La banda sonora de las elecciones de Brasil: Lula y Bolsonaro se miden a ritmo de ¡®jingle¡¯

En 1989, Brasil era una democracia joven. Cinco a?os antes, el pa¨ªs se desped¨ªa de 21 a?os de dictadura. El final de los ochenta marc¨® el reencuentro con las urnas: los brasile?os pudieron votar directamente al presidente por primera vez desde el comienzo de los a?os de plomo. Tambi¨¦n fue ese el a?o en que Luiz In¨¢cio Lula da Silva, favorito en las elecciones del d¨ªa 2 de octubre, intent¨® por primera vez llegar al poder. Y para eso, el entonces sindicalista que batallaba para darse a conocer en un pa¨ªs de tama?o continental cont¨® con un importante aliado: una pegadiza melod¨ªa. Lula L¨¢, Sin miedo de ser feliz, del compositor Hilton Acioli, se convirti¨® en un ¨¦xito que ha acompa?ado desde entonces a varias generaciones.

Imposible concebir Brasil sin m¨²sica o una de sus campa?as electorales, sin la banda sonora que componen sus jingles, las melod¨ªas de la publicidad electoral. Mientras Lula ha actualizado aquel ¨¦xito de tres d¨¦cadas atr¨¢s en una versi¨®n adaptada a 2022, el presidente Jair Bolsonaro ha entrado en la batalla musical con Capit¨¢n del pueblo, una composici¨®n de estilo sertanejo, el country brasile?o, que arranca con el himno nacional.

Los comicios brasile?os tiene su propia industria de mercadotecnia. Los puestos ambulantes venden m¨²ltiples modelos de camisetas verdiamarillas con lemas bolsonaristas o rojas, el color s¨ªmbolo del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula. Tambi¨¦n triunfan las toallas con los retratos de los dos favoritos.

El jingle de Lula tiene una letra pegadiza que habla de esperanza --¡°Lula l¨¢, crece la esperanza/ Lula l¨¢ / Definitivamente / Para ti, mi primer voto/ Para hacer brillar nuestra estrella¡±. A pesar del estribillo, fue la primera de tres derrotas en elecciones presidenciales. Perdi¨® frente Fernando Collor de Mello, que fue destituido y que sigue activo, ahora como aliado de Bolsonaro. El sindicalista tambi¨¦n qued¨® segundo en dos ocasiones tras Fernando Henrique Cardoso, ya nonagenario pero a¨²n activo. Esta semana FHC, como se le conoce aqu¨ª, ha pedido el voto para quien respete la democracia y crea en la ciencia, pero sin apoyo expl¨ªcito a Lula.

La primera victoria de Lula, que ser¨ªa reelegido Lugo, llegar¨ªa en 2002. Y con ella, la consagraci¨®n de su m¨²sica.

Marcos, un hombre que trabaja como vendedor ambulante en S?o Paulo, cerca de la avenida Paulista, la principal arteria de la ciudad, sonr¨ªe cuando se le pregunta por la musiquilla de Lula. Y va canturreando la letra sin esforzar la memoria. Se la sabe. ¡°La hemos o¨ªdo mucho¡±, dice, sin revelar a qui¨¦n prefiere como pr¨®ximo presidente de Brasil y diciendo que la pol¨ªtica no le interesa.

Pero la campa?a de Lula tambi¨¦n busca que la m¨²sica se quede grabada en el cerebro de un p¨²blico joven. Y apost¨® por un remake, una actualizaci¨®n. El mes pasado, el equipo de comunicaci¨®n del expresidente lanz¨® una nueva versi¨®n de Sin miedo de ser feliz, ideada por su esposa, Janja, y estrenado en un mitin de campa?a.

La pieza incluye un videoclip con im¨¢genes grabadas en las capitales de cada uno de los Estados del Nordeste del pa¨ªs, el granero de votos de Lula y del PT. Las encuestas indican que all¨ª seis de cada diez electores votar¨¢n por ¨¦l, frente a dos que prefieren a Bolsonaro.

En otra versi¨®n, Lula l¨¢ es cantada por artistas de diferentes generaciones, uniendo las voces de los veteranos Martinho da Vila, Lenine y Maria Rita con la de la dragqueen popstar Pabllo Vittar.

¡®Familia, Dios¡¯ y s¨ªmbolos patrios: la respuesta de Bolsonaro

A pesar de haber pasado casi tres d¨¦cadas como diputado, Jair Bolsonaro no era una figura conocida a nivel nacional antes de ser presidente. El Bolsonaro presidente ha mantenido el dominio en redes sociales, incluidas buenas dosis de noticias falsas y un discurso sistem¨¢tico de odio por el que su Gobierno ha sido investigado. Pero, en esta campa?a en la que aspira a ser reelegido para un segundo mandato, le faltaba un ¡®jingle¡¯ que, adem¨¢s de responder a Lula, convocara su electorado.

La idea finalmente se materializ¨® en Capit¨¢n del pueblo, lanzado en julio. La canci¨®n incluye las esencias del bolsonarismo: empieza con el himno nacional interpretado en estilo sertanejo y habla de la defensa de ¡°Dios y la familia¡±, dos pilares de la agenda conservadora del actual Gobierno. El clip contiene gui?os a los que viven en el interior del pa¨ªs, un basti¨®n tradicionalmente conservador. El poderoso sector agroindustrial, recordado por Bolsonaro durante su discurso en la ONU el 20 de septiembre, es una de las grandes bases de apoyo electoral del mandatario.

M¨²sica y elecciones caminan juntas en Brasil. Por eso los electores han consagrado otras canciones m¨¢s all¨¢ de las preferidas de los seguidores de Lula y Bolsonaro. Destacan, el llamado Barre, barre, escobita, utilizado por J?nio Quadros en su candidatura a la presidencia en 1960, en alusi¨®n a sus promesas de ¡°barrer la corrupci¨®n¡±. Y todo brasile?o tambi¨¦n sabe c¨®mo completar la canci¨®n del varias veces candidato presidencial Jos¨¦ Maria Eymael, ¡°Ey-ey-Eymael¡­ ?un dem¨®crata cristiano!¡±. Canciones que quedaron inmortalizadas en el imaginario brasile?o hasta la actualidad.

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