La vida bajo los bombardeos rusos
Para los ucranios, el concepto de ruleta rusa ha perdido su significado original. Ahora nadie sabe cu¨¢ndo Rusia volver¨¢ a atacar Ucrania con misiles o con drones bomba iran¨ªes
Tras los ataques rusos con misiles del pasado mi¨¦rcoles contra edificios residenciales en Vishgorod, una ciudad vecina de Kiev, Valentina y Vitali Aleksenko acabaron ingresados en hospitales diferentes. Tuvieron suerte. Sobrevivieron, pero durante el bombardeo y el incendio posterior en el edificio de viviendas, sus perros Jack Russell y Bonia huyeron asustados y el gato desapareci¨®. Valentina, desde el hospital, hizo un llamamiento a los habitantes de Vishgorod para que buscasen y salvasen a los perros y al gato. Uno de los perros apareci¨® en seguida, y tambi¨¦n encontraron al gato m¨¢s tarde en el s¨®tano de otro edificio, pero se desconoce la suerte que ha corrido el segundo perro.
Al mismo tiempo, durante el bombardeo masivo de Kiev y varias regiones del pa¨ªs con misiles, daba comienzo un concierto en la Filarm¨®nica de Kiev. Cuando todo el pa¨ªs se qued¨® sin electricidad, tambi¨¦n se cort¨® la luz en la sala de conciertos. Pero tanto los m¨²sicos como el p¨²blico decidieron que el concierto ten¨ªa que continuar. Los espectadores encendieron las linternas de sus tel¨¦fonos m¨®viles y algunos incluso prendieron velas. En estos tiempos, muchos de los habitantes de Kiev llevan encima velas y cerillas por si tienen que subir sin ascensor a la vig¨¦sima planta de un edificio en la m¨¢s completa oscuridad. Los m¨²sicos terminaron el concierto sin luz el¨¦ctrica, y a muchos espectadores este concierto les quedar¨¢ grabado en la memoria para toda la vida. Hace unos d¨ªas, mi mujer, Elisabeth, fue a la ¨®pera a ver una representaci¨®n de Carmen. Tuvo una suerte incre¨ªble: toda la funci¨®n transcurri¨® con luz el¨¦ctrica. Cierto es que la representaci¨®n empez¨® a las doce del mediod¨ªa, de forma que hab¨ªa m¨¢s posibilidades de terminarla con luz de d¨ªa en la calle.
Para los ucranios, el concepto de ruleta rusa ha perdido su significado original. Ahora nadie sabe cu¨¢ndo Rusia volver¨¢ a bombardear Ucrania con misiles o con drones bomba iran¨ªes. Pero todo el mundo sabe que los bombardeos seguir¨¢n y, por tanto, resulta dif¨ªcil esconderse de ellos. Pero la vida sigue y debe hacerlo. Todas estas salidas al teatro y a los conciertos, al cine y a los museos, son actos de resistencia. Los ucranios no tienen miedo de la agresi¨®n rusa, aunque entienden que cualquiera de ellos puede ser v¨ªctima en cualquier momento.
En la noche del martes al mi¨¦rcoles, un reci¨¦n nacido fue v¨ªctima de la agresi¨®n rusa. Un misil ruso hizo saltar por los aires un hospital de maternidad en Vilniansk, una ciudad cercana a Zaporiyia. Los servicios de rescate, que inmediatamente comenzaron a retirar los escombros de la maternidad, pudieron salvar a la madre del ni?o y al m¨¦dico. El ni?o, de solo dos d¨ªas de vida, muri¨®.
En Vishgorod, una vez apagado el incendio en un edificio de viviendas y retirados los escombros, despu¨¦s de trasladar a todos los heridos a los hospitales y de llevar a los muertos a la morgue, se distribuy¨® por internet una lista de todos los heridos, indicando en qu¨¦ hospital estaban ingresados. Esto facilita su localizaci¨®n por parte de amigos y familiares. Despu¨¦s de cada bombardeo ruso, los ucranios tratan de comprobar si sus amigos y familiares han resultado heridos, y hay veces en que la red de telefon¨ªa m¨®vil queda saturada.
El jueves por la ma?ana, mi hijo mayor, Theo, llen¨® un cubo de nieve y lo trajo a casa. Tras otro ataque con misiles rusos, segu¨ªamos sin electricidad ni agua en el piso de Kiev. Pero las tiendas estaban abiertas y se pod¨ªa comprar agua potable. Cierto que solo con dinero en efectivo. No era posible pagar con tarjetas bancarias. El agua potable es hoy el art¨ªculo n¨²mero uno en ventas. Los habitantes de Kiev y de otras ciudades consiguen agua donde pueden para lavar los platos y para el ba?o. Lo m¨¢s sencillo es recoger nieve y esperar a que se derrita. Por suerte, ya ha ca¨ªdo mucha. Muchos residentes ponen cubos vac¨ªos en los balcones para que la nieve caiga all¨ª desde el cielo.
Con estos ataques como tel¨®n de fondo, la televisi¨®n rusa informa en los telediarios de que los habitantes de Ucrania protestan contra el actual Gobierno y exigen que se siente a negociar con Putin. El secretario de prensa de Putin, Dmitri Peskov, tambi¨¦n ha anunciado ya que Rusia est¨¢ bombardeando las infraestructuras y que trata de dejar a la poblaci¨®n civil de Ucrania sin electricidad, ni gas, ni agua, con el fin de que Ucrania acepte r¨¢pidamente las negociaciones de ¡°paz¡±, es decir, que capitule y reconozca los territorios ocupados en Ucrania como territorio ruso.
Pero el caso es que los ucranios no protestan contra el Gobierno o el presidente. Se est¨¢n volviendo cada vez m¨¢s desafiantes. Saben lo que quiere Putin y se preparan para un duro invierno. Quienes viven en los pueblos est¨¢n, por supuesto, mejor preparados. Los habitantes de los pueblos de Ucrania tienen reservas de le?a o carb¨®n para calentarse. Tienen pozos, algunos de ellos subterr¨¢neos. Muchos han hecho acopio de velas y cerillas.
Para los habitantes de las ciudades es mucho m¨¢s dif¨ªcil. Es imposible sobrevivir en invierno en un piso sin calefacci¨®n ni electricidad. Entre diciembre y febrero, llegan las heladas y la temperatura del aire desciende a 15 o 20 grados bajo cero. Esas temperaturas pueden durar semanas. Y esto significa que cualquier familia que viva en un edificio urbano de gran altura tiene que estar preparada de antemano para marcharse, ya sea a casas de familiares y amigos que vivan en un pueblo, o como refugiados en el extranjero.
En las ¨²ltimas dos semanas, las autoridades ucranias han acelerado la habilitaci¨®n en cada ciudad de decenas y centenares de espacios que se calentar¨¢n con generadores y en los que se podr¨¢ huir del fr¨ªo en caso de falta total de calefacci¨®n. Habr¨¢ cocinas para cocinar alimentos, y se podr¨¢n cargar tel¨¦fonos y ordenadores. Habr¨¢ suficiente espacio para que muchas personas permanezcan all¨ª durante alg¨²n tiempo a la espera de una evacuaci¨®n organizada. Esos lugares, la mayor¨ªa de los cuales estar¨¢n ubicados en escuelas y jardines de infancia, se han llamado ¡°puntos de invencibilidad¡±. Actualmente ya est¨¢n funcionando unos 4.000 puntos de este tipo. En muchos de ellos tambi¨¦n se ofrece atenci¨®n sanitaria primaria.
Tras la derrota en el campo de batalla, Putin intenta destruir Ucrania de forma remota con cohetes y misiles. Ahora, solo los sistemas adicionales contra los ataques a¨¦reos pueden ayudar a Ucrania a sobrevivir este invierno, el m¨¢s duro en el pa¨ªs desde la II Guerra Mundial.
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