Maria Figueiredo, exembajadora: ¡°Los brasile?os tenemos una cierta paranoia con la soberan¨ªa de la Amazonia¡±

El sal¨®n de Maria Auxiliadora Figueiredo (72 a?os, Minas Gerais) da la vuelta al mundo. ¡°Costa de Marfil, Nigeria, estas de Mozambique¡­¡±, dice, se?alando un conjunto de m¨¢scaras dispuestas sobre un colorido ba¨²l nepal¨ª. En sus 42 a?os de carrera como diplom¨¢tica brasile?a, ha estado destinada en nueve pa¨ªses y ha sido embajadora en dos, Costa de Marfil y Malasia, durante los Gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT). Ya jubilada y en entrevista con EL PA?S, Figueiredo habla de un cierto ¡°aislamiento¡± internacional durante la Presidencia de Jair Bolsonaro, aunque comparte su postura contraria a las sanciones a Rusia y al papel de algunas ONG en la Amazonia. Conf¨ªa en que el pr¨®ximo presidente nombre por primera vez en la historia a una mujer al frente del Ministerio de Exteriores, conocido en Brasil como Itamaraty, y que vuelva a la tradicional pol¨ªtica de ¡°llevarse bien con todo el mundo¡±, sea cual sea la l¨ªnea ideol¨®gica del gobernante de turno.

Pregunta. ?C¨®mo eval¨²a la posici¨®n de Brasil en el mundo hoy?

Respuesta. Creo que es una posici¨®n dif¨ªcil. La pol¨ªtica exterior brasile?a siempre fue moderada y pragm¨¢tica. En pleno r¨¦gimen militar, Brasil se llevaba bien con todos, incluso con pa¨ªses comunistas. Ten¨ªa una pol¨ªtica exterior mucho m¨¢s amplia y menos... Nunca ha habido esto de hoy. Siempre hay un Gobierno m¨¢s sesgado para un lado u otro, pero la diplomacia siempre ha buscado ser imparcial y tratar a todos por igual. As¨ª que el escenario en el que mis colegas est¨¢n trabajando ahora es muy dif¨ªcil. Es muy dif¨ªcil defender las posiciones brasile?as.

P. Usted fue embajadora durante los Gobiernos de Luiz In¨¢cio Lula da Silva y de Dilma Rousseff. ?C¨®mo compara su pol¨ªtica exterior con la de ahora?

R. A Lula le interesaba la pol¨ªtica exterior. Le gustaba ?frica. Quer¨ªa hacer algo, ?sabe? Tuvo un excelente canciller, Celso Amorim. Fue una ¨¦poca de una buena pol¨ªtica exterior. Y ahora¡­ [r¨ªe] Pero si ya est¨¢ todo dicho [r¨ªe]. El jefe de Estado actual da m¨¢s valor a quienes tienen mayor afinidad ideol¨®gica con ¨¦l. Es una pol¨ªtica de ¡®no nos interesan aquellos con los que no tenemos afinidad¡¯.

P. ?Eso supone un problema en Am¨¦rica Latina, donde hay un claro viraje a la izquierda? Bolsonaro ha criticado a los presidentes de Chile, Argentina, Colombia¡­

R. Eso nunca ha obstaculizado la diplomacia. Hay Gobiernos de izquierda, de derecha, y te llevas bien con ambos. No tendr¨ªa que ser un problema. Ha habido recientemente posiciones no muy agradables, pero creo que es f¨¢cil de superar y no creo que da?e las relaciones. Am¨¦rica Latina es nuestra circunstancia, va primero.

P. ?La pol¨ªtica medioambiental del Gobierno ha da?ado la reputaci¨®n de Brasil?

R. Mire, el tema del medio ambiente es muy complicado. Hay dos cosas ah¨ª. El tema de la deforestaci¨®n, que realmente ha aumentado en los ¨²ltimos tiempos. Pero tambi¨¦n est¨¢ la cuesti¨®n de la soberan¨ªa nacional. Hay una cierta exageraci¨®n por parte de las ONG. Hay algunas que se dicen humanitarias, pero que tienen intereses turbios. As¨ª que es natural que el Gobierno sospeche y que los militares desconf¨ªen de las ONG y tambi¨¦n de los Gobiernos extranjeros muy estridentes. No sabes lo que hay detr¨¢s. Tenemos una cierta paranoia con respecto a la Amazonia porque en el pasado ya han intentado entrar holandeses, franceses y brit¨¢nicos. No es una desconfianza del presidente actual, es hist¨®rica.

P. ?Pero no est¨¢ Brasil pagando un precio? El Fondo Amazonia, con cientos de millones de d¨®lares de donantes internacionales, est¨¢ congelado por la pol¨ªtica del Gobierno actual.

R. Puede costar un precio. Pero independientemente de si es justo o no, defender la soberan¨ªa cuesta un precio.

P. El presidente visit¨® al ruso Vladimir Putin d¨ªas antes de que este ordenara invadir Ucrania. ?Fue un error diplom¨¢tico?

R. No creo. La visita ya estaba prevista de antemano. En ese momento, no iba a haber guerra. Todo el mundo pensaba que Putin no atacar¨ªa.

P. ?El pr¨®ximo Gobierno deber¨ªa ser menos neutral en el conflicto?

R. No hay neutralidad. El Gobierno ya ha condenado la invasi¨®n. Lo que Brasil no acepta son las sanciones. Esa es nuestra posici¨®n hist¨®rica. Es justa, porque quien sufre las sanciones es la gente, no las autoridades, y porque no resuelve nada. No las hemos apoyado en el caso de Cuba, Ir¨¢n, Venezuela, aunque parece que ahora el Gobierno est¨¢ a favor de las sanciones contra Venezuela [r¨ªe].

P. Usted fue embajadora en ?frica. ?Cree que ese continente deber¨ªa ser central en la estrategia exterior de Brasil?

R. Desde luego. Las embajadas en ?frica est¨¢n casi sin recursos. La distribuci¨®n favorece a los pa¨ªses desarrollados. En ?frica, tenemos muchas oportunidades, pero todas perdidas. Por ejemplo, el consulado en Lagos, en Nigeria, donde yo estuve. Solo el Estado de Lagos es la quinta econom¨ªa del continente. Tienes un barrio brasile?o de retornados [antiguos esclavos liberados que regresaron a los pa¨ªses de sus ancestros], hay carnaval y tradiciones brasile?as. Pues no tenemos ninguna empresa brasile?a all¨ª, pero est¨¢ lleno de espa?olas.

P. ?C¨®mo est¨¢ la presencia femenina en la diplomacia brasile?a?

R. Deja que desear. Cuando yo era primera secretaria y quer¨ªa ascender a consejera, ten¨ªamos un 48% de mujeres en el tablero de acceso. En ese momento, hab¨ªa un cuello de botella. Los hombres eran promovidos y las mujeres se quedaban estancadas. Ya somos pocas de entrada, pero es que adem¨¢s hay dificultades para llegar a la cima. Tuvimos dos embajadoras en la ONU, pero creo que ahora no tenemos a ninguna en un cargo de esa importancia. Eso s¨ª, ¨¦ramos mayor¨ªa en ?frica [r¨ªe]. As¨ª que espero que la pr¨®xima canciller sea mujer.

P. ?Qu¨¦ tipo de pol¨ªtica exterior le gustar¨ªa tener los pr¨®ximos cuatro a?os?

R. Nuestra pol¨ªtica exterior tradicional de llevarse bien con el mundo entero, de defensa de la integridad territorial y de la soberan¨ªa de los pa¨ªses. Vamos, lo que est¨¢ en la Constituci¨®n.

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