Margareth Menezes, un icono de la m¨²sica negra para el Ministerio de Cultura de Lula

La cantante Margareth Menezes, uno de los iconos de la m¨²sica popular en Brasil, ser¨¢ la nueva ministra de Cultura del futuro Gobierno de Lula da Silva. Despu¨¦s de d¨ªas de rumores, la propia cantante lo confirm¨® este lunes tras reunirse con el pr¨®ximo presidente. ¡°Conversamos y acept¨¦ la misi¨®n, lo recibo como una misi¨®n, porque hasta para m¨ª fue una sorpresa¡±, dec¨ªa. Maga, como se la conoce cari?osamente, fue una de las decenas de artistas que apoyaron a Lula en la campa?a electoral, y est¨¢ previsto que act¨²e en la multitudinaria fiesta de la toma de posesi¨®n el pr¨®ximo 1 de enero en Brasilia.

Con m¨¢s de 30 a?os de carrera a sus espaldas, una veintena de discos y cuatro nominaciones a los Grammy, Menezes es due?a de algunos de los hits m¨¢s retumbantes de los a?os 80, como Fara¨® y Elegib?. Fue una de las pioneras del ax¨¦ music, un g¨¦nero musical nacido en Salvador de Bah¨ªa y muy vinculado al carnaval. En su trayectoria, la defensa de las ra¨ªces africanas de Brasil ha sido un pilar, como recordaba en una reciente entrevista con El PA?S: ¡°Las personas se est¨¢n concienciando cada vez m¨¢s y viendo que existe una diversidad cultural y religiosa. ?Por qu¨¦ en Brasil puede existir el pop-rock y no el afropop? Nosotros (los negros) somos el d¨ªa a d¨ªa, somos el ahora. Es solo una cuesti¨®n de oportunidad¡±. Con su nombramiento, Lula repite la f¨®rmula de colocar al frente de la Cultura a un artista de fuerte tir¨®n popular, como cuando en su primer mandato en 2003 escogi¨® al tambi¨¦n baiano Gilberto Gil.

Ahora, Menezes tendr¨¢ por delante la ardua tarea de reconstruir la pol¨ªtica cultural del pa¨ªs, tierra arrasada tras los cuatro a?os de Jair Bolsonaro. Durante el actual mandato, el ministerio fue extinto y se convirti¨® en una secretar¨ªa adscrita al Ministerio de Turismo. Los ataques a los artistas (que la mayor¨ªa de bolsonaristas identifican con perezosos comunistas) han sido una constante, el presupuesto para la pol¨ªtica cultural se ha reducido a m¨ªnimos, las instituciones de promoci¨®n del cine y de protecci¨®n del patrimonio hist¨®rico han sido diezmadas y la Ley Rouanet, la herramienta m¨¢s importante de incentivo cultural, fue modificada hasta hacerla inviable. Por la denostada secretar¨ªa pasaron seis titulares, incluido un dramaturgo Roberto Alvim, que no tuvo reparos en grabar un discurso de clara est¨¦tica nazi en el que parafraseaba a Goebbels: ¡°El arte brasile?o ser¨¢ heroico y nacional. O no ser¨¢¡±.

La victoria de Lula fue saludada con alivio por el mundo de la cultura, que ahora recibe a Menezes como una bocanada de aire fresco. Se espera que la nueva ministra ponga el foco en la diversidad cultural, en poner en valor las manifestaciones populares y en que el fomento se descentralice y llegue a todo Brasil, m¨¢s all¨¢ del eje R¨ªo-S?o Paulo. Tambi¨¦n se espera que las pol¨ªticas p¨²blicas finalmente abracen fen¨®menos nacidos en las favelas y periferias, como el funk o el rap, que a pesar de su enorme potencial como industria creativa, a¨²n sufren un fuerte estigma social y est¨¢n muy alejados de la m¨¢quina estatal.

Para lograr sus objetivos, Menezes tiene a su favor no solo una prestigiosa carrera como artista, sino tambi¨¦n su experiencia como gestora, una faceta m¨¢s desconocida. Hace casi dos d¨¦cadas fund¨® en Salvador la ¡®F¨¢brica Cultural¡¯, una ONG que combate en su ciudad natal el trabajo infantil, la explotaci¨®n sexual de menores y otras violaciones de derechos a trav¨¦s de la m¨²sica y la cultura. El principal desaf¨ªo ser¨¢ la escasez de recursos con la que se encontrar¨¢ la Administraci¨®n de Lula, en una cartera hist¨®ricamente acostumbrada a las penurias econ¨®micas.

Menezes es la primera mujer negra en un Gobierno por ahora mayoritariamente blanco y masculino, algo que ya ha empezado a generar cierta frustraci¨®n en la militancia de izquierdas. De momento se conoce el n¨²cleo duro: Econom¨ªa, Defensa, Exteriores, Justicia y Casa Civil (una especie de primer ministro), todos hombres. En los pr¨®ximos d¨ªas se espera que Lula anuncie los ocupantes de algunas de las carteras m¨¢s esperadas, como Medio Ambiente y el in¨¦dito Ministerio de los Pueblos Originarios.

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