Broncas, acusaciones y trapos sucios: las claves del ¨²ltimo debate electoral en Brasil

Luiz In¨¢cio Lula da Silva y Jair Bolsonaro han tenido su ¨²ltimo y decisivo cara a cara antes de los comicios del domingo. El debate, organizado en la noche de este viernes por la cadena de televisi¨®n Globo, se ha extendido por m¨¢s de dos horas. Fue una de las ¨²ltimas oportunidades de Bolsonaro para atraer a los pocos indecisos que quedan y acercarse a Lula, el favorito de las encuestas en un duelo muy re?ido. A dos d¨ªas de la votaci¨®n, el tono ha sido bastante bronco.

William Bonner, el presentador del noticiario nocturno de Globo, tuvo un papel discreto, con un formato que favorec¨ªa las preguntas entre los propios candidatos, que se atacaron sin tregua. Entre las reglas, se estableci¨® que no se permitir¨ªa ning¨²n contacto f¨ªsico, a diferencia del primer debate de la segunda vuelta, el pasado d¨ªa 16. En aquel encuentro, Bolsonaro toc¨® en un momento el hombro de Lula, que se sacudi¨® el gesto. ¡°No quiero estar cerca de usted¡±, le lleg¨® a decir Lula en un momento del cara a cara de este viernes. Estas son algunas claves del encuentro.

El salario m¨ªnimo a debate

Bolsonaro abri¨® el debate con la promesa de que se propone aumentar el salario m¨ªnimo hasta 1.400 reales (unos 264 d¨®lares), despu¨¦s de que la prensa brasile?a reportara que el Ministerio de Hacienda ten¨ªa planes para congelarlo. ¡°La verdad es que el salario m¨ªnimo es menor que cuando ¨¦l lleg¨®¡±, asegur¨® Lula atacando un flanco d¨¦bil del ultraderechista. ¡°Yo di 74% de aumento real al salario m¨ªnimo¡±, dijo m¨¢s de una vez. En varias ocasiones mencionaron sus respectivos programas banderas de ayudas estatales, Bolsa Familia y Auxilio Brasil, sin profundizar en sus planteamientos.

¡°El mayor mentiroso de la historia de Brasil¡±

El debate estuvo repleto de descalificaciones, con la acusaci¨®n de ¡°mentiroso¡± como el arma arrojadiza favorita de ambos candidatos. El tono ¨¢spero recay¨® una y otra vez en los se?alamientos de falsedades cada vez que alguno de los dos se quedaba sin argumentos para responder una pregunta de su adversario. ¡°Pare de mentir¡±, fue el estribillo de Bolsonaro, a lo que Lula le replic¨® que ¡°el pueblo sabe qui¨¦n es el mentiroso¡±. En varias ocasiones el aspirante del Partido de los Trabajadores, m¨¢s encendido que en las citas anteriores, mencion¨® la cifra de 6.948 mentiras del actual presidente durante su periodo, sin aclarar de donde la sacaba, hasta llegar a calificarlo como ¡°el mayor mentiroso de la historia de Brasil¡±.

Un ¡°paria¡± mundial

Bolsonaro intent¨® repetir su estrategia de atacar a Lula por los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, y el periodo que pas¨® en la c¨¢rcel, asegurando que nunca fue absuelto sino ¡°descondenado¡± (exonerado). Lula llev¨® la conversaci¨®n varias veces a la pol¨ªtica exterior, un terreno en el que insisti¨® en acusar a su rival de haber aislado a Brasil hasta convertirlo en un ¡°paria¡±. ¡°No tiene relaci¨®n con ning¨²n pa¨ªs del mundo¡±, le fustig¨®, mientras este volvi¨® a se?alarlo de privilegiar el trato con los Gobiernos de Venezuela, Cuba y Argentina, un pa¨ªs democr¨¢tico ¨Cy vecino¨C al que equipar¨® a los reg¨ªmenes de Caracas y La Habana. ¡°Hicimos la pol¨ªtica exterior m¨¢s eficaz¡±, ¡°Brasil era un gran protagonista internacional¡±, reivindic¨® Lula, en referencia a los logros de su Gobierno.

Cruce de acusaciones sobre Roberto Jefferson

Algunos de los momentos m¨¢s agrios giraron en torno al exdiputado Roberto Jefferson, un aliado de Bolsonaro y gran aficionado a las armas que el domingo se atrincher¨® en su casa y dispar¨® contra los agentes que iban para detenerlo. Lula lo calific¨® de ¡°pistolero¡± de Bolsonaro. El presidente intent¨® distanciarse al recordarlo como un ¡°delator¡± en uno de los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n del PT. ¡°Usted mand¨® a la polic¨ªa federal a negociar. Si fuera un negro de una favela, usted lo habr¨ªa mandado matar¡±, le solt¨® Lula.

Sergio Moro y Marina Silva, exministros reconciliados

Bolsonare decidi¨® repetir la estrategia del anterior debate y llevar como acompa?ante al exjuez Sergio Moro, elegido senador el pasado 2 de octubre. Moro, responsable por el caso de corrupci¨®n que mand¨® a prisi¨®n a Lula, lleg¨® a ser ministro de Justicia y de Seguridad de Bolsonaro, pero despu¨¦s fue muy cr¨ªtico con el presidente hasta que sellaron una reciente reconciliaci¨®n. Otra sonada reconciliaci¨®n emergi¨® cuando debatieron sobre la deforestaci¨®n, que ha llegado a sus cifras m¨¢s altas en 15 a?os con Bolsonaro. Lula invoc¨® la ¡°respetabilidad¡± de Marina Silva, su ministra de Medioambiente, que se ha volcado en apoyar al expresidente tras dar por superados a?os de desencuentros.

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