De Bucha a Jers¨®n: los viajes de Zelenski al frente de guerra que apuntalan su liderazgo

Desde las primeras semanas de la guerra de Ucrania, el presidente Volod¨ªmir Zelenski ha querido demostrar que, aunque viva en el b¨²nker presidencial de Kiev, pisa el barro en cuanto su equipo de seguridad se lo permite. La visita de este lunes a la ciudad de Jers¨®n, pocas horas despu¨¦s de que llegaran sus militares, no es la primera de este tipo que realiza. El presidente trata de desplazarse con relativa frecuencia hasta las zonas liberadas o especialmente castigadas por los rusos. De esta forma, aunque la estrategia militar es algo que ¨¦l mismo insiste en que est¨¢ lejos de sus decisiones, el mandatario apuntala su presencia como m¨¢xima autoridad del pa¨ªs mientras arropa y felicita a las tropas.

Adem¨¢s de ganar en visibilidad, Zelenski lanza un doble mensaje dentro y fuera de casa. Por un lado, le permite elevar la moral de la poblaci¨®n ucrania y sus soldados; por el otro, apela a la comunidad internacional, a la que transmite su determinaci¨®n a no dar por perdido ni un palmo del pa¨ªs en medio de las presiones para que negocie. Estos viajes, adem¨¢s, complementan el discurso que cada noche dirige a los ciudadanos desde Kiev.

La primera salida la efectu¨® a primeros de abril. Entonces, tras cinco semanas de invasi¨®n, el ej¨¦rcito ucranio logr¨® repeler el intento de las tropas rusas de tomar la capital. Zelenski se desplaz¨® a Bucha, s¨ªmbolo de la resistencia local y escenario de la matanza de decenas de civiles. Despu¨¦s llegaron viajes a J¨¢rkov, Lugansk, Zaporiyia, Mikolaiv, Odesa e Izium (regi¨®n de J¨¢rkov), en el este y el sur del pa¨ªs, donde se concentran los enfrentamientos. Todos son enclaves que representan los avances o la resistencia de Ucrania en el campo militar frente al que est¨¢ considerado el segundo ej¨¦rcito del mundo.

Desde que comenz¨® la invasi¨®n, el mandatario no ha puesto el pie fuera de Ucrania ni una sola vez. S¨ª lo hacen sus ministros y asesores. Incluso la primera dama, Olena Zelenska. Siempre lo hacen por tierra, pues el espacio a¨¦reo permanece cerrado para la aviaci¨®n civil. Por eso, estos desplazamientos del presidente, aunque sean dentro del pa¨ªs, cobran m¨¢s importancia todav¨ªa. En ellos, el equipo que lleva las riendas de Zelenski aprovecha para ofrecer a los medios de comunicaci¨®n im¨¢genes que vayan m¨¢s all¨¢ de sus intervenciones en foros internacionales a trav¨¦s de una pantalla o recibiendo a mandatarios o personalidades de todo tipo en encuentros protocolarios en Kiev.

El presidente, que domina la escena desde sus tiempos de c¨®mico televisivo, sabe tambi¨¦n sacar provecho de estas visitas. Uno de los v¨ªdeos m¨¢s difundidos en redes sociales este lunes fue el del saludo a unos vecinos en Jers¨®n que, desde la ventana de su casa, le respondieron con el grito m¨¢s coreado en esta guerra: ?Slava Ukraini! (?Gloria a Ucrania!).

La de este lunes sigui¨® el patr¨®n de anteriores visitas: no fue avisada ni siquiera a las decenas de reporteros de todo el mundo que, desde primera hora de la ma?ana, partieron en autobuses desde Mikolaiv hasta Jers¨®n. As¨ª ocurri¨® tambi¨¦n cuando abandon¨® sus oficinas presidenciales por vez primera para salir de Kiev. Fue el 4 de abril para ir a Bucha, una ciudad a las afueras de la capital convertida desde entonces en s¨ªmbolo de la barbarie rusa. Todav¨ªa se investiga la muerte de unos 400 civiles durante las cinco semanas de ocupaci¨®n de esa localidad.

Despu¨¦s llegar¨ªa su primer viaje al este de Ucrania durante la invasi¨®n rusa. Se plant¨® tambi¨¦n por sorpresa en J¨¢rkov, el 29 de mayo. La segunda ciudad del pa¨ªs no lleg¨® a ser subyugada por los invasores, pero es uno de los lugares m¨¢s bombardeados por su proximidad a la frontera rusa, una treintena de kil¨®metros. La ¨²ltima vez, en la noche del domingo al lunes pasado, cuando cayeron tres misiles en una zona industrial.

La semana siguiente, el mandatario dio un paso m¨¢s en su intento de demostrar su intenci¨®n de mantener las riendas del poder. El 5 de junio se adentr¨® en el avispero de Donb¨¢s y pas¨® unas horas con las tropas en las localidades de Soledar y Lisichansk, en la convulsa regi¨®n de Lugansk, tambi¨¦n en el este del pa¨ªs. El presidente ucranio se traslad¨® asimismo hasta la vecina regi¨®n de Zaporiyia, donde se encuentra la mayor central nuclear de Europa, en manos rusas y escenario constante de combates. All¨ª visit¨® un sanatorio y convers¨® con desplazados llegados de localidades ocupadas como Mariupol.

Zelenski viaj¨® despu¨¦s, el 18 de junio, hasta Mikolaiv, un importante enclave a orillas del mar Negro, objetivo constante de bombardeos del invasor y pr¨®ximo a Jers¨®n. Avanzado el mes de julio y auspiciado por la ONU y Turqu¨ªa, se logr¨® un acuerdo para desbloquear los puertos y que Ucrania, uno de los graneros del mundo, pudiera exportar su cereal. La firma de ese pacto que permite la salida del cereal desde el mar Negro tuvo lugar en Estambul el 22 de ese mismo mes. Al d¨ªa siguiente, Rusia bombarde¨® el puerto de Odesa, el mayor del pa¨ªs. Hasta all¨ª se desplaz¨® el presidente seis d¨ªas despu¨¦s.

La ¨²ltima aparici¨®n de Zelenski fuera de la capital, antes de su visita a Jers¨®n este lunes, fue en la localidad de Izium (regi¨®n de J¨¢rkov), el 14 de septiembre. Lo hizo pocas horas antes de que se empezara a excavar en las m¨¢s de 400 fosas dejadas por las fuerzas rusas en un pinar de esa ciudad, tremendamente castigada por los bombardeos y la ocupaci¨®n. Algunos de los cuerpos presentaban signos de tortura, seg¨²n las primeras apreciaciones hechas por los forenses.

No hay detalles p¨²blicos sobre la ruta y el medio de transporte que emplea el presidente ucranio para llegar desde Kiev a estos puntos. Algunos se hallan a m¨¢s de 700 kil¨®metros de su oficina. S¨ª trascendi¨®, sin embargo, al anochecer del 14 septiembre, que el veh¨ªculo en el que viajaba Zelenski hab¨ªa sufrido un accidente mientras volv¨ªa de Izium, del que el presidente sali¨® ileso.

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