Austria reelige al progresista Van der Bellen como presidente

Las urnas se han abierto este domingo en Austria (8,9 millones de habitantes) para elegir al presidente de la rep¨²blica alpina con la incertidumbre de un invierno marcado por la inflaci¨®n, la crisis energ¨¦tica y la guerra de Ucrania de fondo. El actual jefe del Estado, Alexander Van der Bellen, de 78 a?os, que se present¨® a la reelecci¨®n como garante del ¡°sentido com¨²n y la estabilidad en tiempos tempestuosos¡±, mantendr¨¢ el cargo otros seis a?os m¨¢s, tras lograr el 56,2% de los votos (con el escrutinio pr¨¢cticamente terminado y una proyecci¨®n de la empresa Sora que incluye los votos por correo, que se cuentan este lunes).

Van der Bellen ha superado as¨ª a una larga lista de contrincantes, un total de seis candidatos ¡ªninguna mujer¡ª, la mayor¨ªa del espectro de la derecha populista o radical, a los que las encuestas auguraban escaso ¨¦xito. El reelegido ha agradecido el apoyo de los electores, la participaci¨®n (en torno al 65%) y ha pedido uni¨®n a la poblaci¨®n para abordar las dificultades.

Solo un partido con representaci¨®n en el Parlamento, el ultraderechista FP?, hab¨ªa presentado candidato contra el actual jefe del Estado, que se present¨® como independiente en 2016 con el apoyo de Los Verdes, de los que hab¨ªa sido portavoz. El resto de formaciones ¨Dsocialdem¨®cratas, democristianos y liberales¨D dieron su apoyo m¨¢s o menos expl¨ªcito al presidente actual, toda vez que Van der Bellen ha cumplido con sus funciones sin tropiezos.

Walter Rosenkranz, exparlamentario del ultra FP?, era el candidato con mayores opciones de batirse en una hipot¨¦tica segunda vuelta si Van der Bellen no lograba superar el 50% de los votos, pero part¨ªa de un apoyo inferior al 20%. Finalmente, ha cosechado un 18% raspado.

Desde la izquierda, otro aspirante inquietaba en las filas de Van der Bellen porque le pod¨ªa restar apoyo para evitar una segunda ronda frente a la ultraderecha que al final no ser¨¢ necesaria. Se trata de Dominic Wlazny, de 35 a?os, m¨¦dico de formaci¨®n (ejerci¨® unos a?os), l¨ªder de una exitosa banda punki en Austria (Turbobier) y del Partido de la Cerveza, que cre¨® en 2014 como un proyecto sat¨ªrico, pero que se ha convertido en una plataforma pol¨ªtica m¨¢s tradicional a nivel local en Viena. Alias Marco Pogo, su nombre art¨ªstico, con un 8,4%, ha aportado el contrapunto entre serio y humor¨ªstico al resto de aspirantes ¨Dsi se descuenta a un empresario del calzado y otros negocios situado m¨¢s a la izquierda, pero poco definido¨D, que se dirigieron al electorado con mensajes contra el Gobierno de democristianos y verdes, la inmigraci¨®n y el asilo, contra las vacunas anticovid o las sanciones a Rusia por la invasi¨®n de Ucrania.

Van der Bellen, catedr¨¢tico de Econom¨ªa y ecologista moderado, ha realizado una campa?a de perfil bajo sin debates con sus contrincantes, seg¨²n ha argumentado, para preservar la dignidad del cargo. Aunque la Constituci¨®n otorga al presidente la potestad de disolver al Gobierno y encabezar el ej¨¦rcito, el mandatario ha ejercido el tradicional papel de mediador en crisis pol¨ªticas y de representaci¨®n de Austria en el exterior.

Europe¨ªsta convencido, Van der Bellen se impuso en diciembre de 2016 con un 53% al candidato ultra Norbert Hofer en unas elecciones que dividieron al pa¨ªs y tuvieron que repetirse por irregularidades menores en el escrutinio. Con su victoria, se convirti¨® en el s¨ªmbolo de una alternativa progresista a una extrema derecha en auge.

Ya establecido en el cargo, lidi¨® con el caso Ibiza, que acab¨® en mayo de 2019 con el primer gobierno del conservador Sebastian Kurz con la extrema derecha tras desvelar varios medios una grabaci¨®n en la que el vicecanciller ultra Heinz-Christian Strache vend¨ªa favores a una falsa oligarca rusa a cambio de apoyo para su partido. Siguieron a esta crisis elecciones anticipadas, m¨¢s esc¨¢ndalos y sospechas de corrupci¨®n que provocaron la ca¨ªda definitiva de Kurz el a?o pasado. En estos seis a?os de pol¨ªtica austriaca convulsa ¡ªcon cinco Ejecutivos, cuatro cancilleres y docenas de ministros nuevos¡ª, Van der Bellen ha transmitido una imagen de tranquilidad, apelando a la unidad y conminando a los pol¨ªticos a recuperar la confianza de la poblaci¨®n tras cada esc¨¢ndalo. Durante la pandemia, que tambi¨¦n ha dividido al pa¨ªs en torno a la vacunaci¨®n y los confinamientos, el mandatario ha intentado ejercer de figura de cohesi¨®n.

Recientemente, tras la invasi¨®n de Ucrania, ha admitido haberse equivocado con Vlad¨ªmir Putin y sus intenciones imperialistas, y ha subrayado su apoyo a Kiev. La historia familiar de Van der Bellen est¨¢ ligada a Rusia: su padre, un ruso de origen holand¨¦s, y su madre, estonia, huyeron a Occidente de los bolcheviques y se asentaron finalmente en el Tirol austriaco, donde el ahora presidente creci¨® como hijo de refugiados.

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