Una activista iran¨ª: ¡°Hay miedo. Pero la gente no va a parar de protestar¡±

Las protestas ciudadanas en Ir¨¢n, en las que destaca la participaci¨®n de muchas mujeres en contra del r¨¦gimen de los ayatol¨¢s, no solo no cesan en el pa¨ªs persa, sino que se expanden fuera de sus fronteras. A las manifestaciones que recorren las ciudades de las 31 regiones iran¨ªes se han unido marchas en Turqu¨ªa, Irak, EE UU, Alemania, Grecia ¨Ddonde han lanzado c¨®cteles molotov contra la embajada iran¨ª¨D, o Francia. ¡°Me gustar¨ªa estar en mi pa¨ªs. Como no puedo, me manifiesto aqu¨ª, en Par¨ªs¡±, cuenta Mariam, iran¨ª de 45 a?os, que reside en Europa desde 2019. En la capital francesa ha habido convocatorias tanto el s¨¢bado como este domingo. Como muestra de la creciente inquietud que estos movimientos est¨¢n provocando en el r¨¦gimen, el Ministerio de Exteriores de Ir¨¢n ha convocado a los embajadores brit¨¢nico, noruego y sueco para mostrar su ¡°descontento¡± por la actitud de esos pa¨ªses ante las protestas, que arrancaron hace m¨¢s de una semana a ra¨ªz de la muerte, el 16 de septiembre y bajo custodia policial, de la joven Mahsa Amini, de 22 a?os, detenida por llevar el velo de manera ¡°inapropiada¡±, seg¨²n la polic¨ªa de la moral de los ayatol¨¢s.

Seg¨²n la agencia Fars, agencia de noticias controlada por la Guardia Revolucionaria Isl¨¢mica, el embajador brit¨¢nico, Simon Shercliff, fue citado el s¨¢bado para explicar el ¡°car¨¢cter hostil¡± de medios de comunicaci¨®n iran¨ªes opositores al r¨¦gimen y con sede en Londres, como el canal de televisi¨®n Iran International. En el caso de Noruega, donde la ONG Iran Human Rights tiene su sede, en Oslo, han sido las palabras de apoyo a las protestas expresadas por el presidente del Parlamento noruego, Masud Gharahkhani, de origen iran¨ª. Unas declaraciones ¡°perjudiciales e inveros¨ªmiles¡±, seg¨²n un comunicado de Exteriores iran¨ª divulgado por Fars, y que considera ¡°una injerencia en los asuntos de Ir¨¢n¡±.

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Protestas en Ir¨¢n contra la represi¨®n a las mujeres

¡°El r¨¦gimen no se esperaba este movimiento¡±, afirma Farhsad, de 40 a?os, desde Teher¨¢n a trav¨¦s de un mensaje de audio. A continuaci¨®n lanza un aviso: ¡°No desveles la plataforma que estamos usando¡±. A medida que pasan los d¨ªas, y ante la continuidad de las protestas, el r¨¦gimen ha ido intensificando la represi¨®n, con especial ¨¦nfasis en el norte, en la zona del Kurdist¨¢n iran¨ª; de donde era originaria Mahsa Amini, de la localidad de Saqqez. Los medios oficialistas ya reconocen 41 muertes de manifestantes ¨Daunque Iran Human Rights las eleva a m¨¢s de medio centenar (54)¨D, as¨ª como m¨¢s de un millar de detenidos. La UE ha descrito como ¡°inaceptable¡± el uso ¡°desproporcionado¡± de la fuerza por parte de Teher¨¢n para reprimir las protestas, seg¨²n ha dicho este domingo Josep Borrell, jefe de la diplomacia comunitaria. Por otro lado, el diario reformista Sharg, el m¨¢s importante de Ir¨¢n, ha denunciado la detenci¨®n de la periodista de su cabecera Nilufar Hamedi, la primera en publicar la muerte de Amini. No es la ¨²nica informadora retenida: Reporteros sin Fronteras ha denunciado la detenci¨®n de, al menos, una decena de periodistas.

¡°Hay miedo. Pero la gente no va a parar. Todos sabemos que el cambio de r¨¦gimen necesita tiempo. Y no ha habido una oportunidad como esta¡±, explica por WhatsApp otra activista desde Shiraz. Las protestas en Ir¨¢n arrancan con la puesta de sol, sobre las 18.30 (las 17.00 en la Espa?a peninsular). ¡°Salimos de noche porque, aunque nos tapamos, as¨ª es m¨¢s complicado que reconozcan las caras de la gente¡±, contin¨²a Farshad desde Teher¨¢n: ¡°Hay c¨¢maras por todos sitios: en bancos, de seguridad, en las calles¡­¡±. ¡°Los manifestantes no podemos ser reconocidos. Tampoco localizados¡±, agrega. Cuenta que para sortear la vigilancia, muchos de ellos han capado la geolocalizaci¨®n en sus m¨®viles; otros, directamente, no lo llevan encima cuando van a protestar. Tambi¨¦n cuenta que solo usan conexi¨®n wifi y siempre con un VPN (una red privada virtual que hace m¨¢s compleja la trazabilidad y la aplicaci¨®n del denominado capitalismo de la vigilancia).

¡°No nos organizamos de ninguna manera, sino que acudimos a lugares donde sabemos que va a haber otra gente. Si nos coordin¨¢semos por redes sociales, las autoridades ser¨ªan las primeras en saberlo. El control va a m¨¢s y a m¨¢s¡±, contin¨²a este activista que cuenta que las marchas suelen acabar ¡°entre la 1 y las 2 de la ma?ana¡±, hora iran¨ª. El presidente de Ir¨¢n, el ultraconservador Ebrahim Raisi, ha remarcado su petici¨®n de ¡°firmeza¡± hacia los manifestantes, mientras que el presidente del poder judicial, Gholamhossein Mohseni Ejei, ha avisado de que no habr¨¢ ¡°ninguna indulgencia¡±. El Gobierno tambi¨¦n ha convocado contramanifestaciones este domingo: ¡°Muerte a los activistas¡±, reclamaban como respuesta a las proclamas de los activistas que piden ¡°muerte al dictador [en referencia al l¨ªder supremo Jamenei]¡±.

¡°La implicaci¨®n de EE UU en los asuntos iran¨ªes, y su apoyo a las revueltas, chocan con la ret¨®rica diplom¨¢tica de Washington, con sus mensajes hacia el pacto nuclear con Ir¨¢n, as¨ª como con la estabilidad en la regi¨®n¡±, ha dicho este domingo el ministro de Exteriores del pa¨ªs persa, Hossein Amir Abdollahian, seg¨²n ha recogido la agencia ISNA, semindependiente y dirigida por estudiantes universitarios iran¨ªes. Abdollahian hace referencia a las declaraciones de EE UU de intentar dar cobertura digital al pa¨ªs ante el apag¨®n que realiza el Gobierno de Teher¨¢n, que corta la red por las noches, adem¨¢s de ralentizarla en otros momentos del d¨ªa y controlar parte de las comunicaciones.

El miedo a la vigilancia del r¨¦gimen iran¨ª, adem¨¢s, traspasa fronteras. ¡°En la manifestaci¨®n de Par¨ªs algunas personas tambi¨¦n nos cubrimos la cara con gafas de sol, mascarillas o pa?uelos¡±, retoma Mariam. ¡°Los muyahidines, los integristas o los afines al r¨¦gimen hacen fotos de las protestas en otros pa¨ªses y se las mandan a los servicios secretos, que pueden ir a visitar a tu familia, si est¨¢n en Ir¨¢n¡±, explica, ¡°tambi¨¦n se pueden guardar la informaci¨®n y cuando visitamos nuestro pa¨ªs nos ponen problemas o nos detienen¡±.

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