con otras empresas europeas y norteamericanas. Este grupo es tambi¨¦n uno de los inversores de la planta de regasificaci¨®n flotante que se construye frente a las costas de Alejandr¨®polis y que ser¨¢ clave para la importaci¨®n a la UE de gas natural licuado procedente de EE UU, Israel, Egipto y Qatar.

Reducir la dependencia del gas

El norte de Grecia se ha convertido en un lugar crucial para la estrategia europea de reducci¨®n de su dependencia del gas ruso. A trav¨¦s de esta zona pasa el gasoducto Transadri¨¢tico, que transporta gas de Azerbaiy¨¢n a trav¨¦s de Grecia, Albania e Italia. Este oto?o, entrar¨¢ en funcionamiento la conexi¨®n de esta tuber¨ªa con Bulgaria, pa¨ªs que, antes de la guerra en Ucrania, importaba el 80% de su gas de Rusia. Y a lo largo de la regi¨®n septentrional se est¨¢n preparando instalaciones de recepci¨®n de gas natural para aumentar la capacidad de resistencia europea ante eventuales cortes de suministro.

¡°Grecia se est¨¢ convirtiendo en la puerta de entrada de la energ¨ªa a la UE. Y nosotros pretendemos utilizar el puerto de Alejandr¨®polis y el de Kavala [tambi¨¦n reci¨¦n privatizado] para avanzar los intereses de Occidente en los ejes de la seguridad militar, la seguridad energ¨¦tica, la seguridad alimentaria ¡ªAlejandr¨®polis puede servir a la exportaci¨®n del cereal de Ucrania, Ruman¨ªa y Bulgaria¡ª y la seguridad comercial¡±, arguye Charalambakis: ¡°Estamos en un momento de redefinici¨®n de la geopol¨ªtica, en una encrucijada donde la geopol¨ªtica se encuentra con la geoeconom¨ªa. Si no tienes poder militar, no puedes tener poder econ¨®mico, y viceversa¡±.

La resoluci¨®n del puerto de Alejandr¨®polis influir¨¢ en las relaciones de Washington y Mosc¨² con Atenas, cuyos sucesivos gobiernos han tratado de mantener una cierta pol¨ªtica de equilibrio entre ambos poderes. Y tambi¨¦n podr¨ªa tener efecto en el dise?o de las estrategias de la Uni¨®n Europea. ¡°Durante demasiado tiempo, la l¨®gica europea segu¨ªa la l¨®gica alemana de que a trav¨¦s del comercio y la econom¨ªa se lograr¨ªa un cambio [en los adversarios]¡±, afirma el diputado Theoharis: ¡°Ahora estamos pagando esos errores. As¨ª que creo que los imperativos estrat¨¦gicos deben ser tenidos en cuenta¡±.

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